IMAGINE * Felipe Otaño

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QUINTO MES

Ya iba siendo el quinto mes a distancia para la pareja y ya estaba siendo todo normal. No tan normal porque se tenían que hablar atraves de una pantalla, pero ya se habían empezado a acostumbrar a esto.

Era abril, un día bastante frío en la ciudad. María Franchesca se encontraba en la mesa de su comedor mientras corregía exámenes de sus alumnos, obviamente tomando café.

El café era una cosa fundamental en su vida. Todos los días se tomaba un café. Al despertarse, para merendar, antes de dormir, si estaba aburrida o simplemente cuando estaba sin nada que hacer, se hacía un café.

"¡Pero que chicos burros, Dios mío!" exclamó.

No puede ser que en cuatro de secundaria sigan sin saber la diferencia entre was y were. Increíble.

"¡Pará, Charlotte. Ahí te doy de comer!" sus gatas no la dejaban trabajar tranquila. Así que se levantó para alimentarlas y de paso cocinar un buen brownie.

Otra cosa que amaba era el brownie. Amaba hacerlo y comerlo era la mejor parte. O cuando comía la mezcla cruda.
Felipe odiaba el brownie, y esa fue una gran discusión entre los dos, ya que ella siempre lo cocinaba.

Aveces extrañaba a Felipe. Todo lo que veía le hacía acordar a él. Extrañaba sus chistes pedorros, sus besos en la frente, sus sonrisas, su perfume, todo. Pero también, entendía que ella no podía hacer nada, ya que era la vida de su novio, no la suya. Además era una gran oportunidad y no se la podía arruinar solo porque "lo extrañaba", sería egoísta.

Ya con el brownie hecho, se volvió a sentar para seguir y seguir corrigiendo los terribles exámenes, pero el sonido de su celular la interrumpió.

videollamada de "amorr 🤍"

"Hola amor" dijo Felipe con cariño.

"Holaa, ¿que andas haciendo?"

"Nada, acá recién volviendo de rodar. ¿Vos?"

"Corrigiendo las vergüenzas de estos exámenes"

"Pobrecitos, no seas así de mala"

"Es que es verdad, sus profesoras anteriores un desastre la verdad"

"Bueno, ahora dedícate a enseñarles lo mejor"

"Obvio, obvio. ¿Que hicieron hoy en el rodaje?"

"Grabamos unos de los días en los que están ahí. Ya nos queda poquito."

"¿Ya sabes cuando volves?"

"Dos o tres meses"

"Ahhh, está bien. ¿Como la estás pasando?"

"Muy difícil todo. El frío, la dieta, la fiebre"

"Bueno amor, pensa que vale la pena porque es una oportunidad re linda y que estás en un lugar hermoso con personas que saben un montón de todo lo que te gusta, tipo, el arte. Pensa que es una nueva experiencia y que ya va a pasar, que después en la película se va a ver re bien todo"

A Felipe le encantaba la capacidad que tenía Franchesca de buscar lo positivo en lo malo. Siempre había una solución para todo. Ella era magia pura, era un ser de luz.

"Tenes razón, tenes razón."

"¿Y los demás?, ¿Como se están adaptando?"

"La verdad bastante bien, mejor que yo. Igual muchos andan así medio enfermuchos pero bueno"

"Bueno amor, re bien"

"Si beba, escúchame, te tengo que dejar porque tenemos que ir a cenar"

"Dale, dale. Chau mi vida"

"Chau amor, te amo"

"Yo más"

Felipe aunque la estaba pasando muy bien, extrañaba a Argentina. A su familia, a sus amigos, a su trabajo allá, su casa, y especialmente, a su novia. La única razón por la que estaba tratando de hacer esto.

Quería hacerla sentir orgullosa, ya que, él siempre veía como Franchesca lograba todo lo que se proponía. Quería que ella viera que él también podía.

Además, Franchesca lo apoyó mucho en hacer esto, así que si no lo hacía sentía que la estaba defraudando.

Él la quería mucho.

Ella lo quería mucho.

Ellos se amaban.

Se adoraban.