Capitulo dos.

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-Si.

Que me parta un gallo, el jodido chico guapo dijo que si; no era que me gustara así WOW, pero si, me atraía y demasiado, de hecho se podría decir que había sido amor a primera vista.

-Vale, entonces ven; aunque no sabemos que película ver, ja- Riqui siempre supo como ser social, siempre supo como agradarle a las personas y como tener nuevos amigos rápido.

Nos encaminamos de nuevo hacia el cine que ya estaba cada vez más cerca; unos veinte pasos y llegábamos, cosa que paso; nos encontrábamos enfrente de la caja numero 6, y nos atendía una chica risueña, con una sonrisa muy bonita y su cabello era medio pelirrojo; solo su voz, tenía una voz demasiado chillona para ser honestos.

-Repito lo que pediste; tres boletos para la película "Los juegos del hambre: en llamas" a las 5:30 ¿es correcto?- si, si lo es; pero si no se apresura no nos dará tiempo, pensé.

-Si, esta correcto- 

-De acuerdo, serian ciento-setenta y ocho pesos- busque en mi bolsa del pantalón y encontré cincuenta; seguido se los entregue a mi amigo Riqui.

 -Aquí tiene los boletos; que disfruten la película- habíamos juntado el dinero justo, y ahora nos encontrábamos corriendo al otro extremo del cine; ya que de ese lado estaba la sala en la que nos toco ver nuestra película; lógicamente ya no compramos ni palomitas, ni refresco.

Entramos a la sala y Ricardo, mi querido Riqui me dejo sentado en medio, por lo que estaba aun lado de el chico que conocimos, que respondía al nombre de Daniel, y al otro lado estaba el. La película empezó y puse atención a cada detalle que pasaba, había leído ya los libros y si quería poder criticarla bien debía saber que habían omitido; debo admitir que para ser adaptación no esta muy mal, pero si omitieron algunos detalles.

Cuando menos lo pensé sentí que la mano de Daniel se posaba sobre la mía, no la estaba tomando; no intento entrelazar nuestras manos; simplemente estaba ahí, sobre la mía, estática; y valla, me puse a analizar su tacto; cuando menos lo esperé ya tenía una copia exacta en mi mente de como era, suave, un poco fría, y más grande que la mía; ya que Daniel era unos centímetros más alto que yo, pero teníamos la misma edad, inclusive yo era mayor por un día.

Termine concentrándome en la mano de uno de mis acompañantes por los últimos veinte minutos de la película, así que no, no podre criticarla bien; pero bueno, me había gustado, la película obvio. Salimos de la sala tranquilos y seguimos caminando mientras platicábamos con Daniel de nuestro colegio, y el de el suyo; también decidimos cambiar números para estar en contacto.

-Y...- Riqui rompió el silencio que se había creado minutos después que Daniel se haya ido.

-Y... ¿que?- sabia a que se refería; empezaría a molestarme y hacerme burla con Daniel hasta que admita que me había gustado aunque sea un poco.

-¿No tienes nada que decir?- 

-No, solo que me ha gustado demasiado la película, o tus ronquidos fueron la mejor parte-

-Ja, ja; eres tan gracioso-

Seguimos caminando unos minutos; hasta que nos aburrimos y nos fuimos a su casa, le avise a mi mama que me quedaría a dormir con el y al otro día acudiríamos normal al colegio; el me prestaría ropa y todo estaría bien y ella acepto ya que conoce a Riqui y a si mama desde hace años.

La alarma, la maldita alarma me despertó otra vez; solo que hoy no estaba en mi casa, estaba con Ricardo, en la misma casa, mismo cuarto y misma cama, hora de empezar a preocuparse; okay si, ambos teníamos nuestro bóxer; pero Ricardo solo a las rodillas y yo hasta los tobillos; estábamos desnudos.

Me gire sobre mi solo para comprobar que mi trasero dolía considerablemente, lo moví y susurre que despertara, que era urgente. Estaba a punto de volver a moverlo mas fuerte cuando unas ganas de vomitar invadieron mi cuerpo, obligandome a pararme rapido de la cama, cosa que con mi dolor no fue tan facil, y corre al baño para vomiar; para sumarle otro malestar, la luz y los ruidos hacian que me doliera la cabeza; definitivamente anoche bebimos, y no una o dos, diria que nos acabamos todo el alcohol de la casa.

-¿Emi? ¿Todo bien pequeño?-

Una vez que me recupere y enjuague mi boca con agua del lavabo me gire sobre mi y lo vi.

-Si, estoy muy bien; tengo una resaca de la mierda; el culo me duele más que nada y tu preguntas si estoy bien. ¿Recuerdas algo de lo que paso ayer? 

-Si, obvio; llegamos y te dije que mis papas regresarían hoy a las cuatro de la tarde, te invite una cerveza y luego no paraste, bueno, no paramos de tomar hasta que terminamos teniendo sexo en la cama, mi cama.

-Eres un cabrón; llévame a mi casa, ahora; bueno no mi mama me matara si me ve así.

-Tranquilo Emi, yo te cuidare; es lo mínimo que puedo hacer.

Se paro, me cargo como bebe y me acostó en la cama; me puso unas almohadas en la espalda para que estuviera derecho y me dio el control de la Tv, junto con mi celular; seguido salio pero antes dijo que iría por mi desayuno.

Regreso con una charola con jugo de naranja, huevos, hot cakes; y un vaso acompañado de unas aspirinas.

-Toma, esto ayudara.

-Gracias. 

La tarde se paso rápido; entre series y películas que vimos, eran las 6:30 cuando sonó mi celular, para mi suerte mi resaca había casi pasado, el problema fue que la llamada era de mi mama; a la que por casualidad no le había avisado que estaría todo el día con Ricardo.

-¿Bueno?- dije al contestar la llamada.

-Hijo, estas bien; supongo que estas con Ricardo, pasamos por ti en unos minutos; nos vamos a Puebla- la noticia me tomo de sorpresa; amo ir a Puebla, pero se me hizo raro que no me avisara ; antes, ademas de que su voz se escuchaba quebrada.

-Si estoy con Ricardo; ¿puedo saber por que vamos de urgencia?

-Te explicamos en el carro, estamos a una cuadra.

Colgó.

Me senté en la cama, me puse mis tennis y como pude me pare; me dirigí a la puerta y cuando salí acompañado de Ricardo; antes de irme lo abrace y me beso la mejilla.

-Te quiero, cuando vuelva te aviso colega.

Subí a mi coche para enfrentarme con la cruel realidad; mi abuelo había estado en el hospital dos días, igual que siempre creí que saldría bien; ya había pasado otras veces y en todas salia bien, pero siempre hay una excepción.

-Hijo- mi papa estaba llorando, esto iba a ser demasiado -hijo, tu abuelo estaba muy mal, muy debil y no pudo resistir, el murió hoy hace media hora.

Acababa de oír la peor noticia de mi puta vida, mi abuelo murió, mi abuelo favorito; el cómplice de mis travesuras, el que me compraba todo; mi modelo a seguir y la persona que sabia todos mis secretos; ¿que podría hacer sin el? Fácil, buscaras por donde sea siempre encontrarías lo que todos imaginan, NADA.

Y eso paso, sin el no tenia ganas de hacer algo, todo en mi desapareció; esperanza, felicidad, seguridad. 










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⏰ Última actualización: Jul 28, 2015 ⏰

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