Capitulo IV

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La vida sigue adelante cambiando así a las personas- y otras no- como le paso con el Rey de Egipto. Con el incidente de la princesa Henutmire el rey Seti I comenzó a interesarse en el pequeño hebreo Moisés, si no fuera por el, su hija ahora estaría en el mas allá. Con el tiempo reflexiono por el error que cometió en el pasado. Un rey Seti I serio con un carácter que ahí que temer por su vida pero eso cambio para ser un abuelo cariñoso solo con Moisés. Su nieto mas amado. Le llenaba de regalos, juguetes y todo tipo de cosas que un niño a su edad quería pero sobre todo también le llenaba de cariño y mucho amor.

Todo el palacio se sorprendieron por el cambio tan repentino que tuvo el soberano con Moisés, hijo de -hebreos pero que fue borrada por la orden del mismo Seti que ninguno mencionara o traiga ese secreto, sino tendrían un severo castigo el que no obedecería- su amada hija Henutmire. En todo el palacio se hablaban de ese asunto que no estaban acostumbrados este cambio repentino que con el tiempo se acostumbraron poco a poco. Cada egipcio del palacio y guardias comenzaron a proteger y amar mucho a Moisés, si no querían ir rápido al mas allá en un cerrar de ojos como casi esa vez iban ser castigo por no hacer bien su trabajo pero llego esa luz a salvarlos el pescuezo.

Ese día iban a ver como iban lo preparativos de la tumba del rey Seti I que solo por un descuido de los guardias y de las ciervas perdieron de vista a Moisés cuando caminaban hacia dicha tumba. Moisés con solo 10 años de edad se alejo de su abuelo y de los ciervos sin ser visto de nadie, persiguiendo a un niño hebreo que iba hacia el rio Nilo, se acerco hacia él saludándole con una sonrisa cálida que el niño se sorprendió que un Egipcio le haya saludado con tanta amabilidad y no con asco pero para no ser maleducado, acepto el saludo presentándose y vaya que se sorprendió mucho en saber que ese niño hermoso con una risa encantadora como un ángel era el nieto del Rey Seti I.

-Hola, como te llamas.- le saludo educadamente que el niño le pareció encantadora y hermosa que se presento.

-Aarón, mi príncipe.- se presento.

Aarón y Moisés conversaron un tiempo cuando escucharon gritos que Moisés les reconoció, despidiéndose de su amigo camino donde venían los gritos, encontrándose con un padre preocupado, revisándole si tenia un rasguño y con un Ramsés llorando a mares diciendo tantas tonterías. Como que el les abandono o se perdió, pero lo que más estúpido fue era que uno de los hebreos sucios le secuestro para así asesinarlo. Tenían que ser de sangre, la familia real siempre se preocupaban de más, el podía cuidarse y protegerse solo, no por nada pidió a su padre que le enseñara a pelear.

-Sabes que no puedes ir solo por ahí, Moisés.- le regaño su padre que el menor bajo la cabeza triste disculpándose con el mayor.- vamos, el rey Seti te quiere ver, Moisés.- le aviso y regañándole que en el palacio iban hablar de su escapada.

Pero aún así, Moisés se sintió culpable que pidió disculpas, que no lo funciono con el rey Seti que le castigo por haberse ido sin permiso y sin ningún guardia que le cuidará, que ordeno a ejecutar a los guardias por no hacer bien su trabajo pero Moisés le explico -suplico- que no les castigará, y el que tenía ser castigo era el y no ellos.

-No era mi intención escapar, solo deseaba....-pero fue interrumpido por su majestad.

-Eres un príncipe Moisés y lo que hiciste estuvo mal.- le regaño.

-Se que mi comportamiento no fue digno de un príncipe, pero solo quería jugar.- dijo pero Ramsés hablo.

-Con un hebreo asqueroso.- que fue escuchada por el rey Seti que se enojo con Moisés pero esta vez lo dejo pasar.

-Perdóneme su majestad, no volverá a pasar.- sabia bien que su abuelo aborrecía mucho a los hebreos que rápido cambio el tema antes de tener a un abuelo muy furioso.

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⏰ Última actualización: May 19 ⏰

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Mi Reina, Mi Omega [Ramses&Moises]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora