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ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ˳ ̈ ★ ﹕ La chica de las estrellas no puede dejar de ver esos hermosos ojos azules llenos de vida.❔ ⁾ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ...
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Astrid suspiro mirando su rostro en el espejo del baño, ya habían pasado algunas semanas desde su última interacción con su maestro por lo que no habían vuelto a hablar lo único que compartían era mucho contacto visual cada que iba a su clase.
No esperaba que todo estuviera yendo tan rápido y a pesar de que la emocionaba también la ponía nerviosa porque era un hombre mucho más grande que ella, seguramente en la mente de su profesor aún la veía como una niña aunque claramente estaba equivocada.
Llevó sus manos a su rostro tratando de esconder su frustración y vergüenza, había pasado tan solo unos cuantos minutos desde que había llegado a su universidad y por suerte no se había encontrado con su maestro.
Y claro que no lo haría puesto que la pelinegra se encontraba escondida en el baño de mujeres de su universidad.
Cuando salió del baño sonrió nerviosamente al ver como su maestro Gojo se dirigía hasta ella con una sonrisa hasta parecía que el destino ya la quería ver con él. Llevaba sus lentes negros puestos, lucía una camisa blanca arregangada hasta los codos con unos vaqueros negros y también unos zapatos negros, se veía bastante formal y atractivo.
──── Que bueno que la encuentro señorita Rousseau.
