Lovely

En una palabra ¿Cómo describirías a Checo Pérez?

Max: ¿En una palabra?

Red Bull Racing Team: “Resiliente”, “Humilde”, “Decidido”, “Extravagante”, “Luchador”

“Simplemente lo llamaré adorable” –Max V.-

Adorable, esa fue la palabra que eligió de entre muchas que le vinieron a la cabeza cuando le hicieron esa pregunta y es que ¿Cómo sería posible describir a Sergio con una sola palabra? Para él era claro que no había palabras suficientes para describir a la maravillosa persona que era Sergio Pérez. Pero para Max, en ese instante le pareció que la más acertada era adorable, porque, para él, adorable sin dunda era la manera en que el mexicano parecía sonreírle a la vida, siempre tan perspicaz y animoso, con ese brillo tan natural y deslumbrante, tan puro y tan sincero, con ese ingenio y ese carisma que alegraban al mundo entero; adorable era su fortaleza y esa resiliencia con la que se enfrentaba a todos, superando expectativas, luchando siempre contra la corriente y enfrentándose a las malintencionadas críticas de la prensa; adorable le parecía su entereza, esa terquedad tan suya por seguir adelante y no rendirse, dando de sí hasta el último segundo; adorable le parecía la manera en que Sergio trataba a todos en el paddock, no era para menos que fuese de los pilotos más queridos y admirados entre los demás pilotos y mecánicos; adorables eran ese par de ojitos risueños que expresaban tanto, que se cerraban casi por completo cada vez que Sergio obsequiaba una de sus enormes sonrisas; adorable le parecía la manera en que Sergio tenía que elevarse de puntillas cada vez que se abrazaban y lo perfectamente bien que encajaba su cuerpo entre sus brazos; adorable era la manera en que le miraba y todo lo que le hacía sentir cuando lo hacía; adorable era su voz y su gracioso acento mexicano, su picardía y su creatividad al jugar con las palabras. Adorable era ese aire distraído con el que siempre andaba, atravesándose en las entrevistas de sus compañeros, caminando con desenfado mientras sorbe del popote en su vaso; adorable era incluso hasta en sus peores momentos, cuando el enfado por alguna penalización injusta o alguna falla en el monoplaza le hacía enojar y reclamar, haciéndole fruncir las cejas y apretar esa pequeña boquita. Adorable era en todos y cada uno de sus momentos y eso era algo que Max tenía perfectamente claro, aunque jamás se había atrevido a externarlo.

La grabación de ese documental finalizó y no se habló del tema sino hasta el momento en que fue transmitido. Claro que era fascinante ver todo lo que ocurre detrás de cámaras y durante los entrenamientos y pruebas de los pilotos de la escudería líder del momento, sin embargo, la parte que se había llevado la atención del público había sido precisamente aquella en la que Max Verstappen describe a su compañero de equipo como “adorable”. Para todos era evidente que la relación de ambos pilotos era bastante buena, aún después del mal momento que pasaron después de la carrera en Brasil en el 2022, pero era de llamar la atención la creciente cercanía que tenían el uno con otro fuera de la pista. Max siempre parecía tan considerado y al pendiente de Sergio, escuchando siempre atento sus respuestas en las entrevistas, ayudándolo con el uniforme, incluso esperándolo aunque él mismo ya hubiese terminado con sus actividades del día; y Sergio, él siempre tenía sonrisas y apapachos en respuesta para el rubio, siempre jugueteando, disfrutando de ver la manera en que Max se cohíbe cuando solo le sonríe. Sergio no sabría describirlo, era plenamente consciente de que el trato que Max solía darle era inmensamente diferente al trato que le daba al resto de sus compañeros, pero quiso atribuirlo a que quizás Max veía en él a un hermano mayor, alguien en quien podía confiar, con quien podía jugar y ser él mismo, sin la presión de ser siempre el campeón del mundo. Pero después de escuchar esa entrevista, después de oír el tono de voz con el que Max había respondido, algo se removió en su interior, un sentimiento que no había reconocido antes y que ahora le estaba confundiendo.