You Belong With Me.

Parte Única

Asies, me inspiré en la historia de Taylor y Travis para este pequeño especial de San Valentín Y NO ME ARREPIENTO DE NADAAAA, SI NO LO HACÍA IBA A EXPLOTAR

Así que esto lo hice sólo porque me fue demasiado fácil imaginar a Jeongin como un cantante de talla mundial mientras Chan es un jugadro estrella de futbol americano enamorado de él desde hace años y decide arriesgarse ahora que ha anunciado que su relación ha terminado así que YEEEEY, NO ME JUZGUEN POR ELLO

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"Soñando con el día en que despiertes y descubras que lo que estás buscando ha estado aquí todo el tiempo." -Taylor Swift

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Todas las historias cuentan con un principio, un desarrollo y un final, algo que nos enseñan en la escuela incluso cuando aún no sabemos qué es un copretérito o cuándo es una greguería entrando al texto. Y elegir el principio de la historia siempre causa dolores de cabeza a aquellos que escriben, o al menos eso considero, porque las mejores historias no empiezan desde el principio sino desde un momento en particular que te dice que hay algo ahí que merece ser contado, sin embargo ¿cuándo fue que comenzó?

Elegir el principio de esta historia es algo extraño porque, para el mundo, podrían decir que empezó en los principios del año anterior en una fiesta después de que el equipo de Kansas City ganara el Super Bowl por tercera vez y uno de sus jugadores estrellas, Christopher Bang, cantara a voz de grito Love Story del compositor solista I.N en medio de su borrachera sintiendo que estaba en un concierto personal.

O tal vez comenzó con un brazalete y un número de teléfono que jamás se entregó.

Pero creo que la historia comienza desde hace tiempo atrás, desde el momento en que Christopher encendió la radio y comenzaron a sonar los acordes de una canción entre pop y ligero country de un chico un par de meses menor que él cantando que se pertenecían y que por favor se diera cuenta. Fue como caer en una madriguera de conejo para Christopher, maravillado por el hermoso chico de ojos pequeños y enorme sonrisa que parecía ser juzgado allá a donde fuera.

Creo que ese tampoco es el principio de la historia, no al menos el de esta, aunque podría dar pie a ello. Quizá esta historia comienza un día con un jugador de la NFL haciendo pulseras de la amistad rodeado de varios de sus amigos y compañeros mientras hay una cámara a su lado preguntando lo que hace.

Tal vez sea cierto, comienza con unos brazaletes y una noticia.

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— ¿Por qué tienes que hacer tantas? —se quejó Changbin cuando, por quinta ocasión, el brazalete que hacía se reventaba y las pequeñas cuentas se desperdigaban por la mesa—En serio, estoy harto.

—No puedes ir a un concierto de I.N sin pulseras, Binnie—informó Chris sin perder la concentración, mordiendo la punta de su lengua mientras pasaba el pequeño resorte a través de uno de los orificios de las cuentas—Es algo que todo el mundo sabe.

—Bueno, yo no lo sabía—masculló Seo Changbin, quarterback del equipo de Kansas City Chiefs y lo que bien podría ser el mejor amigo de Chris—He sabido de fan projects en algunos conciertos, pero no de hacer en pulseras los títulos de todas sus canciones.

—So make the friendship bracelets, take the moment and taste it—canturreó Chris en voz baja, mirando fijamente la pulsera que hacía—La idea es ¿por qué no lo harías? Pasas tiempo con tus amigos, se divierten, tendrán pulseras que hicieron juntos y verás una canción que te recuerde a esa persona, tal vez la conviertan en su canción.