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La tarde era tranquila, una brisa suave junto a los pájaros en sus nidos.
Unos gritos se escucharon, provinieron de una chica de ojos cafes. —¡SU PUTA MADRE .— Grito Mictia cuando le cayó una gota de aceite caliente en la mano pues ella junto algunos de los webones, Estailus, Kendo por último Duxo intentaban cocinar un poco de comida aunque solamente hicieron un desmadre, ninguno sabía como cocinar ni un huevo.
—Exclamó la dulce princesa .— Hablo Duxo burlándose, mientras con unas pinzas sacaba cuidadosamente las papas fritas que cocinaban. —¿Qué es esa mierda? Y qué verga le pasó a mí cocina .— Apareció Soarinng el dueño de la casa con una ceja levantada, para luego suspirar y ayudarles a cocinar lo que querían a los tarados de sus amigos.
—No saben cocinar nada, mejor me hubieran dicho en vez de hacer un desastre, ustedes lo van a limpiar .— Dejo las papas en el plato para ir a la sala, donde se encontraban el resto de los webones la mayoría platicando o jugando con la consola. Lucasta contra Natalan quienes peleaban por ver quién llegaba primero a la mera en Mario kart, aunque un Alfa llamado Locochon entro a la sala del Omega de cabellos castaños con una poción de dudosa procedencia. —¿Y eso? — Preguntó Mictia viendo el líquido color rosa brilloso. —No se, me lo encontré por ahí .— Contesto agitando la poción lástima era algo torpe que al momento de caminar tropezó con sus propios pies causando que la poción se derrame, el líquido cayó sobre Mictia junto a Andreh quienes se quedaron estáticos aún procesando lo que venía hacia ellos, un humo gris empezó a dispersarse alrededor de ellos dos tapando la vista de los demás.
El humo comenzaba a desaparecer poco a poco, revelando la figura de dos infantes que (seguramente) tenían alrededor de menos de 4 años, mirando detenidamente descubrieron que aquellos niños eran sus amigos, Mictia a lado de Andreh sentada mientras el albino lloraba en el piso, eran algo diferentes, por ejemplo; los cuernos de Andreh eran más pequeñitos, además los mechones rojos del niño albino eran muchos menos. Por otro lado Mictia tenía el pelo café algo claro como Soarinng y no rubio como lo tenía, el pánico al igual que confusión invadieron a más de uno. — ¡Yo sabía que Mictia se pintaba el pelo! Pero fuera de eso, ¿Qué se supone que hagamos? — Pregunto Estailus, cargando a Andreh mientras Mictia era cargada por Aquino, con un suspiro profundo Soarinng se ofreció a cuidarlos aunque todos estaban de acuerdo con algo, el no podría solo así que planeaban cuidarlos algunos cierto día para hacerlo.
La mayoría se marcharon a sus hogares, excepto el cual Aquino se quedo para investigar como revertir ésto, pues cuando leyeron la etiqueta está decía que el contenido de la botella podría rejuvenecer cualquier hasta un año o más. Otro problema más, aún con sus conocimientos casi nulos sobre niños y su estupidez presente iban a hacer lo que estuviera en sus manos para proteger a esos pequeños cachorros que antes fueron sus amigos
