I. Patrick Rose

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Complicada y odiosa. Sin dudarlo esas eran las palabras que mejor definían a Scarlett.

Aquella mañana vestía un elegante uniforme de color azul claro que se ajustaba a su cuerpo. Usaba una chaqueta y falda un poco más arriba de la rodilla. Sus pies lucían unos bellos zapatos marrones de cuero -los más caros del catálogo.- Aunque lucía bella no le gustaba aquel atuendo. Sin embargo, estaba obligada a forzar una sonrisa para complacer a su padre.

-Luces hermosa, pequeña - exclamaba su padre con sus manos posadas en los hombros de su hija.- cada vez te parece más a tu madre- soltó un suspiro después de decir esas palabras.-

-Desde los últimos siete años has repetido lo mismo -fijó la mirada en el reflejo de su padre en el espejo.- Las clases en el Patrick Rose comienzan en unas horas, debemos irnos- dijo recogiéndose su larga melena castaña.-

El Patrick Rose era el más reconocido y costoso instituto de Houston, solo los hijos de los mejores empresarios y los que lograban conseguir becas por sus altas calificaciones tenían el privilegio de estudiar allí. Scarlett estudiaba en ese lugar por dos razones; uno. Su padre era un gran empresario, tenía dinero hasta para hacer una fogata; dos. A pesar de ser un poco malcriada y caprichosa es una excelente alumna, sus calificaciones siempre han sido las mejores de todas las instituciones es las que ha estado.

Desde que era una niña su padre le ha pedido solo una cosa, que sea una excelente estudiante ya que el dice que la inteligencia es lo único que queda para siempre. Ella siempre lo ha hecho, no por gusto propio solo para complacer su padre.

-Vamos tarde. -exclamó su hermano desde el marco de la puerta del cuarto.-

-Lo sé -dijo ella siendo un poco cortante. Cogió su bolso y se despidió de su padre el cual le dio su mesada y la de su hermano.-

Salió de su cuarto entregando la mesada correspondiente a su hermano y adelantándose hasta llegar a la limusina de la casa en la cual los esperaba con la puerta abierta su chofer. Una vez estuvieron adentro ninguno de los tres dijo una palabra, ella y su hermano enviaban mensajes de textos a sus amigos desde sus celulares. Ramón, su chofer, solo conducía, nunca decía ni una palabra a menos que alguno de ellos lo ordenarán. Luego de varios minutos llegaron a la Patrick Rose, al bajar caminaron juntos hasta la entrada. Scarlett pegó un pequeño grito al ver a sus amigas y se acerco a ellas entre saltos y sonrisas. Su hermano no era de los que demostraba mucho sus sentimientos, a menos que sea la rabia. El solo se acercó a sus amigos y los saludó con un golpe en el hombro.
Scarlett estuvo conversando con sus amigas sobre lo que hicieron en sus vacaciones, los viajes, las cenas, las compras. Al final todas terminaban hablando sobre los chicos con cuales habían salido. Todas excepto Scarlett, ella solo se había enamorado un vez en su vida y todo termino mal, motivo por el cual decidió no volver a tener nada serio con nadie. Ha tenido relaciones amorosas con varios chicos, si, pero no ha sido nada serio, no duraban más de dos o tres meses.

-Bienvenidas nuevamente jovencitas -interrumpió una de las profesoras de la institución.- ¿de que tienen clases?

-Yo tengo de química -respondió Scarlett rodando los ojos-

-Matemáticas -respondió Mackenzie.-

-Idiomas -esta vez fue Sophia.- por lo menos a Lizz también le toca idiomas
-Oh si, por suerte -dijo con un tono de
desinterés.-
-De acuerdo jovencitas, vayan a sus respectivas clases antes que sea tarde -comentó la profesora para después marcharse.-
Scarlett y sus amigas se dirigieron a la zona de los casilleros para buscar sus libros y luego ir a sus aulas. Cada una tomaron distintos caminos ya que tenían distintas clases. Scarlatt siguió en su camino viendo como varios muchachos corrían por los pasillos de la institución, rodó los ojos ya que pensaba que esas acciones era para niños inmaduros. Algunos apuntes que tenía guardados en unas hojas se les cayeron y esta se agachó para recogerlos. agacharse. Al agacharse uno de los muchachos que correteaba por el lugar tropezó con ella y este calló al suelo.
Scarlett soltó un grito de dolor ya que este muchacho la había golpeado en el momento de caer. Se levantó muy alterada e inmediatamente insultos salieron de su boca.

-¡¿Es que a caso estas ciego o que?! -dijo entre gritos.- ¡no eres más que un niñato estúpido!
-Dis-disculpa -tartamudeó el joven mientras se levantaba con un poco de torpeza.-
-De seguro eres uno de esos niñitos pobretones, siempre he dicho que gentucha con tu no debe estar en esta institución tan sostificada -gritaba con el ceño fruncido.-
-Te juro que no era mi intención -dijo aquél joven colocándose sus anteojos.-
-Escuchame bien -dijo ella acercándose al joven.- no quiero que te vuelvas a cruzar por mi camino -susurró apuntando su dedo índice sobre su pecho.-
-¡Scarlett! -gritó un hombre. Scarlett giró y vió su hermano mayor.-
-¡¿Que quieres Christopher?¡ -exclamó aún con el ceño fruncido.-
-Ven aquí, ¡ya! -gritó su hermano, estaba alterado. Scarlett obedeció a su hermano después de darle un empujón al muchacho.- ¿puedes dejar de comportarte como una malcriada? -exclamó Chris mientras forzaba a su hermana a caminar.-
-¿Disculpa? ¿Acaso no viste lo que hizo? -dijo ella con el ceño fruncido.-
-Claro que lo vi, pero eso no tiene justificación para que lo trates así -exclamó.- pero tu lo que eres es una niñita malcriada y humillante
-Ja, pero si tu eres el hijo perfecto, el amable, colaborador, humilde -exclamó alterada mientras se soltaba de las manos de su hermano.-
-Cuando madurez hablamos -dijo su hermano después de unos segundos tomando destino a su clase.-

Scarlett con su ceño aún fruncido se dirigió a la aula de química, todos los pupitres estaban ocupados excepto uno en el fondo. Después de varios minutos de ubicarse en su pupitre entró el profesor acompañado de un alumno nuevo, pero que ella por desgracia ya había conocido.

Caminos Cruzados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora