Un romance de doble cara🌹

Detrás de la máscara

Atención 🚨

Este capítulo contiene sangre, violencia y muerte.

Este capítulo a sido hecho con la ayuda de: muichirotokitofan1

-POV Asesino-

(El día del asesinato)

Todo estaba oscuro, hacia mucho viento y parecía que en cualquier momento empezaría a llover, mi respiración era entrecortada por culpa de la máscara, esta reducía mi visión, miré hacia la casa de mi objetivo, toqué mi aparato para cambiar la voz haciendo que se activara y fui directa hacia la parte trasera de la casa.

Saqué mi cuchillo y lo introduje por la cerradura de la parte trasera, rompiéndola y haciendo que la puerta se abriera. Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando pude presenciar mi pase directo hacia el asesinato. Ahora nada, ni nadie; podría detenerme. Estaba a solo unos minutos y unos pasos de arrebatar una vida. Estaba emocionada, a punto de acabar con ella, quería escuchar sus gritos de agonía y sus súplicas. Aunque, eso no estaba dentro de mis planes.

Entré, cautelosamente, asegurándome de no generar ningún ruido que pudiera alarmar a mi víctima. Decidí cerrar la puerta. Caminé por el pasillo, lo único que se podía escuchar del silencio, era mi respiración entrecortada y mis latidos.

Caminé lentamente de nuevo, me asomé, puerta por puerta; revisé todas las habitaciones. Ni rastro de ella. Seguí avanzando e inhalé un olor a tabaco, que hizo que mi nariz se arrugara. Decidí seguir el olor y me llevo hasta un salón, la tele estaba prendida y allí estaba ella; sentada en el sofá, probablemente viendo algún programa de televisión. Me acerqué lenta y cuidadosamente. Cuando estaba más cerca pude ver que ella estaba fumando, ese era el olor desagradable que inhalé anteriormente.

Me percaté de que ella no se dio cuenta de mi presencia. Estaba a tan sólo unos metros. Saqué el cuchillo de mi bolsillo y me seguí acercando... Ya estaba Justo detrás suya... Moví rápidamente la mano para taparle la boca, ella dio un salto ye se le calló el cigarro al suelo, intentó soltarse de mi agarre... Ilusa.

Rápidamente le hice un corte profundo en la garganta, donde se situaba las cuerdas vocales... De este modo ya no podía gritar. Quité la mano de su boca y me acerqué y me puse frente a ella. Estaba parada, solo me miró, movió levemente la boca intentando decir algo, pero de su boca solo salió silencio.

La miré y reí, ella solo me observaba. Tomé de nuevo el cuchillo y lo levanté en el aire. Quería divertirme. Me alejé de ella, era hora de practicar mi puntería. Tomé el cuchillo, confirmé la dirección hacia la que iba a lanzar el arma, 1... 2....3. La lancé y esta dio justo en la frente, atravesándola, la fuerza con la que el arma iba propulsada provocó que el cuerpo fuera en la dirección que tomó el arma y se clavó en la pared, con el cadáver incluido. Su frágil cabeza no soportó el peso de su cuerpo y empezó a caer lentamente, cortando toda la carne que había entre el cuchillo. Dejando la cabeza, cortada por la mitad. De la nariz hacia arriba. El cuerpo cayó al suelo. Y debajo de este se formó un gran charco de sangre, que fluía desde la gran herida. Que resultó ser fatal ¿Quién sobreviviría si le cortaras la cabeza por la mitad? 

Investigué toda la casa, en busca en algo de valor, encontré algunas joyas, dinero... Tampoco era mucho. De repente me llegó un olor a putrefacción que emanaba el cuerpo. Era repugnante, se empezó a llenar de moscas. Tenía que deshacerme de las evidencias, pero lo más probable es que nunca encontrarían pistas... 'Dejaré aquí el cuerpo'

Quemé mi ropa y me duché, también quemé el arma que usé para cometer el homicidio. No había indicios que me introducían en el asesinato. Me cambié, ya que llevé un atuendo para luego.

Al deshacerme de las evidencias, menos el cuerpo, ya que quería darle un juego a la policía. Y por si acaso, por si llevan perros para rastrearme, llené todo de lejía, para intentar camuflar mi olor. También podría quemarlo todo, pero no soy un/una pirómano/a.

Salí de allí inmediatamente. Por la puerta trasera. Eran aproximadamente las 2 de la mañana. Miré el cielo, presencié una belleza excepcional. Las estrellas lo adornaban, mientras que, la hermosa luna, brillaba, en lo alto de la oscuridad. Parecía una fuente de luz que emergía del vacío. Iba caminando tranquilamente, no había nadie, las calles estaban desoladas, solo podía escuchar mis pasos.

Llegué a mi casa y me acosté. Mañana sería un día muy largo...