"DIA A DIA DE MI ULTIMO AÑO"

AL DIA SIGUIENTE...

Al siguiente dia, era todo normal, yo y Juan nos hablábamos normal y toda la cosa, ahora sólo estaba enfocada en Rodrigo y sólo Él, nos jugábamos de manos en el salon *no a lo agresivo* y hacía lo mismo conmigo, iba a mi casa, a pedirme cuadernos, lo cual era normal en él que haga eso, les había dicho que había tenido enamorada que sabía que el y yo estábamos en planes? No? Bueno, ella era un grado menor que nosotros, antes él estaba con ella, se llamaba Ariana, creo que a ella aún le seguía gustando y tal vez a Rodrigo también.
Era un día Martes.
-Puedo ir a tu casa?- me dijo mientras se ponía la mochila
- Claro, porque no? -le dije, mientras salía del salón
- Entonces, estoy ahí a las 4, te parece?
-Si- fue lo últimos que nos dijimos y cada uno por su camino
Rodrigo había llegado algo de las 5:00, llegó tocó la puerta, le abrí y allí estaba él, con una polera llamativa, pantalón negro y zapatillas negras, se veía tan lindo, con esa sonrisa y carisma que atraía.
- Quieres que te compre algo? O comer algo? - me dijo, mientras estaba en mi puerta parado, lo cual no se hace, pero es que mi mamá no me lo permitía.
- Ya, esta bien - le dije
- Pero, que quieres?
- Un... Sublime?
- Esta bien, ahora vengo - y se fue corriendo a la tienda que estaba al frente de lo casa.
Llegó con un Sublime, gaseosa, y una galleta.
- Regresé! -dijo mientras se sentaba en el suelo
-Si, me di cuenta- le dije cuando recibía mi Sublime- Gracias!
- No es nada
- Parece un pequeño picnic, sólo que a lo pobre - dije mientras reíamos.
- Pero, porque no te sientas?
- Es que... No se, no me gusta sentarme en el suelo- que?, es enserio?, decía en mi mente
- Bueno, tu te lo pierdes ah! - dijo mientras comía y tomaba su gaseosa
- Ja! Si, claro- dije en tono de sarcasmo.
- Si, después no digas algo!- había terminado, se paro y comenzamos a hablar por un buen rato, siempre con esa sonrisa que me encantaba, en una de esase besó, mientras yo hablaba.
- No te lo incómoda, no? - me dijo con una sonrisa
- No, para nad- esta vez fui yo la del beso. Sonreímos.
Llegó la hora de que se vaya, se despidió con y un beso, esta vez de ambos.
- Te veo mañana, si?- me dijo alejándose.
- Si, y yo a ti - dije sonriendo.
Entré a mi cuarto y estaba tan feliz, al fin había un chico que realmente lo merecía, el era perfecto. Me heche a mi cama y chateaba con él, cada dia, todos los días, es más... Él venía tan seguido que a mi familia ya no le gustaba que tenga que venir tanto tiempo seguido, tuve que decírselo.