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Capítulo 148 El fin del mundo (14)

Apaga las luces Pequeño Mediano Grande

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Al ver la apariencia del joven, Bai Su sintió que su corazón se calentaba. Nunca cedió unilateralmente y su compañero siempre encontraría maneras de pagarle y tratarlo bien.

Sentado a la mesa y mirando estos platos caseros comunes y corrientes, Bai Su estaba muy conmovido. Cogió sus palillos y no podía esperar para darle un mordisco al arroz del cuenco, era fragante, glutinoso, suave y perfecto. Luego se metió otro trozo de carne en la boca, los movimientos del hombre se detuvieron por un momento e inmediatamente volvieron a la normalidad.

Las lonchas de carne son dulces, con un ligero sabor salado, pero muy ligeras y casi completamente abrumadas por el dulzor. Después de probar los otros platos, Bai Su descubrió que el azúcar y la sal parecían estar mal.

Sin embargo, aunque el sabor del condimento no era correcto, se pudo ver que el método de cocción de Mo Chen era realmente muy bueno y los ingredientes estaban muy frescos. Estaría delicioso si no se invirtiera el azúcar y la sal.

Bai Su pensó que esto era por lo que su amante había trabajado tan duro para hacer por él, y estaba dispuesto a tomar todo el veneno. Así que todavía se lo comió felizmente y elogió a Mo Chen: "¡Sabe tan bien! ¡Nuestro Chenchen es un genio!"

Cuando Mo Chen escuchó las palabras de Bai Su, una sonrisa tímida apareció en su rostro. Finalmente dio un suspiro de alivio y rápidamente tomó el plato y los palillos para comer.

Pero tan pronto como la comida estuvo en su boca, los movimientos del niño se detuvieron.

¡Se equivocó! ¡Azúcar y sal equivocadas!

Pero, ¿por qué la persona frente a él todavía se lo metía en la boca como si aún no hubiera comido y elogiaba la deliciosa comida que cocinaba?

Los ojos brillantes del niño se volvieron un poco apagados. Mo Chen inmediatamente dejó sus palillos y se acercó, tomó la mano de Bai Su y dijo con tristeza: "No lo comas, tiene un sabor terrible".

"No está mal". Bai Su le dio unas palmaditas reconfortantes en el dorso de la mano, tomó otro palillo y le dio un mordisco, luego sonrió a Mo Chen y dijo: "Trabajaste duro para hacer esto para mí, estoy muy feliz". ¡Chenchen, gracias!"

Dijo Bai Su, inclinándose y besando la mejilla de Mo Chen.

El cálido toque en su mejilla hizo que el chico se congelara, era la primera vez que experimentaba la sensación de ser besado así y sentía como si una corriente eléctrica recorriera su cuerpo.

De hecho, le habían aplicado electroshocks y también había experimentado muchos tipos diferentes de drogas y varios experimentos en el laboratorio de investigación para estimular sus reacciones sensoriales.

Pero la sensación de ser besado por Bai Su todavía era nueva para él. El entumecimiento y el consuelo que nunca antes había experimentado lo hicieron desplomarse en la silla. La alegría desde el fondo de su corazón hizo que las comisuras de la boca del niño se elevaran incontrolablemente.

Mirando a Bai Su, que todavía le sonreía suavemente, el joven respiró unas cuantas veces, luego se inclinó hacia adelante e imitó la apariencia de la otra persona y presionó suavemente sus labios en el rostro de Bai Su.

La mejilla ligeramente fría de la otra parte tocó sus labios, lo que hizo que Mo Chen no pudiera evitar entrecerrar los ojos, sintiendo que todo su cuerpo estaba intoxicado.

Cura a ese pobrecito [viaje rápido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora