meow ━ heejake.

extra

— Es en serio lo que digo, no me gusta que salgas con esa clase de ropa – pronunció el serio alfa en la puerta de entrada de la casa, borrando de inmediato la tierna sonrisa con la que Jake se acercaba a abrazarlo.

— Pero me siento lindo con esta ropa – tiró las mangas del suéter rosa pálido que llevaba puesto – ¿Es que acaso no se me ve bien?

— No se te ve bien - contestó el alfa, provocando que Jaeyun bajara la cabeza como si hubiera hecho algo mal – Te ves maravilloso. Dime, ¿Qué harás si por tu culpa me da un ataque cardíaco en medio de la calle? ¿Cómo me ayudarías? – terminó con una sonrisa juguetona.

— Eres un tonto. Me lo creí totalmente – caminó hacia el alfa totalmente aliviado.

Jaeyun se paró de puntillas y beso por poco tiempo los labios contrarios, saludando como tenía planeado hacer antes de que el alfa hablara del omega – Todo lo que quieras colocarte se verá hermoso a mis ojos, solo por ser tú. ¿Entendido?

Jake asintió, sintiendo como las llamadas mariposas hacían un alboroto en su interior, aunque quizá no sean exactamente las mariposas.

— ¿Cómo amaneciste hoy? – posó sus brazos en los hombros mas pequeños frente a él, mientras Jaeyun automáticamente rodeo los costados del alfa con sus brazos.

— Mucho mejor, solo tuve un pequeño mareo que no paso mas allá de eso.

Jake no se había estado sintiendo bien los últimos días. Despertaba con ganas de vomitar y sin energía la mayoría del tiempo. Heeseung sospechaba de un posible embarazo desde que el aroma del omega poco a poco comenzó a teñirse de un leve aroma desconocido, parecido a la leche. No quizo decirlo inmediatamente porque quizás era solo una paranoia suya, así que prefirió convencer a Jake de hacerse un estudio de sangre para saber que es lo que estaba mal con su sistema. – Que bueno – acaricio el cabello contrario – Será mejor que nos vayamos o llegaremos tarde.

— Tienes razón.

Heeseung entrelazó una mano con la de Jaeyun y con la otra tomó la llave que la madre del omega había dejado ahí.

— ¿Sabes qué? – preguntó el alfa. Jake solo hizo una señal de que lo escuchaba. – Creo que serías muy malo como paramédico, porque de tan solo verte yo creo que me desmayaría por tu belleza.

— ¡Ya! me estás haciendo avergonzar – tapó su rostro con su mano desocupada – Dios, no sé cuándo te volviste tan cursi por dios.

— Desde que te vi, ¿No es obvio?

Jake solo podía reírse de los nervios que le causaba Heeseung

— Ya vámonos – comenzó a tironear del alfa para que dejara el tema, pero en realidad estaba disfrutando de ese momento.

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ🫂

— ¿Quieres que entre contigo?

En cuanto entraron a la consulta, a Jake le practicaron dos exámenes, uno de sangre y otro de orina. El doctor les dijo que no se demorarían más de una hora para tener los resultados, por lo que ambos esperaron hasta que la enfermera les invitó a pasar.

— Sí, por favor. - casi le suplicó con aquellos ojos de gatito brillantes.

Tomaron asiento frente al doctor que gracias a la luna era un beta, porque Heeseung esos días estaba más celoso que nunca, parecía no ser capaz de separarse de Jake por mucho tiempo y el haber tenido a otro alfa hormonal cerca de su pareja no habría sido algo lindo de presenciar.

— Bienvenidos otra vez, por favor tomen asiento. – tomó la carpeta que estaba a un lado de su computadora. Una sonrisa amable decoraba sus gastadas facciones, haciéndolo parecer un sujeto amable. – Supongo que alguno de ustedes ya tiene una idea de lo que pasa aquí, ¿No? – preguntó mientras abría la carpeta con los resultados, observando por ratos cortos a la pareja.