Soundtrack

Bloodstream

Bloodstream-Zolita

Two years
They say the serotonin clears
They say the feeling disappears
I must be an outlier

Chiara sabía que era lesbiana desde los catorce más o menos, tuvo dudas desde el colegio pero le costó un poco aclarar sus sexualidad. No encajar en los estereotipos de las lesbianas le había hecho dudar de si realmente lo era, encontrar referentes en la ficción le ayudó a encontrarse a si misma. Unos años más tarde cayó en el mayor estereotipo de lesbiana que pueda existir, enamorarse de su mejor amiga.

La morena tenía cuatro mejores amigos, tres chicas y un chico. Por una parte estaban Rus y Martin, amistades que la música y el teatro le habían dado con los años. Por otro, Denna y Violeta. Las tres formaban las supernenas, un trio inseparable desde los diez años. Sus amigas sabían todo de ella menos una cosa, que estaba enamorada de Violeta.

Su relación con Martin y Ruslana era caotica y divertida pero también de acompañamiento y apoyo. Denna y Violeta solían tener un rol más de "hermanas mayores" la energía de las chicas era diferente, más de cuidadora y protectora. A veces pensaba que la veían como una hermana pequeña pese a tener las tres la misma edad.

-¡Eh!- llamó Ruslana su atención chasqueando los dedos delante de su cara.

-Violeta ha subido foto- explicó Martin el empanamiento de su amiga mientras cotilleaba instagram.

-Ah claro, por eso babea de esa forma.

-¡Que no babeo Ruslana!- se quejó la chica.

-Tenemos que buscarle un ligue a Keeks- comentó el chico.

-Estoy de acuerdo, una rubia que le guste el teatro o la música y que sea lesbiana o bi claro- enumeró la pelirroja las cualidades que la pretendienta de su amiga debía tener.

-¿Por qué rubia?

-Le gustan más.

-Violeta es pelirroja- dijo Martin como si fuese obvio.

-Bueno el color de pelo da igual, lo importante es que se olvide de pétalo- bromeó utilizando el apodo de la supernena a la que se asemenjaba Violeta.

-Esperemos que esta vez haya más suerte que con Julieta- suspiró su amigo mientras la veía sonriendo como una boba a la pantalla del móvil.

La primera vez que Chiara se dió cuenta de sus sentimientos por Violeta fue una tarde de octubre cuando acompañaba a la chica a casa. Se quedaron horas ellas dos solas en un parque de al lado charlando. Fue la primera ocasión en la que se preguntó a que sabrían los besos de Violeta, igual al cacao de cereza que la chica solía utilizar. La situaciones se fueron sucediendo durante meses haciendo que la morena se sintiese incomoda con su propia amiga. No quería que Violeta se enterase por miedo a ser rechazada pero le costaba horrores controlar sus sentimientos.

Por supuesto que intentó fijarse en otras personas, chicas como Julieta, con quienes se llevaba bien, compartía intereses y que le atraía pero siempre acababa pensado en su amiga. Su esperanza era que aquellos sentimientos se disiparan con el tiempo como el hielo en un refresco en verano, pero no fue para nada el caso. Sino que más bien era como los cubitos de plástico que, aunque el hielo se deshiciese, lo mantenían dentro del cubo evitando que se le aguase la bebida, y es que daba igual la gente que pasase por su vida, o por la de Violeta, ahí seguían siempre sus sentiemientos. En ocasiones transformados pero siempre presentes. Y así pasaron dos años.

Lately it's all too much
Nothing is close enough
I want more than your touch

Todo el grupo estaba en casa de Denna viendo una película. La casa de la rubia solía servir como campamento base del grupo ya que tenían una azotea dónde podían estar sin molestar mucho a los padres de al chica, así que allí se reunían habitualmente.