✧c.-060

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N/A: Este capítulo me hace llorar como una recién nacida, me encanta y espero que a vosotros también je je je je je xD

Cap dedicado a LITTLEKIMKTH ♡♡

Hoy os recomiendo 'Meet you at the Graveyard' de Cleffy, perfecta para la ocasión.

[...]

"¿Estás seguro de que quieres hacer esto tú solo?"

La voz de Gemini sonó en el ambiente. Suave, lejana, llena de preocupación, mientras veía a su hermano mayor con la mirada perdida a través del cristal del coche.

Frente a ellos, el enorme cementerio nacional de Seúl se encontraba, repleto de flores pero completamente vacío.

"Tengo que hacerlo, sí..." Asentía el rubio, sorbiendo por la nariz.

"Vale, está bien. Tómate tu tiempo. Yo te esperaré aquí dentro, ¿vale? Avísame si me necesitas para lo que sea."

Eliminándose las pocas lágrimas que había dejado escapar, el rubio volvió a asentir, vaciando sus pulmones. Se sentía cansado, débil, después de varios días sin poder descansar.

"Gracias, Gemini."

Su hermano le sonrió, apretándole la mano. Luego, bajó del coche, aferrándose al ramo de flores que anteriormente había comprado. Avanzó hacia la entrada con lentitud, nerviosismo, lleno de inseguridad.

Hacía meses que no pisaba aquel sitio, negándose a hacerlo siquiera, pues no había sentido mentalmente preparado. Hasta ahora.

La tristeza le invadía en cada paso que daba, lágrimas empapándole el rostro conforme se acercaba a una tumba con la que no estaba familiarizado. Y, tal vez, nunca lo estaría.

Él simplemente no podía creer que estuviera allí.

"Hola..." Saludó a la nada, leyendo el epitafio como si jamás lo hubiera hecho. Como si él mismo no hubiera escrito aquello tiempo antes. "Cuánto tiempo, mamá."

Esbozó una sonrisa triste, tomando asiento mientras acariciaba la imagen de su madre allí grabada. «Kim Nakyung. Una mujer, madre y esposa que jamás será olvidada. Tus hijos y tu esposo te aman.» Podía leerse justo debajo de la foto, la misma que él mismo le hizo un par de años antes de su fallecimiento.

La tumba estaba rodeada de flores. Flores frescas, recientes, pues el señor Kim tenía como parte de su rutina, llevarle una rosa roja todas las mañanas a su mujer, dejándola junto al marco accesible de su foto.

TaeHyung esbozó una sonrisa, tomándolo.

"Siento haber tardado tanto en venir a verte, pero ha sido bastante complicado para mí." Murmuró en voz alta. "La verdad... Me siento egoísta admitiendo que estoy aquí por mí, porque no tengo otro sitio a dónde ir."

Un sollozo abandonó sus labios. Le dolía el corazón más que nunca.

"Siempre que las cosas iban mal, me refugiaba en tus brazos. Tú sabías cómo calmarme, cómo hacerme creer que las cosas saldrían bien, sin importar qué..." Continuó diciendo, admirando su reflejo en aquella foto. Era tan irreal, tan hermosa. La mujer más bonita que había visto nunca. "Pero ya no estás aquí para consolarme, ya no te tengo, mamá... ¿En qué brazos voy a refugiarme ahora que mi vida es un desastre?"

Se limpió las lágrimas furiosamente, sollozando en contra de su voluntad; permitiendo a su corazón abrirse. No era algo que estuviera acostumbrado a hacer. No desde que su madre ya no estaba ahí para escucharlo.

"Pensé que después de que te fueras nada más me haría daño, que tu muerte me haría más fuerte que nunca, mamá..." Susurraba, sin dejar de acariciar su foto, lágrimas cayendo contra el cristal. "Supe afrontar mi vida después de ti. La alcaldía de papá, todo lo que eso conllevaba, las rebeldías de Gemini, mis problemas personales, el fallecimiento de dos personas muy importantes para mí, pero no puedo soportar esto."

The Ink Of Your Skin ✧ KookV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora