🧸ྀི

1.5K 166 15
                                    

—Es inaceptable. —murmuró entre dientes aquel alfa.

—Shhh, ya hablamos de esto. —contestó el omega a su lado.

—Es que no podemos aceptarlo así como si nada.

—Te van a escuchar, baja la voz. —el omega hablo entre dientes pero sin borrar la sonrisa.

—Era su primera temporada y había obtenido muy buenos puntos hasta un podio y

—Mark. —fue cortado aquel alfa por el omega quien usaba un tono amenazante. —Ya hablamos de esto.

Fernando no borró su sonrisa mientras veía llegar a la otra pareja, en verdad le había advertido a su alfa que se comportara que por favor no hiciera tanto escándalo ese día pero claramente los alfas eran tercos más si se trataban de sus cachorros, sus cachorros omegas.

—Lamento la tardanza es que no nos han querido soltar en las entrevistas. —Se disculpo Sergio entrando al paddock naranjado.

—Tranquilo, hombre no pasa nada. —Tranquilizó Fernando acercándose al tapatío y dándole un abrazo como saludo. —Tanto tiempo no puedo creerlo.

Sergio correspondió igual el abrazo de esa forma, hace tiempo no veía a Fernando a menos que fuera por video llamada, estaba muy emocionado de encontrarse nuevamente con el omega español pues siempre había sentido seguridad y confianza con él.

—Yo también te extrañe, Nando. —Sergio se separó sintiendo en verdad un cariño inmenso por el omega. —¡Mark, hola!

Mark borró la mueca que tenía al ver al omega tapatío delante de él, siempre le había agradado Sergio ya que tenía un carisma inigualable, además de que se podía sentir una conexión al ser chicos Red Bull. Saludo con un abrazo al omega que igual lo saludaba con cariño, Mark pensó nuevamente en como aquel lindo y agradable omega tenía de alfa a Max. Max quien era un alfa tosco y frío, demasiado egocéntrico y con mucho mal humor.

—Lamento la tardanza. —Max entró con cansancio pues traía varias cosas en su brazo y cargaba consigo una pañalera bastante grande. —Desarmar esto es complicado.

Fernando se acercó a saludar a Max mientras este dejaba las cosas con cuidado cerca de ahí, Mark solo se limitó al estrechar la mano del alfa. Podía sentir como su omega, Fernando empezaba a sentirse emocionado por el lazo, feliz, con ese extasis palpable.

—¿Dónde están? —Preguntó Mark a la pareja contraria.

—Ellos venían adelante de mi. —Explicó Max. —Yo me tarde armando el carrito.

—Seguramente fueron al baño. —Sergio miró a Fernando y pudo sentir su emoción. —No deben de tardar.

—¡Papás! —Una voz jovial y emocionada se hizo sonar casi al mismo tiempo que Checo acaba de hablar.

Oscar entró demasiado rápido al ver a sus padres, los abrazó con demasiada fuerza a los dos al mismo tiempo. Fernando estaba demasiado feliz de ver a su cachorro, de poder sentir como se acurrucaba contra ellos como cuando Óscar tenía 4 años y se emocionaba de verlos ir por él al preescolar, Mark abrazo a su pequeña familia, sintiendo como el aroma de frutos rojos y canela de Fernando se complementaba con el dulce aroma de cedro y manzanilla de su cachorro. Su alfa se sintió demasiado contento, feliz de tener a su familia nuevamente reunida y podía sentir que su omega estaba igual de feliz.

—Mírate, amor, estás reluciente. —Fernando tomó la carita de Oscar quien arrugaba la nariz por ternura. —Oh cachorro, en verdad tienes un brillo único.

Mark acaricio el cabello de Oscar quien se separaba un poco de ellos para mirarlos mejor.

—¿Dónde estaban? —Max preguntó curioso al menor.

fearless.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora