Cásate con mi Esposo - Novela Web Original De Sung So-Jak

Capítulo 94: Pesca

*sin editar*

Tic tac, tic tac.

El segundero sonaba regularmente en la oficina vacía donde se habían ido todos los empleados.

No. No todo el mundo salió.

"Por favor sálvame oh oh... ... . Aquí está Heeyeon ... ... . "
Hee-yeon, que se quedó sola, murmuró un sonido que nadie pudo oír y le arrancó la cabeza.

Fue bueno que los documentos de precios unitarios estuvieran organizados meticulosamente de acuerdo con el plazo. Pero todos esos precios unitarios deben haber sido precios unitarios del año pasado.

"Solo voy a pedir ayuda. Me voy a morir de hambre ".
Me sentí resentido conmigo mismo hace unas horas cuando Jiwon se negó a ayudar. No pude retrasarlo porque era un documento que debía enviarse al departamento de contabilidad para mañana.

Las horas extraordinarias por palear continuaron hasta aproximadamente las nueve de la noche. Afortunadamente, fue más rápido de lo esperado gracias a no hacer nada más y concentrarse en ello. Heeyeon revisó el archivo guardado y apagó la computadora mientras se estremecía.

"Oh, me estoy muriendo".
Comprobemos los datos base de la fecha de forma incondicional. Aprendí la lección de convertirme en carne y hueso.

Hee-yeon apagó las luces de la oficina y salió de la oficina. Estaba tan exhausto que sentí como si un trueno retumbara en mi estómago y mi cuerpo se derritiera como un caracol empapado en sal y empapado en el asfalto.

¿Tomamos un taxi hoy? No. Con ese dinero, tengo que ir a un restaurante y comprar diez brochetas de oden, tteokbokki, sundae y tempura.

Después de preocuparse por eso, Hee-yeon caminó con fuerza hacia la estación de metro, encontró una luz del Café Azul y abrió la puerta.

"Ah, hoy cerró ... ... . "
Eun-ho, que se quedó sin comprender en el mostrador, respondió reflexivamente al sonido de la campana y luego sonrió a Hee-yeon.

"¿Te vas del trabajo tan tarde, Heeyeon?"
"Solo hoy. Palear un poco ".

– Arrugar.

Sin que yo lo supiera, el trueno volvió a golpear. Hee-yeon esperaba que Eun-ho no se hubiera enterado.

"Creo que te perdiste la cena".
Dijo Eunho con torpeza. Bueno, era el sonido de un trueno que era imposible de escuchar a menos que estuvieras sordo.

"No tengo tanta hambre ... ... . "
Heeyeon mintió claramente. Sin embargo, la cola de caballo pronto desapareció como poseída por el pastel de Eun-ho del refrigerador.

"Hice esto hoy, y solo queda uno. Pastel de camote ".

– Arrastrando.

Tronó una vez más. Heeyeon cerró la puerta y caminó lentamente hacia Pi.

"Uh, ¿cuánto es?"
"Solo come. De todos modos, se vende el mismo día, por lo que se desechará a partir de hoy ".
"Sin embargo. No es educado en una casa comercial ".
Eunho pensó por un momento y sonrió.

"Hay un cupón con el nombre de Heeyeon. Dame ese."
Diría que es el privilegio de los más jóvenes. Cada vez que hacía un recado para tomar café, había un cupón que me guardaba en el bolsillo. Heeyeon sacó un cupón de su billetera y lo extendió con una cara brillante.

"¡Aqui tienes!"
"gracias. Por favor, siéntese allí ".
Eun-ho le dio la vuelta al letrero de la puerta, lo cambió a "cierra" y trajo el pastel. También se incluyó leche al vapor.

Me gusta el frio.

Hee-yeon murmuró sin siquiera quejarse de la situación que estaba comiendo. Al ver eso, Eun-ho Baek sonrió.