"¿Dónde está el amor?"

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Me desperté muy bien esta vez, además de lo que había pasado, hoy aparecía Carlitos en la tele. Lucas y yo ibamos a ir a la casa de los Tevez, para verlo todos juntos, asi que nos cambiamos y nos fuimos.

Hoy era el día de la madre, y como siempre pasaba en las fechas especiales, la extrañamos mucho.
Aunque cuando recordabamos lo que nos hizo, se nos pasaba un poco, pero ese sentimiento siempre volvía. Creo que una parte de nosotros quería volver a verla, que nos pida perdón, y que por fin podamos contar con ella. Pero sabíamos que no iba a ser asi, y por otro lado, ya estabamos acostumbrados a extrañarla.

Llegamos y pudimos notar que todos estabamos muy felices. Pensé que iba a estar Danilo también, pero no fué asi, seguro lo vería desde su casa.

Mientras los más grandes sacaban la mesa afuera, yo y los hermanos de Carlos pusimos los chisitos y papitas en tappers. También habíamos comprado gaseosas.
El partido empezó y todos corrimos a sentarnos, empezaron a mostrar a los jugadores, y apareció Carlos. Nos re emocionamos, hasta que vimos que en la remera que traía puesta decía "Fabiana". Todos la miramos a Adriana, en silencio, se le notaba que le había afectado. Puse mi mano en su espalda acariciandola. intentando contenerla.

-Estoy bien-

Me miró y me sonrió. Después se levantó y se fué adentro.
Seguimos viendo el partido, las cosas no iban bien. Iban perdiendo. En un momento, escuchamos muchos tiros cerca. Me empecé a sentir mal, como... angustiada. Mi hermano notó esto, y me dió una palmada en la espalda y me dijo que no pasaba nada. Sonreí un poco forzada, sentía que algo estaba mal, pero intenté ignorarlo y seguí mirando el partido.

Finalmente, perdieron. Nos la re bajó, pero igualmente, pasamos un lindo momento todos juntos. Nos hacían sentir parte de su familia.

Al otro día:

Me desperté con dolor de cabeza, y sentía que se me hundía el pecho. Me tomé una pastilla esperando a que se me pase, y me quedé pensando un rato.

Lucas vino y se puso a tomar mate, me senté con él y le conté como me estaba sintiendo, y que no sabía el por qué. Él me dijo que seguramente era porque me estuve sintiendo muy mal emocionalmente, y ahora se estaba manifestando fisicamente. Que por ahí, salir un rato me iba a hacer bien.

Seguí tomando un par de mates más, y después me empezé a cambiar. Quería ir a la plaza que siempre ibamos. Aunque seguramente, los iba a extrañar muchisimo más a los chicos, porque esa plaza estaba llena de recuerdos de nosotros. Me puse una remera blanca con un short, y me fuí.

Cuando llegué, me senté abajo del arbol como siempre hacíamos. Cerré los ojos e intenté no acordarme de los chicos, pero me di cuenta que si estaba ahí sentada sin hacer nada, obviamente los iba a recordar, asi que me levanté y fuí a un kiosco de ahí cerca. Agarré una papitas y se las llevé a la kiosquera para que me las cobre, mientras ella guardaba la plata me empezó a contar de los tiros de ayer.

-Escuchaste los tiros de ayer?-

-Ahh, sisi, se escucharon re cerca. Sabes que pasó?-

-No, ni idea. Pero creo que fue en la casa del Jorgue-

Me quedé pensando un rato, después agarré las papas y me fuí. Iba a ir a la casa de Jorgue, a ver que había pasado.

Mientras me acercaba más, había más gente amontonada intentando ver. Empujé un poco y pude pasar, cuando veo a alguien tirado en el suelo, cerca de la puerta de entrada. Estaba cubierto de diarios, que no me dejaban distinguir quien era. Pero llegaba a ver su mano, que se me hacía muy conocida. Me empecé a preocupar y me acerqué un poco, hasta que vi una manchita en ella, muy familiar. No puede ser... esa marquita la tenía Danilo, lo sé porque yo siempre la observaba, tenía forma de corazón.

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