AMNESIA. (Haobin)

1

Hanbin se despertó y su cabeza lo estaba matando.

Para ser más precisos, palpitaba.

Un dolor sordo le recorrió la columna y se enroscó alrededor de sus intestinos. Simplemente se sintió asqueroso .

Le tomó un minuto a sus ojos enfocarse después de abrirlos, y que luego aparecieran a la vista ocho rostros familiares.

— Chicos, denle algo de espacio.
— ¿Está bien?
— Déjalo respirar, cielos.

Sus amigos retrocedieron y de repente se dio cuenta de que estaba tirado en el suelo por alguna ¿razón?.

Lentamente se sentó, teniendo cuidado de no moverse demasiado.

— Hanbin, ¿estás bien? — Jiwoong fue el primero en hablar.

La expresión de su hyung mayor estaba nublada por la preocupación.

— Oh chico. Esa fue una caída terrible — Las cejas de Taerse se juntaron mientras lo miraba — ¿Te duele la cabeza?

Levantó una mano y se tocó con cautela la parte posterior del cráneo.

— Sí, duele... ¿Me caí?

Zhang Hao se acercó entonces, acortando los pocos metros de distancia que todos sus amigos le habían dado.

— ¿No lo recuerdas? — le preguntó.

Hanbin sintió como si el mundo se moviera en cámara lenta cuando el chico pelirrojo se arrodilló a su lado y levantó una mano para acariciar su mejilla. El pulgar de Hao rozó su labio inferior y el calor floreció en su pecho.

Sintió que sus mejillas ardían.

— Yo no-no, no lo recuerdo. ¿P-por qué me tocas así, Hao hyung?

Las cejas de Hao se fruncieron y la confusión separó sus bonitos labios.

— ¿Eh?

Detrás de él, los ojos de Gyuvin se abrieron como platos.

— ¡¡Dios mío, tiene amnesia!! — exclamó el más alto.

— Él no tiene amnesia — suspiró Ricky. — No seas ridículo, Gyuvin. ¿Sabes cuáles son las probabilidades de que eso ocurra?

Hanbin realmente no los estaba escuchando. Zhang Hao todavía estaba arrodillado a su lado y era difícil concentrarse con él tan cerca. Estaba tan cerca que Hanbin podía ver el lunar un poco mas abajo de su ojo derecho, el que normalmente quedaba oculto por el maquillaje. Esto hizo que su corazón se acelerara de una manera definitivamente preocupante.

Mientras los demás discutían detrás de ellos, Zhang Hao comenzaba a verse más preocupado y se mordía el labio.

— Hanbinnie, dime ¿qué recuerdas?

Hanbin parpadeó.

— Eh. ¿Yo cayendome, supongo? Estábamos practicando y giré demasiado rápido en la coreografía. Creo que mi pierna simplemente cedió debajo de mí.

— Bien — Hao pareció aliviado, con una pequeña sonrisa en sus labios — Eso es bueno porque eso es lo que pasó. Entonces, ¿por qué te asustaste cuando te toqué? Me asustaste, no bromees así, gran tonto.

El pelirrojo puntuó la declaración con una ligera palmada en el pecho de Hanbin.

No se podía negar el tono burlón detrás de las palabras, la forma en que el mayor no movió su mano del pecho de Hanbin después, sino que permaneció allí.

Hanbin estaba muy confundido.

— ¿Somos... somos... qué? — Sacudió la cabeza y miró a Hao. No tenía nada en claro — ¿Qué está sucediendo?