My Sweet Love

Parte 2

El chico observaba confundido la sonrisa de aquella mujer, nada estaba teniendo sentido para él. 

-Keisuke, porque no le enseñas a tu amigo modales?

Dijo el peli blanco con su sonrisa siniestra. La joven con la misma sonrisa, la misma piel morena y ojos violetas. Todo esto parece sacado de película. 

 Para finalizar, Izana y la joven subieron a una camioneta negra y se marcharon. Baji ayudo a Mitsuya a levantarse casi al instante, este lo observo y le dio un pequeño golpe en la cabeza.

-Que mierda fue eso?

Pregunto Keisuke estando muy molesto. 

-Eso es lo que quiero saber yo!, no estoy entendiendo nada. Quien era ella?, Porque Izana la dijo que era superior? , Porque tiene tanta información mía?

Keisuke volvió a golpear a su amigo.

-Eres idiota o que?, Era la Jefa. Que?, No lo sabías?

Pregunto de forma insolente, parecía que era imposible que no lo supiera. Pero así era, no la había visto en la vida, y tampoco nadie había mencionado que el jefe era una mujer, no podía serlo, menos tan joven y siendo Izana el hombre de más alto rango.

-No, no lo sabía. Como iba a saberlo?

-Tendrías que saberlo

El chico suspiro, no podía creer que su amigo fuera tan idiota a la hora de viajar desde Roma hasta Florencia sin siquiera saber el nombre del jefe o de quien tendría que encontrarse.

-Manjiro o alguien no te lo dijo?, es información muy importante a la hora de lidiar con esos dos. Pudieron matarte, sabes que ninguno de los dos esta bien de la cabeza.

-No pensé que sería una mujer, como sabría que tenía que preguntar el genero del jefe?, Es mafia italiana, lo recuerdas?

-Claro que lo recuerdo idiota, pero no puedes ser tan estúpido para encontrarte con el jefe y no saberlo.

el chico volvió a suspirar, luego volvió la vista a su amigo y puso la mano en su hombro para luego sonreírle.

-Es un gusto volverte a ver hermano.

Mitsuya lo observo unos segundos de forma sería para luego sonreír también.

-Paso mucho tiempo amigo, pero no esperaba que me recibieras con un  golpe por la espalda

Dijo y ambos empezaron a reír. Ambos chicos luego de pocos momentos poniéndose al día luego de años sin verse, subieron a un auto para dirigirse a la casa de Kaisuke. Allí se quedaría Mitsuya hasta que terminara los negocios por atender en Florencia para luego volver a Roma. El viaje no era largo de todos modos, pero no quería viajar tres horas cada que tenga que hacer algún negocio .

 El par de amigos viajaron hasta la casa del Joven. Las calles estaban prácticamente vacías, ya eran cerca de las dos de la mañana, por lo que casi no había movimientos, Los chicos llegaron rápido a su destino. 

-Tu casa es linda

Menciono Mitsuya mientras observaba el lugar, parecía que a su amigo le había ido bien últimamente.

-Gracias... No puedo quejarme. Desde que me trasladaron sirvo a la señorita, la paga que da es muy buena, pero sigo sin superar ToMan.

-Ninguno lo hace, pero es como es la forma en la que vivimos ahora.

-Te acuerdas de aquellos tiempos?, cuando éramos jóvenes y nos creíamos la mejor pandilla de Japón?

-Eramos los mejores

Los dos amigos terminaron por sentarse en el sofá de la sala a recordar viejos tiempos. Hacia años atrás, ellos y su resto de amigos manejaban las pandillas de Tokyo. Cuando habían llegado a su punto más alto y tiempos de gloria, se encontraron en problemas con una pandilla más grande y peligrosa que ellos, dando por resultado que fuera absorbida. Al tiempo, la misma pandilla fue absorbida por la misteriosa mafia que hoy controlaba gran parte del mundo y cada vez se extendía más y más.

La noche paso con aquellos dos hombres, las risas y su charla continuó hasta altas horas de la noche y tan solo el sonido del celular los saco de su conversa.

Keisuke respondió el celular al ver que era la chica de ojos violetas, hablo unos momentos y luego corto.

-Era la jefa, tengo que irme.

-Te llama a la hora que quiere?

-Es la jefa. Ella hace lo que quiere, siquiera Izana le dice que hacer.

Esa última mención llamó la atención del chico, le sorprendía cada vez más que aquella joven que parecía una diosa estuviera envuelta en una vida tan oscura, y peor aún, fuera la cabeza de todo eso.