Era una semana ajetreada, saltando sin parar entre los estudios y las actividades físicas, Jake lo tenía claro: le gustaba moverse de aquí para allá. La idea de sólo detenerse a pensar era imperdonable pues, disfrutaba las cosas al límite. Ser un humano en un mundo donde el hombre y los reptiles evolucionaron a la par hasta alcanzar una convivencia pacífica significa darlo todo. No era imposible lograr una resistencia mayor, los humanos son capaces de romper sus límites.
A diferencia de esas criaturas con oídos u olfatos super sensibles, escamas que ayuden a ser más resistentes o poder saborear los olores del alrededor de manera tan natural, el ser humano también podía lograr hazañas increíbles, después de todo la terquedad y el orgullo es algo propio del hombre, aunque sean actitudes mayormente tomadas de forma negativa, no es imposible verlas de un lado más increíble y heroico por el cual sentirse orgulloso de ser llamado humano.
Jake era una prueba de muchas, ya que se encontraba justamente en una situación complicada.
Huyendo de unos maleantes scalies a quienes les había ganado en una pelea mano a mano, donde se ganó el dinero de forma justa, pero esperar respeto y palabra de unos pandilleros era tan creíble como un cerdo con la capacidad de volar.
-¡Mocoso de mierda! ¡Vuelve aquí! -gritó uno de los maleantes reptilianos mientras lanzaba piedras e insultos hacia el muchacho tratando de detenerlo. Jake, con una sonrisa burlona y la bolsa del dinero en mano, corrió entre los botes de basura del estrecho callejón. Era bueno saltando y balanceándose, destreza que obtuvo gracias a sus prácticas de parkour. Lució su agilidad mientras se burlaba de los malhechores.
-¡Chicos, la próxima vez deberían respetar sus propias reglas! No puede ser que un mocoso les ganara en su propio juego -dijo mientras saltaba con rapidez una valla de alambre que cortaba el camino del callejón, dejando atrás a los molestos criminales. Escuchó maldiciones y juramentos de venganza dirigidas a su nombres, las cuales no tomó en cuenta mientras soltaba una carcajada huyendo finalmente de sus perseguidores.
Después de encontrar un lugar seguro tras su persecución, Jake se encontró cansado por primera vez después de tanto tiempo. No logró salir tan limpio como esperaba; las peleas callejeras eran duras, los moretones en su cuerpo y su agitada respiración eran la prueba más evidente, pero cualquier cosa valdría la pena por ese dinero fácil. Abrazó la bolsa mientras soltaba un suspiro de alivio. El cansancio se asentaba en sus músculos mientras caminaba lentamente por la ciudad en búsqueda de un lugar cómodo para poder descansar y pensar en su siguiente movimiento. Las calles del lugar estaban repletas de humanos y personas reptiles, ambas especies vivían una normalidad armoniosa día a día. Ambas razas llevan conviviendo tranquilamente después de años de conflictos,la paz reina en la ciudad aunque eso no evite actitudes racistas entre algunas que otras.
Después de la caminata, Jake entró en uno de los parques cercanos y dejó escapar parte de sus preocupaciones.
-Necesito conseguir algo de comida. Luego debería ponerme al día con mis tareas faltantes -pensó en voz alta-. El instructor de kickboxing me quiere el viernes para seguir la práctica... podría subir al tejado a practicar más parkour -suspiró-. Dios, la renta del departamento y... -la mala costumbre de Jake era que siempre se saturaba de múltiples ideas, las cuales citaba en voz alta para cubrir los pensamientos sobre una verdad de mayor peso de su mente.
Marcó un número en su teléfono mientras no dejaba de repasar su lista mental.
-¡Hola! -tartamudeó-. Doc, tengo algo para entregarle. Espero que pueda cubrir los gastos de la semana -la voz del médico resonó por la otra línea-, sí, se lo enviaré a la secretaría en cuanto pueda -un nudo familiar se formó en la garganta del muchacho mientras hacía todo lo posible por sonar tranquilo-. Por supuesto, nos vemos...
ESTÁS LEYENDO
SKINS (One-Shot)
Short Story"Jake, un joven de la ciudad, se detiene a descansar en una banca del parque después de escapar con dinero que ganó en una pelea callejera contra unos sujetos que no aceptaron su victoria. Allí, mientras planea su próximo paso y lidia con pensamient...