Capítulo Dos

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Había pasado una semana.

Desde entonces sólo se la pasaba encerrada en su habitación viendo películas o hablando con sus amigos por mensajes, solo salía para hacerse la comida cuando Lisa no hacia.

Había pasado una semana desde que conoció a las sobrinas de Lisa y tenía que admitir que son agradables.

Todos los días habían ido a saludarla y hablar un rato con ella e invitarla a salir con ellas para conocer el condominio y algunos amigos de estas.

Obviamente se había negado, no era de su agrado salir y conocer gente.

Pero ese día todo cambio.

Estaba haciendo el desayuno cuando escucho a papá llegar, hoy es su día libre y viene del gimnasio.

Con una bicicleta...

—¿Y eso?

Papá me mira y se da cuenta que le hablo de la bicicleta, la pone en la Sala y se acerca a la cocina.

—La compre para ti.

—¿Para mi?

—Si, es para que salgas y conozcas te la has pasado encerrada toda la  semana.

Luego de decirme que iba a salir a hacer compras se robó una parte de mi desayuno y se fue dejándome sola.

Termine de desayunar y fui a mi habitación luego de ver un poco la bicicleta.

Lo bueno de todos los días era que papá y Lisa trabajaban todo el día y no volvían hasta la noche.

Los dos eran enfermeros y tenían poco tiempo, viven en el hospital y visitan la casa.

Luego de pasar un rato viendo una serie tocaron la puerta. Ya eran como las tres de la tarde diría yo y papá había dicho que traería el almuerzo más tarde.

Aunque papá no era porque él tenía llaves, fui a la puerta y eran any y eli, las deje pasar y ellas vieron inmediatamente la bicicleta que estaba en la Sala.

—¿No la había visto de quien es? —dijo eli y tocó la bicicleta como si estuviera viendo si esta en buen estado y luego dijo sorprendida—. Pero si esta nueva.

—La compro papá dijo que para que saliera y eso.

—¡Claro! Salgamos hoy y así conoces el condominio, no te presentaremos amigos a menos que quieras, solo seremos nosotras.

Ya las había rechazado un montón de veces así que acepte por que ya me daba penita. Les dije que me iba a bañar y arreglar un poco ya que estaba en pijama y ellas aceptaron y se fueron a arreglar también.

Ellas no vivían en un departamento como nosotros si no en una casa, según les entendí eran de tres pisos y eran pequeñas pero estaban bien.

En el primero estaba la cocina y la sala, en el segundo estaba un cuarto y un baño y en el tercero un cuarto y otro baño.

Según me explicaron esa casa era pequeña pero que en otras habían también lavadero en el primero y en el segundo y tercero un baño y dos cuartos.

Me bañe y me puse un pantalón blanco con una camiseta negra y una chaqueta roja, luego fui al espejo y me peine mi cabello que estaba un poco enredado y me solté el cabello que me llegaba a la cintura y era color negro un poco castaño.

Mi color de cabello era raro simplemente.

Luego me coloque protector solar y cogí mi celular para mandarle un mensaje a mi papá diciendo que iba a salir con any y eli y el mando una manita con el pulgar arriba.

Ilusionista - en emisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora