seven › epilogue

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2030

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2030. Seúl, Corea del Sur.

So-i había vuelto a Corea para visitar a sus padres luego de 6 años largos en los que había estado viviendo en Japón.

Durante su estadía en aquel país, había logrado todo lo que se propuso. Abrió su propia marca de ropa y tenía un local en el centro de la ciudad, algo que la hacía completamente feliz.

Sobre su vida amorosa no se podía decir mucho. Jaehyun y ella comenzaron una relación que duró dos años, ambos se querían demasiado pero no era amor lo que sentían, así que terminaron y volvieron a ser amigos. Ambos coincidían en que estaban mejor así.

Luego de eso decidió concentrarse en otras cosas, ningún hombre le llamaba demasiado la atención y prefirió no gastar su tiempo buscando uno que así lo hiciera. Las cosas llegaban solas y So-i no tenía prisa por enamorarse perdidamente de nuevo.

En aquellos 6 años no volvió a Corea ni para Navidad, sus padres iban a visitarla a ella y a sus abuelos. Lamentablemente las visitas cesaron luego de la muerte de ambos, su abuela murió y unos días después lo hizo su abuelo. So-i creía que lo había hecho de la tristeza, sabía que aquel hombre amo con locura a su esposa cada segundo que estuvieron juntos.

Fue un año duro para So-i, pero no estuvo sola, Jaehyun se quedó a su lado en todo momento.

Se había cumplido un año desde aquello cuando So-i decidió volver a Corea por una oferta muy tentadora de trabajo, creía que había sido el destino que le decía que ya era hora de volver.

La tomo muy de sorpresa enterarse que Doyoung y su hermana se habían divorciado hacía 2 años. Incluso cuando sus abuelos murieron, Soohee no fue a Japón. No la había visto en todo el tiempo que estuvo fuera y tampoco había querido hacerlo, ni siquiera escucho noticias de ella. Evitaba a sus padres cada vez que le intentaban hablar de su hermana mayor.

Cuando se instalo en la casa de sus padres, decidió visitar a Doyoung. So-i creía que sus sentimientos por él ya se habían esfumado hace mucho tiempo, además antes de comenzar a sentir algo por él, mantuvieron una linda amistad.

⏤¿So-i? ¿Eres tú de verdad? ⏤ el mayor estaba atónito, después de tanto estaba frente a él su amiga de la infancia y adolescencia. No lo dudo un segundo y la abrazo de inmediato.

So-i con una gran sonrisa hizo lo mismo, lo había extrañado demasiado.

⏤Me alegra mucho volver a verte ⏤ murmuro aún aferrada al abrazo del mayor. ⏤¿Cómo está Yoona? ⏤ preguntó separándose por fin luego de unos segundos.

⏤Está jugando en la sala, pasa ⏤ se hizo a un lado y la ahora pelinegra entro a la casa. ⏤¿Cómo has estado? Luego de que te fuiste no supe mucho de ti, solo que abriste tu propio negocio allá ⏤ comenzó mientras caminaban al interior del hogar.

⏤Sí, no me sentía muy bien aquí y quería empezar de cero en otro lado. Tal vez extrañe un poco Corea, pero no me arrepiento de haberme ido, no hubiera logrado todo lo que tengo hoy en día.

⏤Lo comprendo, me alegro muchísimo por ti. Fue una lastima haber perdido el contacto, solo sabía de ti por lo que tus padres me contaban ⏤ dijo mientras se sentaba en un sofá frente a la chica.

⏤Era necesario alejarme de todo, sin contar que quería cuidar de mis abuelos y recuperar el tiempo perdido.

⏤Sí, sin duda fueron unas grandes personas. Lo único de lo que me arrepiento es que nunca llegaron a conocer a Yoona ⏤ comentó con pena. ⏤Intenté convencer a Soohee de ir al menos por unos días, pero siempre ponía una excusa sobre el trabajo o que Yoona era demasiado pequeña para viajar.

⏤Que tontería. A veces les mostraba fotos a los abuelos y siempre me preguntaban cuando irían a visitarnos, me rompía el corazón decirles que no lo harían. Soohee es demasiado egoísta. Me sorprendió saber que estaba embarazada, ella siempre decía que odiaba a los niños y nunca querría tener uno a su cargo.

⏤La verdad yo también me sorprendí. No quiero pensar mal de ella, pero siempre sospeche que dejó de cuidarse a propósito. Antes de que supiéramos de Yoona, estábamos muy mal, yo estaba preparando los papeles del divorcio cuando me lo dijo. Tal vez pensó que así no la dejaría, pero le dije que nuestra separación no afectaría en nada a la crianza de nuestra hija y que debíamos terminar por el bien de ambos y del bebé en camino. Fue muy duro para ella aceptarlo, pero lo hizo ⏤ finalizó, mirando al piso donde se encontraba la pequeña jugando con unos cubos de colores que debía ir apilando.

⏤¿Comparten custodia? ⏤ preguntó.

⏤No, vive conmigo. Cómo dijiste, no quiso hacerse cargo y me la dejo por completo, solo viene una vez al mes a verla ⏤ termino con un suspiro.

⏤Que horrible debe ser para Yoona no tener a su madre presente. Sin ofender, seguro que la estás criando muy bien, pero estoy segura de que no será para nada lindo en unos años pensar que tu madre te abandono ⏤ explicó mientras dejaba sus cosas en el mini sofá y se acercaba a la pequeña, sentándose a su lado en la alfombra.

El primero en darse cuenta de su acción fue el San Bernardo que había adoptado Doyoung. Este se acercó veloz a la chica, y cuando se abalanzó sobre ella para investigar a la nueva presencia, la lleno de saliva en seguida, manchando toda su camiseta.

⏤¡Beethoven! Abajo chico ⏤ Doyoung se apresuró a alejar al perro pesado y grande de la muchacha. Al escuchar la orden, Beethoven se sentó frente a él y ladeó la cabeza, esperando atento que le diera otra orden. ⏤Lo siento, se emociona siempre con las visitas, en especial con las femeninas. Siempre que vienen mis amigos parece que se los quiere devorar ⏤ comentó divertido.

So-i se rió del dato. ⏤No hay problema, es demasiado lindo como para enojarme con él ⏤ dijo mientras le daba mimos al perro y este se acostaba para que le rascaran la panza.

⏤Yoona, ella es So-i. Es tu tía, la hermana de tu mamá ⏤ la presento Doyoung a la pequeña de 2 años que apenas entendía algunas palabras.

La pequeña, que hasta ahora había estado muy concentrada en descubrir como poner cada cubo, levanto la vista y le sonrió a la joven apenas la vio. So-i no resistió la ternura que le causaba y la tomo en brazos para poder abrazarla.

La chica solo podía pensar que la niña era la copia de su padre, no tenía ni un solo rasgo de su hermana. Agradecía a todos los cielos aquello, no sé merecía tal honor.

Los tres pasaron la tarde juntos, los adultos jugaban con la pequeña mientras conversaban y se ponían al día sobre sus agitadas vidas.

So-i se sentía plena al estar con Doyoung y su hija y verlos tan felices juntos. Cuando vio como él la arropaba para dormir, deseo haber sido ella la afortunada de llevar en el dedo un anillo colocado por él y haber criado juntos a Yoona con mucho amor.

Pero debía aceptar que las cosas eran como eran y debía soltar el pasado, era algo que simplemente no se podía cambiar.

Tal vez no era la madre de la pequeña ni mucho menos la esposa de Kim Doyoung, su primer amor, pero se conformaría con estar presente en sus vidas.

Lamentablemente So-i se enamoró del chico incorrecto en el momento incorrecto.

saturno ▬▬ doyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora