Soledad

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Cayo en la parte mas profunda de la soledad, pero en vez de desesperarse, recordó que en esos momentos uno tiene que mantener la calma, y así poco, poco se fue hundiendo en sus propias lagrimas hasta el fondo de la soledad, donde no pudo aguantar más. Nadie se dio cuenta de que se había decepcionado hasta que su cuerpo se rindió y no salió más de ese mundo por que se sintió abandonada.

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