2. Rulitos

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- Ay, estas loca rulitos - la beso pensando que era una broma.

- May te lo estoy diciendo de verdad - se puso seria.

- ¿Cómo crees Maria Fernanda? - abrió sus ojos a más no poder.

- O sea, claro que quiero, quiero todo contigo - sonrió - y me encantaría en algún momento casarnos, pero es muy muy pronto, vivamos nuestro amor más lento, tu tienes además otros asuntos que resolver.

- Se que tienes razón - suspiró - pero no quiero alejarme de ti jamas.

- Y no nos alejaremos - la abrazó - pero tenemos muchas cosas por solucionar primero.

- Si si - se recostó en su pecho - tienes razón.

Mayte comenzó a hacerle caricias en la espalda hasta quedarse dormidas.

Al otro día, los rayos de sol que entraban por la ventana despertaron a Fer, quien tomó su teléfono para ver la hora, eran las 10 de la mañana.

- Tardísimo - suspiró al ver todas las llamadas perdidas que tenia de Hector y sus hijas.

- ¿A donde vas? - preguntó May sujetándolo fuerte de la cintura.

- Ya es hora de levantarnos - la observaba con amor - hay que desayunar y tengo que volver a mi casa.

Mayte sintió algo de dolor pero comprendía todo.

- Esta bien - se levantó y fue a ducharse - ¿Vienes?

- Por supuesto - sonrió con picardia.

Al cabo de media hora, después de quemar un poco más de calorías en la ducha, se cambiaron y bajaron a desayunar.

- ¿Y si mejor vamos a desayunar a alguna cafetería?

- Me parece bien, sirve que voy a lo de Isa - sonrió May tomando sus cosas - vamos a la que tiene café en taza de galletas.

Fer sonrió enamorada ante el antojo de May - sabes, te amo - se acercó la abrazó por la cintura y la beso tiernamente.

May le dio un último pico y se alejo un poco - Maria Fernanda no puedo creer estar sintiendo esto, es hermoso, cada vez que me miras, que me tocas, que me besas. Siento mariposas.

- Te amo mi May - la abrazó fuerte llevándola contra la pared.

- Que haces negrita - suspiró agitada al sentir sus besos en su cuello.

- Es que no puedo irme - metió su mano debajo de su blusa.

- Pero ya no hay tiempo amor - enredo sus piernas en la cadera de Fer haciendo que esta profundice el beso.

Fer hizo pucherito y la beso con pasión - esta bien pero de mañana no te salvas.

- Te amoooo - gritó.

- Hola holaaaa - dijo Isa entrando por la puerta - Fer, ¿Que haces aquí? - sonrió pero le pareció raro que ella y su hermana estuvieran tan cerca.

La morocha rápidamente tomo distancia - pase a saludar a May porque iba de camino a casa.

- Que bueno negrita - sonrió Isa - y a ti May? Te comieron la lengua los ratones?

- Es que recién me despierto gordita - la saludo - estábamos por ir a desayunar con Fer y yo luego iba contigo.

- Yo queria estar aquí contigo - dijo Isabel - y si mejor nos quedamos aquí?

- Es que a mi May se le antojo...

- Otro día será mi negra - sonrió como diciendo que todo estaba bien - Me ayudas a preparar el desayuno?

- Que te ayude? O que lo prepare yo? - rió haciéndole cosquillas a May.

- Ya yaaa - reía - quiero que lo hagas tu.

Isa veía extrañada la situación, pero no decía nada, Mayte y Fernanda siempre fueron así, aunque de un tiempo a la fecha habían tomado distancia.

- Bueno mientras ustedes hacen el desayuno, voy a dormir un rato más - sonrió subiendo por las escaleras.
Ninguna había notado que Isabel seguía en pijamas.

- Te pasas hermana - rió May - esta es tu casa.

Isabel subió mientas que May y Fer se fueron a la cocina.

Fer saco las cosas para comenzar a hacer de desayunar, no sin antes robarle un beso a Mayte - te amo - le susurro.

La castaña no pudo contenerse y enredo sus brazos en el cuello de Fer para profundizar el beso - te amo.

Isabel quien había pasado antes por el baño, entro a la habitación de May y se encontró con un caos - chin aqui parece que exploto una bomba - dijo al ver ropa por el suelo y la cama toda desordenada - si mayte no estuviera soltera imaginaria... pero yo voy a dormir.

Rápidamente quito las sábanas para poner otras, pero cuando estaba cambiando la funda de la almohada noto tres cabellos negros rizados.

- Estas me mintieron, a mi no me engañan - dijo, la negrita durmió aqui - ¿Pero por que?

Mayte seguía enredada al cuello de Fer, con su rostro escondido en el cuello de la morocha, mientras esta le acariciaba la espalda por debajo de la blusa.

Isabel entró a la cocina viendo la imagen  - ¿Qué hacen?

Rápidamente se separaron - esperando que este el café - dijo May.

- ¿Y por que me mintieron?

Fer se puso muy muy nerviosa - no te mentimos Isa.

- Claro que si - se acercó a Fer - acaso estos no son tu pelos?

- Si hermana - dijo May - te mentimos, Fer durmió conmigo.

- ¿Cómo que durmió contigo? - se sorprendió - ¿Estuvieron juntas?

Fer sentía desmayarse, no sabía que Mayte se lo iba a decir ya a Isabel.

- Claro que no Isa - rió - Fer se quedo a dormir aquí porque anoche era muy tarde para volverse a su casa, no te dijimos porque pensamos que te ibas a poner celosa.

- No me pongo celosa - dijo algo molesta pero después rió - ya hasta me estaba por creer que lo del MayFer es real.

Mayte y Fernanda no dijeron nada solo le siguieron las risas a Isabel.

- ¿Pero que tanto hicieron? Pareciera como si exploto una bomba en tu cuarto Mayte.

- Es que si, si exploto - dijo mirando a Fer, la morocha se sonrojo a más no poder - Fer...

- Este yo en broma le aventé a May con una almohada e hicimos guerra de almohadas porque viste como es Mayte, no quiere perder, siempre siempre quiere ganar - sonrió.

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⏰ Última actualización: Feb 21 ⏰

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