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radiante

Advertencia de contenido:
porno con trama, praise kink, escenas y lenguaje sexual explícito, breeding kink, dirty talk, anudamiento, mpreg, entre otro.

básicamente es porno y uno que otro diálogo y párrafo con trama, no es muy largo

esto es omegaverse, si te da cringe, entonces mejor vete.

Foto tras foto. Todas testigos de lo reluciente que se veía el piloto de Red Bull, era la imagen perfecta de lo que era un omega felíz, saludable y muy satisfecho. Sergio sonreía a más no poder, destacaba entre todas las personas desde su llegada a la presentación, las personas que se acercaban a saludar, o a tomarse fotos, eran contagiadas por su buen humor.

Era como si el mexicano hubiera ganado el campeonato, o hubiera recibido la mejor noticia de su vida.

Nunca antes se había visto al increíble Checo Pérez tan brillante, incluso su cabello se veía más esponjoso y su rostro más suave.

¿Cuál era la razón para que el omega estuviera tan contento?

¿Acaso un secreto estético que no quería compartir?

Muchas preguntas rondan, pero la verdadera respuesta no era un tratamiento estético ni mucho menos una crema rejuvenecedora... Tenía nombre, ojos de depredador y un excelente pene.

—¡Max! ¡Maxie!—Los constantes gemidos son como afrodisíacos para la mente del joven hombre debajo de Sergio, sabe bien que lo excita y lo vuelven loco, el fuerte agarre en su cadera lo confirma—¡Alfa!

Mucho antes de llegar a la presentación y todo el maldito show inservible a la que estaban obligados a asistir por órdenes de Christian, Sergio se encargó de montar a Max en una de las tantas oficinas de la sede.

La puerta estaba trabada, las cortinas abajo, los únicos ruidos que había en la habitación eran los constantes choques de piel y los gemidos y jadeos que sueltan ambos hombres. No era habitual que tuvieran encuentros como ese en lugares públicos, en dónde cualquiera podría llegar y descubrirlos, pero Sergio, aquella mañana, estaba demasiado caliente, demasiado excitado. Solo unos cuantos besos y caricias fueron suficientes para doblegar a Max y tenerlo en el sillón, sonrojado y gruñendo, con su duro pene enterrado en su culo sensible.

Amaba tanto la rudeza con la que Max lo jodía. El agarre posesivo sobre su cadera, la cantidad de palabras sucias sobre su oreja, el fuerte aroma entremezclado y las feromonas excitadas; provocaban que Sergio se convirtiera en un sucio y tembloroso desastre de sudor, fluidos y cabello desordenado.

Rebotaba sobre Max sin pensar mucho en el placer de su pareja, lloraba por su propio orgasmo y en lo delicioso que se sentía la cabeza del pene de su alfa rozando aquel sensible punto que le hacía ver estrellas. El flujo sale de su cuerpo y se escurre entre sus piernas junto con el semen de Max, manchando el fuerte abdomen del alfa y haciendo que todo fuera más sucio y excitante.

El pene dentro de él se estrella sin descanso, es grueso y largo con un nudo en la base que se hincha y estira su agujero para evitar que el semen salga, Sergio gime cuando Max se corre y llora tras la fuerte palmada que le da sobre el glúteo.

—E-Eres tan hermoso, omega—gruñe Max, viéndolo con ojos negros y hambrientos, iguales a los de un depredador— Mi omega lindo—sus manos separan las nalgas de Sergio y acarician el agujero estirado y el nudo hinchado—P-Perfecto para follar todos los días.

Max levanta las caderas, embistiendo, Sergio jadeó, tiene que recargar sus manos sobre los hombros de Max para no caer y perderse ante la nube de lujuria, gime con ojos llorosos y la voz ronca.