Kintsugi [JS]

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-¿donde planeas que vayamos?

-Es la cuarta vez que lo preguntas-Jimin solo le pincha despacio un moflete, dejándolo con la duda en el aire de nuevo. Yoongi bufó, antes de inclinarse a apretar la frente en su cuello.

-Me intriga, hasta vamos en auto y son las casi las once-Cuando el omega busca algo de información sobre lo que podría ser sacando el móvil, el alfa solo ríe y lo toma, rodeándolo por la espalda baja para levantarlo un poco del cómodo asiento, dejando el aparato en su bolsillo trasero de nuevo-No hagas eso frente al chófer, va a creer otras cosas-Chilla contra su oído, dejando las manos en el pecho de Jimin, que solo lo presiona más, escondido en el cuello contrario.

-No estamos haciendo nada-Aún así, Jimin desliza las manos hacia sus omóplatos, dejándose esas muestras de cariño para cuando vuelvan a casa, sonriendo-Está bien, solo disfrutemos el camino.

La camisa blanca de tela brillosa con diminutos volados en el cuello y mangas, junto a aquel pantalón de cintura alta lo hacía ver como sacado de un cuento de hadas a pesar de su simpleza. Jimin apenas podía suspirar y para nada disfrutar del viaje, la mirada solo la tenía pegada a él.

Y su omega creía exactamente lo mismo. Porque el castaño usaba unas ajustadas mangas largas de cuello alto, con ligeras aberturas en las clavículas y nuca, acompañadas con unos pantalones de cuero y zapatos de taco que lo hacía querer aferrarse a su brazo y presumir a cualquiera que se les cruce que ese precioso hombre era su alfa.

Incluso ese maquillaje de sombras a los costados de sus ojos, con delineado y unos pocos brillos destacaban aún más su belleza. Yoongi apenas era un principiante y no se sentía listo para ir tan lejos así que acabó con un simple rubor y bálsamo. A pesar de eso, Jimin no dejó de halagarlo en todo el camino.

Al final del día, solo eran Jimin y Yoongi, sintiendo exactamente la misma fascinación y orgullo el uno por el otro en silencio.

Cuando llegaron, Yoongi abrazó a Jimin por un costado, sus labios abiertos al notar aquel restaurante tan elegante y girar hacia él-Es precioso, ¿Cuánto...?

-Yoongi, no te preocupes por el precio. El dinero es para disfrutarlo, ¿No?-El alfa ríe entre dientes al verlo morderse sus bonitos labios, sin embargo, desliza los dedos a su mentón-No hagas eso, ese bálsamo luce demasiado bonito en tí.

El omega giró los ojitos un poco y se inclinó a su mejilla para besarlo, dejando una mancha rosa brillante en su moflete-¿Ahora no te molesta que se haya quitado?.

Jimin movió la cabeza en un no acompañado de una tonta sonrisa, sujetándolo por la cintura después de esa pequeña escena dulce fuera del restaurante. Finalmente, tomaron asiento uno frente al otro.

Yoongi ya siente las mejillas adoloridas por sonreír, pero esta se convirtió en una mueca de horror al observar el menú, logrando que Jimin se carcajee un poco-Creo que a veces olvidas que vivir juntos hace que nuestros gastos sean menores y podemos perfectamente permitirnos estos gustos de vez en cuando...

-Creo que tienes razón, aún me es difícil acostumbrarme-Suspirando, el omega lo toma de la mano sobre la mesa. Todavía era costoso darse ciertos lujos sin sentirse culpable-Gracias... es un detalle muy bonito.

Jimin no respondió más que con entrelazar sus dedos en silencio, entonces el teléfono comenzó a vibrar y su sonrisa se extendió, Yoongi observó curioso como apagaba la alarma, marcando exactamente las doce de la noche.

-Feliz aniversario, amor.

Yoongi sintió que se le llenaron los ojos de lágrimas y al apenas parpadear, se deslizaron pequeños hilos como cristales por sus mejillas-Oh, J-jimin-Murmuró, se mordió los labios trataron de no llorar a mares de la sola emoción-Y...yo no creí que fuera por eso, n-no lo esperaba. Mi regalo...

-Gi, el regalo no importa. Quería que sea sorpresa por eso lo preparé un día antes-El alfa se encoge un poco de hombros y Yoongi suelta una risita entre lágrimas, inclinándose cuando extendió el pulgar para acariciarlo.

-Pero, umh... Va a gustarte. Mucho- La manera en que sus gestos se llenaron de curiosidad lo pusieron aún más alegre y conmovido. Su pulso iba sin control alguno y si no fuera porque estaban en un lugar público, era seguro que subiría encima suyo para besarlo sin parar-Te amo, te amo...

-También te amo-Jimin se encarga de secar la humedad en su cálido rostro, pero se siente incapaz de guardarse las preguntas en ese momento y se le colorean un poco las mejillas antes de cuestionar-¿Me dirás qué es?

-Nop-La cara de tristeza y decepción exagerada que recibe a cambio hace que solo desee colmarlo de besos y contarlo todo, pero se contiene. Lo había planeado demasiado, de verdad quería ver su expresión de felicidad y sorpresa por la mañana-No lo tengo aquí y... El otro regalo lo retiro mañana, cariño.

-¡¿Son dos?!-Jimin abre sus labios pomposos al igual que sus ojos y Yoongi solo puede pensar en que es realmente adorable-No puedes decirme que tienes dos regalos que me gustarán y dejarme con la intriga.

-Tal vez tres, no lo sé-La manera en la que su rostro se volvió serio al decirlo le hizo fruncir los labios para no reír. Se sentía tan emocionado, que era imposible no estar alegre ante absolutamente cualquier cosa que diga o haga su alfa-Pero el tercero es algo pequeño...

Después de pequeñas charlas, al fin el mesero tomó sus órdenes. Jimin no lo dejó contenerse con respecto al precio, sintiéndose más que orgulloso por el regalo que había escogido. Ver a Yoongi siendo tan risueño solo hacia que se le revuelva el estómago en cosquillas.

Era difícil imaginarse en que el tiempo había pasado tan rápido al lado de su omega, ¿Un día solo se atrevió a declararse y al otro ya celebraban un aniversario?.

Jimin se encargó de darle su mano cada que Yoongi la extendía sobre la mesa buscando contacto en silencio, las horas pasaban pero ni siquiera se dieron cuenta, cuando salieron de allí aquel restaurante nocturno ya estaba por cerrar.

-Fue la mejor noche-Yoongi se sentía incapaz de soltar el torso de su alfa, mientras esperan a que llegara el coche que los llevaría de vuelta a casa-Cada vez me haces sentir más enamorado. A veces, sentir cosas tan intensas hacia tí hasta me asusta, ¿Sabes?. Como aquella vez en tu celo.

-Me haces sentir de la misma manera. Antes solo me gustabas y de pronto, estoy sintiéndome muy torpe alrededor de tí-Toma los labios de su omega, apretandole la cintura con ganas-Créeme que a veces también me asusta cuando ninguno de los dos nos controlamos. Pero no está mal dejarse llevar mas adelante, mi amor. Solo que quiero cuidarte.

-Me gusta eso. Me gustas demasiado-Yoongi lo vuelve a besar un poco, para después mirarlo a los ojos-Estoy de acuerdo, ya habrá tiempo para dejarse llevar.

El alfa asiente. Se sentía encantado de oírlo hablar con esa seguridad, incluso él se sentía cohibido cuando de pronto decidían sacar aquel tema.

Era claro que Yoongi lo tenía bastante presente después de un año compartiendo juntos. Cada vez más abierto y ansioso a la idea, pero ambos seguían esperando un mejor momento. Y eso estaba perfecto.

Finalmente, el coche llegó. Ambos subieron, sintiéndose somnolientos. Faltaba poco para las una de la madrugada, y esperaban ansiosos por dormir muy acurrucados.