Antes de partir.

Prólogo

"Tal vez te extrañe más de lo que debería" esas fueron sus últimas palabras dirigidas hacia mí.
Ahora me encuentro en un avión volando a más de 1000 ft de distancia sobre el continente oceánico. Nunca me hubiera pasado esto si no hubiera decidido hacerme la valiente y simplemente irme.
Eso me pasa por ver tantas películas adolescentes, esta es la vida real, ¡despierta Lucía! Tal vez debería pensar más las cosas antes de sólo tomar mi mochila e irme cada vez que las cosas no salen bien.

Tal vez la mujer rubia que está en el asiento de enseguida también tiene alguna historia de la que quiso olvidarse y por eso se encuentra en este avión, viéndola bien es guapa, no debe tener más de unos 50 y tiene unos ojos azules que a mi parecer conquistarían a cualquier hombre. A demás tiene buena figura a pesar de que la veo sentada, no tiene sentido, ¿por qué tendría que tener una historia que quisiera olvidar?

Miro por la ventanilla mientras escucho la voz de la azafata desde las bocinas anunciar que estamos a punto de aterrizar.
Bajo del avión y me aproximo a buscar mis maletas, rogando por que no se hayan extraviado en el camino, es cuando me doy cuenta que debería ser más precavida y llevar mi pasaporte en mi bolsa, no en la maleta.

Después de esperar lo que pareció una eternidad para traer conmigo mi equipaje, tomo un taxi y me dirigo a casa. A medida que empiezo a reconocer las calles y que el auto se acerca a mi hogar mi corazón comienza a palpitar más rápido de lo normal, estoy nerviosa; estoy en casa.