Entre las sombras y el caos (Hazbin Hotel)

Soledad

No recordaba ya cuanto tiempo tenia ahí, era difícil mantener un sentido del tiempo cuando el día y la noche no existían en el infierno, sin embargo sabia que había pasado bastante pues podía sentir la pesadez en su cuerpo y la tensión en sus músculos por la falta de movimiento.

 Se estiro un poco  en su silla mientras dejaba el patito en el que estaba trabajando de nuevo en la mesa, dándose un momento para girarse y ver a su alrededor, el cuarto estaba repleto de patos hasta donde podía ver, el polvo se acumulaba en algunos lugares donde no habían pilas de plastico amarillo y estaba seguro de haber visto una que otra araña en las esquinas de la habitación.

Nadie entraba ahí desde algunos años pues sus sirvientes tenían en claro que debían dejarlo solo una vez se encerraba y el apreciaba que los imps fueran suficientemente inteligentes para no intentar contradecirle para intentar limpiar.

Su vista vago por el cuarto, intentando no ver los cuadros de el y Lilith, imágenes de un pasado que ahora parecía tan distante, los cuadros parecían resaltar entre la habitación, pues era lo único que no tenia polvo y parecían mas cuidados que el resto de cosas ahi.

El dolor en sus manos le distrajo un poco ... ¿Cuando tiempo había estado trabajando sin parar?... Se giro para ver al sonriente patito en su escritorio en el cual había estado trabajando hasta unos momentos antes.

No tenia sentido seguir trabajando en algo tan inútil, nada tenia sentido desde que ella se había marchado. Se levanto de golpe y tiro el escritorio con furia contra la pared, el cual dejo caer las cosas estrepitosamente contra el suelo, el sonido de la madera y el chillido de los patitos de hule fue lo que escucho durante unos segundos antes de volver al inquietante silencio.

Su pequeño arrebato no logro conseguir nada, seguía sintiéndose vació y ahora estúpido por semejante espectáculo, un movimiento de su mano y el brillo de un hechizo fue lo que lleno el cuarto, mientras la madera se volvía a reconstruir y acomodar, ahí estaba de nuevo su escritorio de trabajo como si nada hubiera pasado.

El sonido de una voz familiar le paralizo un momento, hace mucho no escuchaba algo en ese cuarto aparte de sus aparatos de trabajo, volteo a donde el sonido de la estática y la encantadora voz provenían, una antigua radio que estaba en una mesita cerca de la ventana estaba prendida.

La voz parecía burlarse de alguien, aunque no presto atención realmente a lo que decía, el solo hecho de escuchar algo del exterior le era raro, había olvidado por completo que tenia la radio alli, recordó que hubo una temporada que le gustaba trabajar escuchando música o al curioso locutor hablar, le hacia no pensar en otras cosas, le hacia sentir algo acompañado sin ser juzgado.

Se acerco al radio y lo apago sin mucho miramiento, tal vez era hora de salir un momento de su torre ya que evidentemente no importaba cuanto intentara distraerse haciendo patos de hule, había un limite a lo que eso podía llegar a entretener sus pensamientos.

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Su transmisión llego a fin con el sonido de su risa extendiéndose por los siete círculos del infierno, poco a poco vio como las luces fueron prendiéndose de nuevo por la ciudad,después de que por el corto circuito de su rival la ciudad se quedara sin luz.

Su pequeña riña con Vox habia resultado ser mas beneficiosa de lo que esperaba, el otro había intentado desprestigiarle apenas supo que estaba aun vivo, pero seguramente no considero que sus celos solo ayudaron a que los pecadores tuvieran ahora curiosidad  en lo que pasaría, y eso significaba que prestarían mas atención a sus transmisiones, aunque por supuesto que seguramente VOX no habría pensado bien las cosas, por lo que había notado el otro estaba nervioso por su regreso , y hacia bien en ello.

Se levanto de su silla y tomo su bastón antes de salir de la pequeña cabina de radio, debía visitar algunos viejos contactos, volver a retomar el ritmo de su vida y buscar la forma de deshacerse de lo que lo ataba, podía sentir su poder dentro suyo, pero sabia que estaba condicionado y eso no le gustaba.

Camino hacia el distrito caníbal bajo las miradas curiosas de algunos demonios,no los culpaba después del pequeño espectáculo que había tenido momentos atrás con el demonio de la TV, ahí en el centro del distrito habia en una hermosa casa de te donde sabia que se encontraba su buena amiga y overlord Rossie.

La mujer estaba dando algunas instrucciones cuando paro al verle, visiblemente sorprendida

-¿Alastor?...! Alastor! -La mujer corrió hacia el con emoción, dejando de lado a los canibales con los que estaba hablando- ¿Acaso mis ojos me engañan? ¿Donde habías estado todo este tiempo?, este lugar había estado muy solo sin tu deslumbrante presencia! -La mujer hablaba con algo de rapidez y cariño en la voz, le señalo al otro una mesa libre y le hizo el gesto de que fueran ahi, Alastor beso su mano como saludo antes de sentarse-

-Oh Rosie querida, estuve tomándome unas merecidas vacaciones, pero estoy de vuelta, ¿Alguna novedad por esta región del infierno?...-Dos tazas de sangre fueron servidas por un canibal para ambos sin haberlo pedido apenas se sentaron, el tomo su taza sin mucha preocupación mientras se acomodaba en la silla-

-Espero nos regales tu presencia mas tiempo esta vez Alastor, oh! hay tanto que contarte!, ¿Conoces a Flauros? Bueno escuche que en el ultimo exterminio salio bastante lastimado, claro... Se lanza a los exorcistas porque cree que su legión le cubrirá la espalda... Seria una buena idea que le dieras una visita, estoy segura podrías llegar a un trato con el, si sabes a lo que me refiero...-La sonrisa traviesa de Rosie le dio a entender a lo que se referia, que podria aprovecharse de la debilidad de aquel demonio y tomar su alma, eso era bueno, necesitaba reunir mas fuerza si queria encontrar una forma de quitar esos grilletes-

-Agradezco la informacion querida, parece que tendre que hacer una visita pronto al quinto circulo del infierno entonces...-Tomo de su taza cuando Rosie agrego algo, aunque esta vez ella se inclino un poco hacia la mesa, por lo que la imito, seguramente era algo un poco mas privado-

-Tal vez no recibiste el mensaje porque acabas de llegar, pero algunos de nosotros iremos a ver a Lucifer esta noche, algo paso en este ultimo exterminio y quieren hablar con el directamente...-Su voz era baja, suficiente para que el otro le escuchara, Alastor alzo un poco su ceja aunque su sonrisa se mantuvo imperturbable, eso era algo que no esperaba, ¿Habría pasado algo malo?...

-"Quieren"?...¿Quienes exactamente?... -Pregunto cuidadosamente, bebiendo la sangre que le habian servido, el gusto ferroso y caliente bajo con facilidad por su garganta-

 - Vestial y Carmina mas que nada.. -Respondió Rosie, volviendo a acomodarse en la silla, los nombres de aquellos Overlords le hicieron pensar mas, necesitaba saber que estaba pasando si quería tener control, la información era un arma importante después de todo.

-¿Te molestaría si te escolto esta noche Rosie?- Pregunto tranquilamente mientras dejaba la taza vacia en la mesita ,la mujer rio un poco ante su pregunta -Para nada, esperaba que te ofrecieras como mi compañero, no todos los dias vamos al castillo del rey, aunque no estoy segura que nos reciba, no suele meterse en los asuntos del infierno realmente...-

La voz de la mujer vago por un momento antes de volver a comentar alegremente algo -Me preparare y te veré esta noche, confió en que estarás aquí a tiempo, ¿las 8 suena como una buena hora para ti? Una chica debe tener tiempo de ponerse bonita -Comento con diversión, Alastor asintió mientras se levantaba-

-A las 8 entonces sera querida, aunque temo que no necesitas tanto tiempo para arreglarte, eres siempre bonita -Halago a su amiga, esta solo se levanto riéndose por ello- 

-Oh Alastor, sabes como ponerme de buenas.... Bien te veré entonces pronto, temo que tengo que arreglar algunas cosas por aqui, Susan ha estado haciendo de las suyas ...-La molestia de la overlord era notable en su voz, alastor negó un poco, sabia lo dificil que era esa mujer- Entonces aqui estaré, te deseo suerte con Susan... -Se despidió con otro beso en la mano de su amiga antes de retirarse, aprovecharía ese tiempo para darle una visita a Flauros, tal vez podría cerrar el trato antes de regresar por Rosie.