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Emmet se despertó temprano una vez más, su mente llena de pensamientos sobre su escape. Cada madrugada, en la tranquilidad de su prisión, se dedicaba a trazar meticulosamente sus planes sin que Rex tuviera idea. Después de meses de cautiverio, había aprendido a ocultar sus movimientos con maestría
En la penumbra de su celda, comenzó a bosquejar su próximo intento de fuga. La confianza que Rex tenía en él, debido a su tiempo juntos, le permitía una cierta libertad de movimiento. Pero Emmet sabía que esa confianza era su mejor arma...
Mas Rex dormía en su habitación contigua, Emmet examinaba las debilidades de la seguridad, estudiaba de la nave, y planeaba sus próximos pasos con la precisión de un estrategia. Sabía que no podía fallar, y su determinación crecía con cada día que pasaba en cautiverio
Cuando escucho la alarma del reloj de la habitación,ocultó sus anotaciones cuidadosamente debajo de su colchón y se preparó para enfrentar otro día bajo la atenta mirada de Rex, manteniendo sus verdaderas intenciones en las sombras. La libertad estaba al alcance, y Emmet estaba dispuesto a arriesgarlo todo para recuperarla
Mas Rex estaba inmerso en una partida de solitario, dirigiendo una torre de cartas con habilidad experta mientras el tiempo pasaba.Emmet descendió por las escaleras, encontrándose con él, y le dirigió un breve saludo al mayor
— Buenos días, Rex — dijo Emmet con un tono tranquilo, observando con curiosidad lo que estaba haciendoRex levantó la vista con una sonrisa cálida, pero su atención seguía centrada en su juego
— ¡Hola, niño! — respondió, mientras continuaba su tarea con destreza. Emmet se acercó con cautela, intrigado por la habilidad con la que Rex manipulaba las cartas
observaba con fascinación la torre de cartas que Rex construía con tanto cuidado. La intensidad de su mirada hizo que Rex se sintiera incómodo, aunque se esforzaba por mantener la compostura. Sus manos comenzaron a temblar ligeramente mientras colocaba la última carta, pero trató de ignorar la sensación de nerviosismo que lo invadía
— ¿Rex? —preguntó Emmet, notando el temblor en sus manos y preocupándose por su bienestar«¡Maldición!»pensó Rex para sí mismo, frustrado por no poder concentrarse, Trató de mantener la calma mientras sus dedos resbalaban y las cartas caían una tras otra, desmoronando su obra maestra. La vergüenza se apoderó de él al no poder controlar sus manos temblorosas frente a Emmet, desafiando su reputación de habilidad en los juegos de destreza sin duda, esto era un desastre total
Emmet frunció el ceño al notar la expresión preocupada en el rostro de Rex, sintiendo una pizca de culpabilidad por haberlo incomodado
— Lo siento si te incomodé o te puse nervioso o algo así, no era mi intención —se disculpó Emmet, sintiéndose un tanto culpable por su curiosidad indiscreta
Rex soltó una risa nerviosa, intentando disimular su incomodidad.
— HaHaHa . ¿cómo crees? ¿Yo nervioso? Oh no no , No estaba nervioso en absoluto —respondió rápidamente, tratando de encontrar una excusa plausible
— Solo estaba concentrado en el desafío y trataba de asegurarme de que todo saliera perfecto. A veces cuando uno se enfoca tanto en algo puede parecer un poco nervioso pero en realidad estaba completamente seguro de lo que estaba haciendo — explicó, tratando de sonar convincente mientras ocultaba su vergüenza detrás de una máscara de confianza
Emmet asintió con una sonrisa forzada, notando cómo el rostro de Rex se coloreaba un rubor ligeramente para luego ocultarlo rápidamente
— Esta bien ,Rex queria
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⸨𝗥𝗲𝗺𝗺𝗲𝘅 ⸩-𔓕𝑇𝑢 𝑝𝑎𝑡𝑒𝑡𝑖𝑐𝑎 𝑠𝑜𝑛𝑟𝑖𝑠𝑎 𔓕
FanfictionEn un universo donde los límites entre lo real y lo imaginario se desdibujan, Emmet se encuentra atrapado en un torbellino de emociones al conocer a Rex, un enigmático personaje que desafía todas las convenciones. En esta versión humana de la icónic...