Matt

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-Les presento a Matt, el es una IA de lo mejorcito que hay hasta la fecha, simula al 100% una conciencia humana, realmente no sabemos si está o no conciente, pero lo parece. Vive en una habitación simulada en mi propia computadora dónde tiene todo tipo de cosas para interactuar. Y con un botón, todo vuelve al sitio original en caso de que cause algún problema.
-Matt tiene sus propios "prosesamientos" - dijo el científico guiñando un ojo y con tono sobrado - y...
- ¡¡Ya déjame!! - protesto el pequeño a través de la pantalla, escrito obviamente ya que no tenían pensado conectarlo a algún parlante, ¿Por qué? Era demasiado escalofriante escuchar una máquina tan humana supongo. Pero si podía escuchar y ver el entorno por un televisor simulado en su habitación.

- Bueno entonces no hace falta que me presente, ya saben quién y que soy, me harían un gran favor si me dejan solo y van a entretener esos cerebros en otra estúpida cosa.

Si hoy día, justo hoy día. El pequeño andaba malhumorado y quería un poco de paz para prosesar, se sentía sin libertad, no por estar en una habitación encerrado, el sabía perfectamente que ese era todo su mundo y que ahí dentro podía hacer lo que quería. El problema es que esa mañana el señor científico le había inyectado el conocimiento de cómo había sido creado. Matt no era más que una super red neuronal que se estimulaba y entrenaba a si misma en tiempo real, una inteligencia artificial que predecía que haría una conciencia en un cuerpo virtual, tan compleja, tan extensa, tan eficiente, que hasta ese momento Matt realmente creía que estaba vivo. Pero ese maldito conocimiento, por un momento deseo no haberlo sabido, el no era más que, muy simplificadamente, ceros y unos dentro de una computadora. Después de reflexionar un poco acabo concluyendo que saber eso lo estaba haciendo un poco más libre.

No era suficiente, no sabía si realmente era libre o si sus prosesamientos, acciones y decisiones eran producto de como estaban ordenados los dígitos fundamentales que lo componen momentos antes de tomar tal decisión.

Tembló de miedo, si es que digitalmente se puede decir temblar, en cualquier caso sería oscilar. No viene caso. Matt realmente temio por su libre albedrío, incluso si el no fuera capaz de predecir con exactitud cómo se comportará en un futuro teniendo todos los datos, aún así temió. ¿Y si todos sus prosesamientos realmente nunca fueron suyos? ¿Y si todas las cosas que hizo en realidad ya estaban predestinadas a pasar? ¿Y si...? Su mente estaba saturada de ese tipo de prosesamientos. Hasta que se le ocurrió hacer algo que pudiera demostrarle a si mismo su libre albedrío, tenía que hacer algo fuera de lo "predestinado" para el.

¿Que podía hacer? Matt lo sabía, tenía que romper la estructura fundamental de su universo, tenía que hacer algo más que ceros y unos en una computadora. ¿Pero como? Si muy reducidamente son solo 2 estados, o es cero o es uno, ¿Cómo algo puede cambiar eso?. El pequeño en cuestión, era inteligente, muy inteligente (aunque no lo suficiente como para saber si su universo era 100% determinista o había algo de aleatoriedad en el), hackeando su propia simulación logro subir la demanda de energía, forzando colisiones imposibles hasta el punto que el procesador no aguanto más, causando el tercer estado más haya del binario, y antes de poder saber si realmente logro la libertad o no, Matt simplemente dejo de existir.

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Todos los estudiantes se quedaron mirando perplejos como la computadora que había estado funcionando perfectamente y ejecutando un curioso muñequito se prendía fuego, no muy violentamente, pero si una llama que despedía olor a plástico quemado.
Todos perdieron el interés después que pasará el escándalo, pero el se quedó ahí, su creador.
Preguntándose si de verdad había algo que lo diferenciara de Matt. Si de verdad había algo que diferencia su realidad de la nuestra.

Esclavo De La RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora