La depresión al saber que había gente que había pasado lo mismo que yo y que no estaba solo.
Inmediatamente perdoné a todas las personas que me odian y ahora es su problema, porque a mí no me importa, porque ser gay no es algo por lo que avergonzarnos. Actualmente ya estoy en 3º de Secundaria y las burlas siguen y siguen, pero realmente ya no es mi problema, porque estoy en paz conmigo mismo y soy feliz con lo que soy.
Mis padres ya lo saben, siempre lo supieron. Y realmente no les importa, porque solo es una orientación, y no porque sea gay voy a dejar de ser su hijo. Recuerdo cuando se los dije: fue en mi 14 cumpleaños, obviamente me preguntaron qué obsequio quería por ser mi cumpleaños y yo les dije que su aceptación. Ellos confundidos preguntaron ¿por qué? y ya les dije que era gay. Fue un momento tan gracioso, porque cuando les dije, ellos rieron y dijeron que ya sabían, y que estaba muy bien. Que para ellos no soy gay, para ellos soy su hijo y lo demás no importa.
Con certeza y toda la seguridad siempre digo que tu vida va a mejorar, porque no importa cómo te encuentres... Siempre habrá gente preocupándose por ti.
Ser gay es el sinónimo exacto de fortaleza, porque si la sociedad supiera por todo lo que pasamos, se callaría y empezaría a hacer algo. Aunque no siempre hay que dejar todo a la sociedad... si quieres un cambio empieza por hacer tu parte.
Ahora entre mis planes esta terminar mi educación. ¡Quiero ser doctor! Claro que siempre es importante el amor, y por eso me encantaría irme a vivir con un chico y formar una familia, no importa lo que la sociedad diga. ¡Y planeo hacerme también activista! Quisiera empezar a hacer mi lucha en contra del bullying, quizás trabajando con It gets better...