La Apuesta || Choni & Beronica

25.

Nota: Esto está cada vez mejor para escribir y traigo inspiración al igual que tiempo, (me quedan pocos dias de vacaciones y quiero escribir lo más que pueda).

Viene versión extendida del prólogo.

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Toni Pov.

La cagaste Toni. Se repetía eso en mi mente mil veces

¿Por qué acepté? Si no hubiera aceptado nunca la hubiera conocido pero tampoco me hubiera enamorado y menos destrozarla de esa forma.

Recuerdo cómo se puso cuándo se enteró de esa maldita apuesta.

Flashback

Salí temprano de la escuela por una supuesta urgencia de mi padre, así que esperaba a Cheryl en mi casa para poder pasar el fin de semana abrazada a ella.

No respondía mis mensajes, lo cual era extraño.

Escuché un automóvil ser cerrado con fuerza, parecía ser mi novia por lo que me baje emocionada para recibirla y cuando la vi me sentí preocupada.

Estaba roja, los ojos inchados y una expresión bastante seria.

—¿Pasa algo, amor?— Su respiración se aceleró un poco.

—En tu vida vuelvas a llamarme amor, Topaz.— Dijo con bastante seriedad.

—Wow... Cálmate.— Me mordí el labio inferior de forma nerviosa. —No estoy entendiendo que pasa.—

Saco un sobre de su bolsa, sacando su contenido... Era el dinero de la apuesta.

–Cheryl.– Susurré viéndola.

–Disfruta el dinero Toni.– Dijo aventando me el manojo de dinero.

Sentí una presión en el pecho... ¿Cómo se enteró? Mi cabeza estaba dando vueltas y mi corazón estaba a nada de sufrir un infarto.

–Déjame explicarte.– Traté de acercarme.

– ¡¿EXPLICARME?! – Grito. –¡Tú no tienes nada que explicar!, ¡eres una basura!– Salió furiosa.

Fin de flashback.

Quise ir tras de ella, pero mis piernas no respondían y mi pecho estaba comprimido. Mi mente no parecía funcionar en ese momento para dejarme controlar mi cuerpo.

Yo tuve la culpa, solo quiero recuperar a Cheryl ella es diferente, ella después de un tiempo dejo de ser una apuesta.

¡Maldita sea! Necesito hablar con Betty en este momento.

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Cheryl Pov.

¡Idiota! Eso eres Cheryl.

Debí prestar atención a lo que decían de ella y no caer en su juego, al final ella ganó y yo quedé cómo una idiota y posiblemente la burla de toda la escuela.

¿Por qué le creí?

Ella parecía honesta, amorosa y diferente a todo eso. Pero resultó ser mil veces peor de lo que se rumoreaba.

Pero soy Blossom y nadie nos humilla, eso aprendí de mi padre y debo decir que ahora tiene sentido.

Verónica y yo no seremos las que pierden. No por Toni, no por Betty.

Tendré que aparentar ser la persona más fuerte con todos, haciendo ver qué ellas fueron solo un juguete para nosotras. Hacerles ver qué no me afecta para nada su estúpida apuesta.