Cuidar adolescentes es difícil, cuando los quieres mucho y no se les diciplina, eso lo aprendieron los gemelos Sano cada que Izana y Mikey estaban en la misma habitación, ellos se volvían automáticamente en luchadores, como hoy.
Izana: ¡vas a quedar gordo por tantos taiyakis que comes!-grito mientras le lanzaba una almohada al rubio
Mikey: ¡eres un adoptado!
Izana: ¡Jesse dile que no es cierto!-grito tomando la mano de su hermano quien hizo una mueca por los gritos en su oído
Jesse: los dos son adoptados-dijo sonriente antes de recibir un golpe en su cabeza
Shinichiro: deja de decirles eso-dijo mientras separaba a ambos
Jesse: bien, ustedes ya detenganse, los dos me tienen harto con sus peleas de bebés, si tanto quieren pelear háganlo a golpes-declaro abrazando a su gemelo
Shinichiro: ni se les ocurra agarrarse a golpes y tú deja de darles ideas-dijo mientras empujaba a su gemelo quien solo se rió
Jesse: es lo mejor, así ambos ven de una vez quien es más fuerte y dejan de molestar por una vez en la vida-explicó, para él era la mejor opción, ambos tenían el mismo estilo de pelea, era justo
Mikey: Izana, una pelea, ¿aceptas?-preguntó dando un paso al frente, el albino también se acercó
Izana: aceptó, voy a barrer el suelo contigo-antes de que ambos se acercaran más el gemelo mayor se interpuso
Jesse: bien, los dos prepárense, la semana que viene va a ser su pelea, en el dojo de la familia-sentencio, los menores aceptaron sonrientes antes de irse cada uno por su lado
Shinichiro: esos niños se van a matar y tú los apoyas-exclamo molesto mientras se sentaba junto a su gemelo
Jesse: eso no va a los voy a vigilar, no dejaré que pase a mayores, confía en mí-dijo abrazando el cuello de su gemelo quien suspiró
Shinichiro: confió en ti, pero me aterra que les pase algo a ambos, no quiero que pase lo que yo viví antes, no quiero ver a Mikey en cama, mucho menos a Izana quien es tan feliz en este momento-fue recostado sobre el pecho del mayor quien no dudó en abrazarlo
Jesse: mientras yo esté aquí nada de eso va a pasar, te aseguro, no, te prometo que la familia va a estar bien, por algo soy tu hermano mayor, deja todo en mis manos-depósito un beso en la frente de su gemelo, no debería estar pensando esto, no debería intervenir, pero Shinichiro y toda la familia Sano se habían vuelto su familia así que no tendría problemas en cargar con todo el karma de los Sano
Shinichiro: hay algo que quiero hablar contigo
Jesse: ¿qué hice ahora?
Shinichiro: quiero saber porque Wakasa me dijo que tú eres bueno en el sexo-dijo con el ceño fruncido
Jesse: este, no, que te digo, tengo mucho sueño, mañana hablamos-dijo levantándose del sofá, antes de poder seguir caminando fue jalado de la camisa por el menor
Shinichiro: me vas a explicar qué rayos hay entre Wakasa y tu, porque él es mi amigo
Jesse: no ha pasado nada entre él y yo, solo un par de acostones y ya, nada serio, no te preocupes por eso-ambos tenían el ceño fruncido, ni uno de los dos estaba dispuesto a soltar la cuerda imaginaria de su pelea
Shinichiro: más te vale, no quiero tener que decidir entre mi hermano y mi amigo-dijo levantándose, el contrario suspiró, Shin no tenía porqué meterse en su vida.
El Sano mayor se encontraba en la casa del Wakasa.
Jesse: ¿porqué le dijiste a Shinichiro que había pasado algo entre tú y yo?-cuestiono con molestia, él no tenía relaciones románticas, eso se los decía a todos para que no se hicieran ilusiones
Wakasa: no creí que te molestaría, solo fue un comentario que solté ese día-dijo mientras mordía su paleta por la ansiedad
Jesse: creo que lo mejor es que ya no tengamos encuentros, te estas involucrando mucho y mi hermano ya me dijo que no quiere que las cosas terminen mal
Wakasa: por favor Jesse, salgamos, quiero que seas mi novio, me gustas, mucho-pidió tomando la mano del nombrado, realmente ese Sano era de los pocos que le llamaba la atención al punto de llamarlo enamoramiento
Jesse: de acuerdo, pero solo saldremos hasta que me aburra de tu juego, te veo mañana, debo supervisar algo-se levanto del sofá y se marchó dejando al teñido solo.
