𝐂𝐎𝐁𝐀𝐑𝐃𝐄

⠀ෆ⠀ i love you ׁ ׅ ꒱

- Advertencias antes de Leer -

- Muy Occ. ( fuera de personaje )
- Se utilizarán los nombres traducidos.
- Kirino Ranmaru = Gabriel García.
- Kariya Masaki = Aitor Cazador.
- Bl : Relaciones Chico x Chico.
- Narración en primera persona.

El amor, ¿qué puedo decir de él? Es tan enigmático, tan extraño y tan único que provoca cosas extrañas en las personas, cosas que ni ellas mismas entienden. Hasta la persona más fría y ruda puede cambiar cuando se enamora: puede volverse tan dulce como un caramelo, tan cálido como el fuego y tan apasionado como una tormenta.

El amor es raro, y yo vivo un tipo de amor extraño. ¿Cómo puede siquiera ser posible? Al principio lo odiaba, lo repudiaba con todo mi ser. Sus bromas y burlas solo causaban más irritación. No había un día de descanso en el que no me recibiera con una cubeta de agua fría en la puerta, esperando ansioso a que cruzara para reírse en mi cara. Pegaba mis zapatos al suelo con pegamento o aprovechaba que no estaba mirando para tirarme del cabello, obligándome a prestarle atención.

Era como una oveja negra en mi vida, pero empecé a prestarle más atención de la que debería. Con el tiempo, comencé a conocerlo, a devolverle las bromas y a importarme cada cosa que hacía. Sin darme cuenta, cada día lo miraba, vigilándolo hasta que hiciera alguna travesura para poder regañarlo como el pequeño diablillo que era. De alguna manera, empecé a verlo con otros ojos, y fue entonces cuando todo este asunto del amor me atrapó.

Me abrió su corazón y confió en mí de una manera que sé que no lo haría con nadie más. Tantas veces que lo observé, tantas veces que lo interrogué, me hicieron capaz de leerlo a la perfección. Y entonces, en un frío día de invierno, como si fuera el comienzo de una melodía recién creada, con el suave canto del viento y el frío envolviéndonos, él, con su rostro arisco y malhumorado, me miró como si fuera alguien inalcanzable. Sus labios se movieron y susurraron de un modo que quizás, si no hubiera prestado suficiente atención, no habría escuchado.

⸺ " Te odio ¿sabes? A ti y a tus estúpidas coletas rosas. ¿No podrías elegir un mejor peinado? " ⸺ Su tono era irritado, inflando sus mejillas en forma de reproche, hundiendo un poco su rostro en la bufanda azul marino como si estuviera tratando de ocultarse. ⸺ " Como sea, quiero decirte que, uh... Mierda, ¿por qué es tan difícil? Quita tu cara de imbécil, es más difícil hablar si me miras como una mosquita muerta ¡ugh! "

Escucharlo fue tan lindo que no pude evitarlo; las risas escaparon de mis labios como el fluir de un río. Pude notar que él se avergonzó; sus mejillas se tornaron de un suave tono rojizo que solo provocó que me riera con más fuerza. Cielos, él en serio era un chico difícil, un chico raro, alguien tan molesto pero dulce, molesto y con un corazón tan dulce como si miles de caramelos estuvieran a mi alcance, dulce como el canto de una mujer enamorada: dulce como el amor, raro como el amor.

⸺ " ¿En serio te estás burlando de mí? Qué cruel eres. En serio, acabas de arruinarlo todo" ⸺ se quejó de manera infantil, fingiendo que lloraba, pero en realidad pude ver que quería reír, que quería reírse a mi lado por la extraña situación.

⸺ " Oh, por favor, es obvio lo que está pasando aquí. ¿Qué tan difícil es? " ⸺ Dije entre risas suaves, finalmente calmándome para luego cruzarme de brazos, mirando al más bajito con una sonrisa divertida, esperando que siguiera con lo que sea que tuviera planeado.

⸺ " Si ya lo sabes, deja de torturarme. Me gustas mucho, ¿sabes? Y por cierto, me siento totalmente decepcionado. ¿Cómo me podría gustar alguien como tú? Eres ridículo", ⸺ dijo, y una de sus típicas sonrisas volvió a surgir de sus labios, esas sonrisas típicas que soltaba como si planeara un plan malvado.

⸺ ¡Hey! Confesarte y luego decir algo totalmente cruel no es una buena manera de confesar tu amor.

⸺ Olvida eso, así lo hago yo. Y si no te gusta, pues ya puedes irte ⸺ mencionó con los ojos cerrados en forma de indignación, pero fue cosa de segundos antes de que volviera a abrir sus ojos color ámbar, mirando al suelo de manera casi tímida. Su cuerpo se tensó a los pocos segundos, y sin atreverse a mirarme, nuevamente habló. ⸺ ¿Y qué dices tú entonces? Te quiero, es raro pero te quiero... ¿Y tú?

Me miró entonces. Podía notar el temblor de sus brazos, su mirada buscando algo, podía ver lo asustado que estaba. Y en ese momento, vi su lado más hermoso, su lado más vulnerable, su lado anhelante, deseando que le correspondiera con la misma intensidad.

⸺ Aitor, te quiero, y te quiero con todo el corazón.

Lo vi feliz, lo vi abalanzarse sobre mí donde yo lo atrapé en mis brazos con la misma felicidad, porque yo lo amaba, lo amaba como amo la primavera: como la suave melodía de las teclas de piano empezando a tocar nuestra historia de amor.

Pero este fue solo el inicio de la melodía, porque como toda canción de amor, esta tiene un final, y a veces, el final de la canción no es el cuento de hadas con el que comenzó a tocar.