pesadillas

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Jake se despertó en medio de la noche, han pasado casi dos semanas desde el accidente y su corazón latiendo con fuerza y su cuerpo empapado en sudor frío. La pesadilla que acababa de experimentar lo había transportado de vuelta a la maldita noche en la que fue secuestrado y violado. Se sentó en la cama, temblando, tratando de recuperar el aliento y de deshacerse de las imágenes horribles que seguían atormentandolo de vez en cuando, se suponía que ya no le tomaba importancia y seguía con su vida pero aún así era aterradora la idea de repetir esa noche

su novio, despertó al sentir los movimientos agitados de Jake a su lado en la cama. Abrió los ojos lentamente y vio a Jake sentado en silencio mientras temblaba de ansiedad y intentaba respirar con normalidad, con una expresión de angustia en su rostro. Sin decir una palabra, se acercó a él y posó una mano reconfortante en su espalda, transmitiendo su apoyo sin necesidad de palabras.

-Jake, cariño, ¿qué sucede? ¿Estás bien?

susurró Tom con voz suave, preocupación evidente en sus ojos. Jake se estremeció al escuchar la voz tranquilizadora de Tom y se dejó envolver por sus brazos protectores. Las lágrimas amenazaban con desbordarse de sus ojos, incapaz de contener la tormenta de emociones que lo invadía

-No... fue horrible, Tom. Volví a vivirlo todo de nuevo..se suponía que ya no era problema que ya lo había superado pero no sé que me pasa que las imágenes vuelven a mi y...no puedo...no quiero volver a vivirlo fue horrible

murmuró Jake con voz entrecortada, su cuerpo aún temblando por el recuerdo de la pesadilla. Tom acarició suavemente la espalda de Jake, transmitiendo calma y consuelo con cada gesto.

-shh, cariño, fue solo una pesadilla. Estás a salvo conmigo, no volverá a pasar nunca, no lo voy a permitir y yo siempre te voy a proteger

respondió Tom con ternura abrazándolo con firmeza. Jake se aferró a Tom, buscando refugio en su presencia reconfortante. Se dejó envolver por el calor y la seguridad que emanaban de su novio, permitiéndose rendirse a la vulnerabilidad que lo invadía. Poco a poco, los temblores empezaron a ceder y su respiración se fue tranquilizando, mientras Tom seguía acariciando su espalda con gestos de amor y protección.

A pesar del consuelo de Tom, Jake aún sentía el peso abrumador de la pesadilla que lo perseguía. Su mente estaba atrapada en un bucle de recuerdos dolorosos y temores profundos que se negaban a desaparecer. Cada fibra de su ser estaba tensa, como si estuviera constantemente al borde del abismo, luchando por mantenerse a flote.

Tom notó la lucha interna de Jake y decidió intensificar sus esfuerzos para calmarlo. Con voz suave y firme, comenzó a susurrar palabras de amor y seguridad en el oído de Jake, envolviéndolo en una atmósfera de tranquilidad y protección. Sus manos continuaron acariciando suavemente la espalda de Jake, transmitiendo una sensación de paz y calma en medio de la tormenta emocional.

-¿Por qué...? Pq sigues conmigo si solo represento una carga, pq me elegiste a mi? No soy alguien estable no-

-jake, mi amor. Tu no eres una carga, si te elegí es por qué te amo y lo seguiré haciendo, mírame a mí yo alguien que tenía demasiadas inseguridades y tu me ayudaste, cada que me pasa algo me escuchas y me apoyas, siempre me has ayudado y realmente eres alguien a quien no le gusta demostrar lo que siente

Después de un tiempo que pareció una eternidad, Jake finalmente se calmó por completo, sintiendo la serenidad y la paz que solo Tom podía brindarle. Con un suspiro profundo, se recostó en el pecho de su novio, agradecido por tenerlo a su lado en los momentos más oscuros de su vida. Sabía que juntos podrían superar cualquier obstáculo y seguir adelante, unidos en el amor y la fortaleza que compartían.

En su sueño, Jake se encontraba en un prado verde y florido, bañado por la luz cálida del sol. A lo lejos, podía ver a Tom caminando hacia él, con una sonrisa radiante en el rostro y los brazos abiertos en un gesto de bienvenida. El corazón de Jake se llenó de alegría al ver a su amado acercarse, sintiendo una paz y felicidad indescriptibles.

Tom llegó a su lado y lo abrazó con ternura, envolviéndolo en un cálido abrazo que parecía durar una eternidad. Jake se sintió seguro y amado en los brazos de Tom, sabiendo que allí, en ese momento y lugar, no existían pesadillas ni temores, solo amor y felicidad.

Juntos caminaron por el prado, disfrutando de la belleza de la naturaleza que los rodeaba. El aire estaba impregnado de aromas dulces y frescos, y el sonido de los pájaros cantando creaba una melodía suave y reconfortante. Jake se sentía en paz, libre de las sombras del pasado, y sabía en lo más profundo de su ser que con Tom a su lado, todo era posible.

El sol se ponía lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados. Tom tomó la mano de Jake y lo miró profundamente a los ojos, comunicando sin palabras todo el amor y la complicidad que compartían. En ese instante, Jake supo que estaba exactamente donde pertenecía, en los brazos de su amado, en un lugar de amor incondicional y felicidad eterna.

El sueño de Jake era un refugio de paz y amor, un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la luz del amor verdadero siempre brillaría. Al despertar, Jake llevó consigo la sensación reconfortante de ese sueño, sabiendo que, sin importar los desafíos que enfrentara, Tom estaría siempre a su lado, guiándolo con amor y apoyo incondicional. El cual era un sueño hecho realidad por qué de verdad se sentía así con su novio

Así durmieron hasta el día siguiente en el cual no querían levantarse y solo estar abrazados
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Fin del capítulo


amor despues de la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora