Secrets... Shhh.. ( Hyunmin )

infatuation?

— Y bien ¿Que los trae por aquí? — Dijo seung mientras dejaba dos tazas de café para los invitados. —

— Venimos a verte, ya que pensábamos que te olvidaste de nosotros... — Está miro a Hyunjin. —

Hyunjin le hizo señas con los ojos, negando que dijera alguna otra palabra que pudiera poner mal a Seungmin o hacerlo sentir culpable de algo que no sabia dado cuenta, aunque no era su culpa igual, pudieron venir a visitarlo después de llegar de viaje, aunque tuvieron que irse primero a la casa de los Hwang y disfrutar la fiesta que prepararon sus padres, excepto Hyunjin.

Llevaron largo rato hablando, solo los tres, Hyunjin ya se sentía en casa, caminando por todos lados y viendo fotos familiares, al igual que las fotos de bebé de Seung, se veía tan tierno, y aún más bonito.

— ¿Que haces aquí? ¿Cómo entraste por cierto? — Lo miro confundido. —

— Estaba abierto... — Disimulo y siguió viendo aún las fotos, en cada una que veía sonreía y tenía ganas de abrazar aquel pequeño bebé. — Eras muy bonito cuando eras bebé — Otra sonrisa se formó en los labios de Hyunjin. —

— ¿Ahora ya no lo soy? — Pregunto Seung cruzándose de brazos. —

— Esa foto! — Apuntó al cuadro que estaba en aquella pared. — Tu eras, ese niño, tú... —

Si, ese niño chiquito con lentes, al que Hyunjin también molestaba, era Seungmin. Ahora que lo recordaba, ni siquiera se veía tan feo como le decía Hyunjin chiquito, no entendía por en ese entonces fue tan cruel con el y hasta cuando eran adolescentes, le hizo la vida imposible.

Seungmin solo lo miro en silencio, y sonrió a penas y le pidió que saliera de ahí, que ya era suficiente, y que debía irse con los chicos.

— Perdón —

Hyunjin estaba disculpándose una vez más y esta vez Seungmin negó y lo abrazo, era pasado, no había porqué disculparse, además no le tenía rencor y estaba bien, ahora estaba bien.

Juntos bajaron a la sala de estar, y ahí se encontraron a los chicos.

— Gracias Seungmin por recibirnos, nos alegramos de verte, ven a vernos también — Sonrió Yeji y salió de la casa despidiéndose. — Te esperamos en el auto Hyun —

— Escríbeme, y aunque no lo hagas, aún así esperaré tu mensaje — Le guiño el ojo y fue con su hermana detrás. —

— Lee Minho — Llamó Seungmin. —

Minho no soporto más y lo abrazo con fuerza, como si fuera a perderlo, y Seung trataba de corresponderle.

— Espero que retomemos el tiempo para volver a ser lo que éramos — Minho sonrió. — Mi mejor amigo y.. —

Una bocina de afuera interrumpió, era Yeji, apresurada, no quería irse sin Minho y además tenían planes con él y no es que Seung estuviera fuera de ellos, solo que los rechazo por el momento prefiriendo estar solo.

— Debes irte, creo que hablaremos en otro momento.. — Minho asintió y se despidió, salió con el corazón acelerado, tratando de saber que es lo que pasó ahí adentro. —

El aroma de Seungmin lo perseguía, y sus pensamientos, tanto como los sentimientos, se sentían como cuando se enamoró de Seung, pero ¿Por que?
¿Por qué otra vez?
¿Por qué el?
¿Por qué Seungmin?

Un por qué, por qué Seungmin puede haberse enamorado de vuelta, pero de alguien más, por qué sentía que todo iba a ir muy mal de ahora en adelante y se sentía un poco asustado por ello, no querría volver a pasar por eso una vez más.

No era tan malo, pero le molestaba saber que tendría a alguien de nuevo en su cabeza 24/7 con pensamientos en la cabeza haciéndolo dudar de si mismo y de cada movimiento que haga o las decisiones que vaya a tomar para querer pasar el tiempo con Seungmin, lo asustaba aún más.

Y Hyunjin, Hyunjin había vuelto solo por Seungmin, por qué el quiere algo con Seung, le confesó los sentimientos que tiene hacia él y ahora que pensará él, es su amigo, no podía pasarle esto ahora.

— Déjenme aquí... — La peli-roja lo miró. —

— ¿Por qué? — Preguntó mientras aún conducía. —

— Tengo planes que hacer, los había olvidado... —

Yeji no quiso darle más vueltas y lo dejo ir, aunque había notado su estado de ánimo y no entendía por qué había cambiado, de camino a casa de Seung estaba bien y de un momento a otro cambio, como ahora que lo veía desde el reflector del auto, mientras se ponía en marcha y daba un suspiro.

Esperaba verlo pronto, por qué no le gustaba como se encontraba su amigo en aquel cambio de estado de ánimos.