No tener pelos en la lengua era algo que permanecía en Yang Jeongin, cosa que le traía problemas para tratar con la gente. Solo que Hwang HyunJin y Lee Felix estudiantes que forman parte del consejo estudiantil saben como tratar con ese chico.
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Yang temprano por la mañana había tomado el metro que lo llevaba justo a su universidad, hoy tenía que lidiar con un malestar en su cabeza por culpa de la maldita matrícula que al parecer quien le ayudó hizo algo mal y le acaba de llegar un correo para que pase al consejo estudiantil para arreglarlo. Viajar en metro no era su cosa más favorita que digamos, aún que en Corea es distinto que en otro país igual le disgustaba, por ello generalmente lo evitaba tomando los buses, solo que a veces lo tomaba por que era más rápido y accesible.
Al bajar y pasar por una cafetería para comprarse algo caliente para desayunar, siguió con rumbo a la universidad para ir al consejo estudiantil sin antes comerse su pancito de forma de pez. Comiendo alegremente de su bungeoppang junto con una leche de frutilla se sentó en una banca para terminarlo, mirando como muchas personas pasaban en grupo o algunas corriendo por la hora que tenían sus primeras clases, también pasaban los estudiantes de arquitectura con montones de cartones o de libros. Mientras que él, estaba relajado ya que, mayormente llega una o dos horas antes que empiecen sus clases de gastronomía internacional.
Al ya finalizar su desayuno fue a comprarse un chicle por el sabor del relleno del pececito rondaba por su boca algo que le desagrada, sin más ahora si fue al consejo estudiantil, después de que dió como veinte vueltas para encontrarlo. Vio un letrero que decía que tocara y entrará por lo cual lo hizo, tocó una vez y abrió lentamente, hacer gestiones así le hacía que se colocara bastante nervioso y ansioso.
—¿Hola? —preguntó tras no ver a nadie en ese salón.
Estaba por salir cuando alguien alto, tez casi más oscura que la de el, y cabello casi largo negro apareció a su paso impidiendo que saliera, tomó las tiras de su mochila y espero que el chico no se molestará por entrar como perro por su casa, total, siguió lo que decía el cartel.
—¿Buscas a alguien? —paso a un lado del pelinaranjo dejando en el suelo la mochila que colgaba de su hombro.
—Este, quería ver algo sobre mi matrícula, me equivoque en un dato cual podría poner en riesgo mi gratuidad y eso es lo menos que quiero —sonrió apretando los labios y dando a conocer sus hoyuelos.
El chico que sacaba su abrigó, abría las cortinas y encendía el calefactor por fin vio al chico que estaba al medio del salón, llevándose la sorpresa de nunca haberlo visto, tomando la conclusión que ese chico frente a él, era un recién ingresado.
—Bien, ¿como te llamas? Y ¿en qué carrera estas? —preguntó sentándose en el escritorio para buscar en los archivos.
—Yang Jeongin, y en gastronomía internacional —guardo sus manos en su sudadera.
El chico que buscaba los papeles estaba en silencio, algo que le incomodaba más de lo que ya estaba. Estaba mirando su alrededor cuando otra presencia se dio a conocer a su espaldas asustandolo cuando pasó a su lado.
—Uy, perdón no sabia que Hwang estaba con alguien —se disculpó un pecoso, tomando por los hombros al pelinaranjo para dirigirse al mayor —. ¿Porque estas de pie? Siéntate.
Jeongin hizo caso a lo que le pidió el pecoso, así se sentó sacándose su mochila para dejarla en sus piernas jugando con los llaveros que tenía cosa que no eran pocos, pero le gustaban.
—Hasta que llegas Lee, ¿Dónde dejaste los papeles de ingreso de los nuevos? —giró la silla rotatoria para ver al pecoso mirando su celular.
—Uhm —levantó la mirada para unirla con la oscura del otro.
—Los papeles de ingreso de los universitarios de este año Lee, no te hagas el tonto justo ahora —protestó haciendo que Jeongin jugará con sus manos esperando que eso acabe pronto para irse.
—Esos yo no los ordene, creo que lo hizo Bang o Bin, no lo se, no estoy seguro —se encogió de hombros no siendo un gran aporte para el pelinegro.
El chico alto soltó un suspiro pasando su mano por sus hebras para pensar que hacer para no perjudicar al recién ingresado, en estos instantes Félix no era de una gran ayuda.
—Bueno, vuelve en la tarde, te diría que en el transcurso de la mañana pero nosotros no estaremos por nuestras clases. Por lo tanto entre las cuatro o cinco tendremos los papeles acá para no hacerte perder más del tiempo, si no llegáramos a estar por equis motivo nos llamas a este número —anotó en un posit el número de el y del otro chico —. Este es de Felix, y este es mío, puedes retirarte.
Jeongin sin más se retiró haciendo una que otra reverencia a los mayores agradeciéndole a su paso, dejándolos completamente solos. Tanto Felix como Hwang pensaban lo mismo, solo que uno lo negaría y otro lo querría llevar a cabo lo más rápido posible, solo que Jeongin tendrá sus encantos, como también sus desventajas según ambos mayores.
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En esta historia las actualizaciones serán lentas, perdón por los inconvenientes :)
