▬ CAPÍTULO CUARTO

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❛ la premisa del descenso ❜

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Durante toda la semana, Inori había estado suplicando por aquel premiado permiso

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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Durante toda la semana, Inori había estado suplicando por aquel premiado permiso. Lo había hecho con indirectas, miradas insistentes llenas de complicidad y uno que otro comentario más directo hasta poder lograrlo. Por supuesto, la menor de la casa odiaba con toda su alma participar en tal acto de degradación llamado buscar aprobación en su ya mayoría de edad por cosas tan nimias como salir un rato con sus amigos. Era horrible, frustrante y humillante; pateaba el orgullo con el que la habían criado con tanta insistencia. Obtener lo que quería se volvía amargo debido a ello. Era el resultado que quería, mas no cómo quería. La inexperta adulta sentía que estaba atrasándose demasiado en su desarrollo personal y le temía a eso. Temía la inutilidad con la que se enfrentaría si seguía así; tenía miedo a su incompetencia para valerse por sí misma en un futuro que no estaba ni cerca de tocar.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀La habitación de la muchacha estaba sumida en un silencio ligero mientras ella terminaba de arreglarse para salir a disfrutar de su juventud con sus amigos. La madre de Ayano pronto pasaría a recogerla.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀Inori se miró al espejo, chequeando su apariencia. Su cabello cobrizo estaba recogido en una coleta no muy alta, dejando un par de mechones sueltos para enmarcar su rostro; su rostro lucía sin maquillaje, solo sus labios estaban decorados con un labial muy sutil, pues tampoco era de su agrado en grandes cantidades; vestía una falda que llegaba un poco más arriba de las rodillas, un largo de su gusto, junto a una blusa negra sencilla. No había nada especialmente seductor o de índole reveladora. Eso era debido a que no era su objetivo y además no la dejarían salir si ese fuera el caso. Por supuesto que sus padres no la dejarían, su muy bien formada hija no podía hallarse en tales libertades.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀”Estoy afuera”.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀Fue el mensaje de Ayano que recién recibía. Sonrió para sí misma, revisando que en su bolsa estuviera todo lo necesario para salir. Guardó su celular en él tras contestarle a su amiga, saliendo de su habitación al apagar la luz.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀Se acercó a la entrada de la casa, mas el grito iracundo de su madre al llamarla la detuvo. Se giró y le dio la cara, sintiendo su pulso latir nervioso por la incertidumbre de que algo más se le presentara. ¿Se quejaría de su vestimenta? ¿Le reprendería por algo? Inori respiró con profundidad, queriendo aliviarse de la oleada de miedo que heló su ser.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—¿Quién demonios es el que está ahí?

⠀⠀⠀⠀⠀⠀La mirada agresiva de su madre parecía querer someterla y sonsacarle lo que podía. Se sintió confundida en medio de su pavor, frunciendo el ceño al no comprender.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Pues son Ayano y su madre, Daisuke e Itsuki. Los mismos de siempre —contestó con simpleza, tratando de saber en qué se estaba agarrando su madre para discutirle esta vez.

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⏰ Última actualización: Feb 24 ⏰

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