Sueños...
Llamamos sueños a las series de imagenes o escenas asociadas a distintas sensaciones o sentimientos que recordamos al despertar, pero ¿Exactamente qué son?...
Un sueño es una puertecilla escondida en lo más íntimos y secretos espacios del alma, abriéndose a esa noche cósmica que fue la psique mucho antes que hueviera coinciencia del ego, y que psique por mucho que extienda nuestra conciencia del esgo.
-Carl GustavPara muchas personas los sueños representan una realidad alterna, en la cual el personaje principal es uno mismo, una realidad en la cual todos quieren vivir, ya que destacan los deceos más íntimos de uno mismo.
Al igual, los sueños son recuerdos encerrados, los cuales quieren ser liberados de distintas formas, sin embargo, la mente puede más haciendo que los deprima para convertirlos en solo simples sueños, o en mi caso, como habitualmente se les llama...
Pesadillas.
Siempre me a gustado el océano ya que es la única manera en la cual me puedo tranquilizar con tanta facilidad.
Aún recuerdo cuando era niña, cada fin de mes mis padres y yo íbamos a la playa más sercana y pasábamos todo el día en ella, tal vez, por eso en la actualidad mi piel es muy sencible a los rayos del sol.
Cuando mi madre murió, mi padre y yo nos mudamos al pueblo de Ponyway, en la cual día a día es la misma y lamentable rutina, sin embargo, ya no hay playa a la cual acudir para olvidarme de mi normal y patética vida, así que uso la regadera como océano, pero en esta ocasión no sentía la tranquilidad que habitualmente sentía o en está ocación, necesitaba urgentemente.
Tranquilidad...
Sentir como el agua de la regadera caer sucesivamente para llegar a tocar mi piel, siempre fue muy placentero, sin embargo, en esta ocación no lograba tranquilisarme en absoluto.
¿Qué significara ese sueño? ¿Tendra que ver algo conmigo? ¿Abra una posibilidad de que conozca al niño?
Eran una de las cuantas preguntas que rondaban por mi cabeza y algunas de ellas, me torturaban sin piedad al no poder recordar.-Solo olvidalo Alexandra-No poder recordar una faceta de mi vida era realmente estresante. Me trataba de convencer de que no significaba absolutamente nada, que era un simple y normal sueño pero... Como lograr hacerlo si no era la primera vez que me pasaba, ese sueño venía atormentándo desde hace semanas, seco mi cara para después secar mi cuerpo, me enredo en la tualla y sago del baño dirigiéndome a mi habitación donde me espera mi cunjunto de ropa favorita, al termino de cambiarme salgo dispuesta a buscar mi celular.
-Ya terminate tu maleta- Pregunto mi padre saliendo del baño.
-En un momento la término.
-Esta bien- contestó serió, abrí la puerta de mi recamara dispuesta a entrar, ya que había encontrado mi celular, pero antes de cerrarla pude escuchar- Salimos en media hora.
Empecé a meter todo a la maleta no era mucho ya qué días antes había empezado a empacar todo. Cuatro camisas, dos pantalones, tres pares de calcetines, dos suéteres de lana y mi gorro favorito era no único que me faltaba de empacar.
Heche una última ojeada a mi recamara, me puse mi suéter y salí de ella. Sabia que no iba a volver a esa habitación por mucho tiempo, tal vez para siempre, suspire pesadamente cerrando la puerta. Baje las escaleras y fui directamente a la entrada de la casa, me detube por momento con la mano en la perilla antes de abrir la puerta.
¿Estare haciendo lo correcto?-Que más dá- abrí puerta y finalmente salí, pude ver a mi padre recargado en la puerta de su bocho y a su lado se encontraba William mi amigo Nerd de la secundaria y Jazmín su novia, mi única amiga.
Sonrei sin pensarlo, Jazmín al verme sus ojos se cristalizaron, al igual que pude notar lo qué William tenia en sus manos.
-¿Enserio William?- No pude resistir más y una pequeña carcajada se escapó de mis labios, cuándo me hacerque a él tenia colocada en sus manos una rosquilla con una vela atravesada en uno de sus lados.
-Bueno, queríamos que tuvieras un poco de nosotros en tu nuevo hojar.
-Si, claro en mi estomago y en un par de horas la desachare.
-Bueno algo, es algo. ¿No lo crees?
Sonrei y el la coloco en mis manos, sople la vela. Sin embargo, no puede resistirme a abrazarlo, me acerqué a su oído y le susurre.
- Te extrañare.
-Y yo a ti pequeña.
-Gracias por todo Willi
-Te quiero Ale...
Espere 3 años para que él me dijiera unas simples palabras, ya que William me a gustado desde el primer día que entre a la secundaria.
Que día escojio para decirlas, el día en el cual yo me iba, y tal vez ya nunca regresaría.
- Es hora de irnos- Imterrumpió mi padre.
- Lo se- Conteste.
- Cuidate mucho Alexandra.
- Lo hare Jazz, nos vemos.
Entre al auto del lado del copiloto y mi padre cerro la puerta, mientras William y Jazmín me decían adiós con la mano, a los pocos segundos mi padre entro al auto y dimos comienzo a nuestro destino.
- Cuanto tardaremos en llegar- pregunte.
- Aproximadamente dos horas si no hay trafico.
Entendí el radio y estaba Trading Yesterday -Shattered, como amo esa canción, aunque mi padre no pensaba lo mismo, a mi siempre me gusto ese tipo de canciones, llenas de sentimientos encontrados, para el era una canción sin sentido en la cual el cantante se sentía el sufrido y queria que todo mundo lo supiera, y las demás personas que al igual que él se hacían las sofridas compraran su disco. Sinónimo de llamar la atención, sin embargo, nunca le hice caso y hoy tampoco sería el día que lo haga.
El asiento se hizo tan cómodo, tan blando, que parecía una nube, el coche me empezó a arrullar al igual que la música, que se escuchaba y por fin después de semanas de insomnio quede pacíficamente dormida.
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En el retrovisor se podia observar el letrero del aeropuerto "Ponyway" -Suspire- Entramos por la puerta A2 vaje del auto.
-Cuidate.
-Tu también- Contesté
-Saludame a Martha.
Martha...
O como yo le llamaba hace tiempo abuela... habían pasado nueve años desde la ultima vez que la había visto, y cuando lo hice prometí nunca mas regresar a lo que ella llamaba hogar.
Y ahora después de nueve años vulvo una vez más a la asquerosa vivienda de mi abuela, a la cual prometí nunca volver, a la cual una vez... Llame hogar.
Algunas promesas, están hechas para romperce. ¿No es hací?
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El Asecino
Spiritualfije mi vista hacia atrás para poder distinguir lo que ocurria.- Y pensar que esto es solo es el principió.- Dije entre un suspiró.