[★] Cinco

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Fácilmente Jisung podría decir que fue una noche agradable junto con Felix.

Pero definitivamente sería una gran mentira.

El rubio parecía tener ataque de hiperactividad en plena madrugada, riendo por cualquier estupidez, que para colmo, tampoco dejaba en estado de sueño al castaño.

Hasta ver la hora en el celular, el dueño del hogar mando dormir a Felix, con la amenaza de que si no lo hacía, lo echaría a la calle sin importarle nada. Fue hasta las cuatro con cuarenta y cinco que duraron con los ojos abiertos.

A duras penas Felix abrió los ojos y con su brazo busco a Jisung a su lado, pero no estaba. No se alarmó pero si se acomodó mejor en la cama, ahora sentado en ella. Mirando a su alrededor y bajar la mirada al suelo, viendo con una sonrisa burlesca a Jisung durmiendo plácidamente en el suelo, enredando por todo su cuerpo la sábana.

— Jisung — llamó

No respondió.

— Han Jisung — volvió a llamar, ahora moviéndolo de a poco

Aún sin respuesta ni algún balbuceo.

— ¡¡Han Jisung, despierta ahora o te lanzó agua helada!! — gritó, ahora subiéndose encima suyo.

— ¡Cierra la boca y bájate ahora si no quieres que te lanze por la ventana, Lee Felix! — amenazó, utilizando el mismo tono que el anterior.

— Ya, ya me bajo. Y tu levántate rápido para hacer el desayuno — pidió y tomo su celular

— ¿Qué hora son? — pregunto Jisung, aún en el suelo somnoliento

— Las... Once y veinticinco de la mañana — respondió y bajo de la cama, en dirección a la cocina de abajo.

Once y veinticinco.

Once y veinticinco..

Once y veinticinco...

Su humilde trabajo...

¡Su único trabajo!

— No, no, no, no. Esto no puede estar pasando — se levantó de inmediato importadole poco su vestimenta. Aunque no estaba tan mal.

Ignorando los gritos de llamado de Felix, salió de su casa casi corriendo para llegar a su trabajo. Cómo no estaba tan lejos, pudo llegar rápido.

Estando al frente del local, viendo que estaba cerrado, a su mente llego: "Hoy es domingo"

Grandioso. Bravo, Jisung, te levantaste a una gran velocidad, sin desayunar para venir a trabajar y no darte cuenta que era domingo.

¿Que más podría salir mal?

— Si serás idiota, Jisung — llego Felix detrás suyo, riéndose de su reciente desgracia.

— Cállate y vamos a casa — relajó su enojo por su estupidez

— ¿Por qué no aprovechas y vas donde tu jefe mejor para pedir dinero que quieres para el celular? — opinó

— No es necesario, voy a pedirlo a cuotas — dijo y dejó a Felix frente al local solo

[★]

Estando frente a una tienda de celulares y electrodomésticos, el castaño teniendo en mente la posibilidad de poder acceder a un teléfono a cuotas, entró.

No había una cantidad de gente, tal vez por ser un día domingo.

— Hola, buenas tardes — saludó en cuanto vio a un tipo de espaldas, era el único que tenía a disposición

— Hola en que puedo... — "Ay no.."

— ¿Es enserio?, ¿Justo ahora? — se frustró Han

— Es el destino — sonrió de lado

— Cállate, quiero ver un teléfono

— Ah, por supuesto, ¿Cuál gustas?, niño en pijamas — río cuando vió la mirada a muerte de Jisung. Fue donde un estante el cual había una sección de accesorios y celulares en caja

— Un iPhone, por favor — pidió un poco avergonzado de aver salido así de su casa.

— Claro, aquí tienes — lo colocó en frente suyo

Bien idiota, pensó Jisung.

— Si vas a trabajar al menos intenta diferenciar los celulares — se burló

— ¿Cómo?, ¿Por qué?, tienes ahí el celular — señaló con la mirada

— Está cosa no es un iPhone, grandísimo idiota, es un puto Nokia que ahora lleva de nombre ladrillo

— Oye, no uses ese tono conmigo, gruñón, ya te traigo tu iPhone

— Gracias — respondió ignorando cómo lo llamó y Minho desapareció de su campo de vista

Unos cinco minutos después volvió con dos cajas de teléfonos que serían modelos o colores distintos.

— Aver, elije — pidió el mayor

— Este — lo tomo en manos y otra vez se fue Minho, trayendo luego una hoja para poder completar el pago que sería a cuotas, sí fue aceptado ese método de pago. Un miembro del lugar iría cada fin de semana a su hogar a hacer el cobro.

— Ya está todo listo — se acomodó el mayor por la vitrina, en una posición que según él es coqueta.

— Muchas gracias — dijo y dió pasos hacia la salida.

— Vuelve pronto, cariño — agudizó y elevó su voz Minho

— Ahí veremos — utilizó el mismo tono

— Ojalá conmigo también

— Eso no. — demandó y volteó a mirarlo molesto

— Eso sí. — aseguró, él tenía en mente que eso sí pasaría

Jisung ya no respondió aquello y se fue del lugar.

¿Pasaría aquello?

[★]

Yo no sé que decir. Osea, se me olvidó esto ajjdhf

Cómo no tiene un gran propósito la historia, unos 3 capitulo más y ya la termino.

Si hay errores, disculpen

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