7

110 11 0
                                    

Narra Sakumo:

Había pasado un tiempo desde que regresamos del país de las Olas, mi oka-san a estado actuando raro únicamente, oto-san a estado de misión y no habíamos podido hablar sobre la misión, lo bueno es que hoy llegaba.

Estaba ayudando a oka-san con la cena, cada vez que cruzamos las miradas él la aparta.

—¡Tadaima!—

Dijeron a mis espaldas

—¡Oto-san!, ¡Okaeri!—

Dije emocionado y fui a abrazarlo, el se acercó a oka-san y lo besó, casi nunca usa su mascarilla en casa.

—después del almuerzo...tenemos que hablar, los tres—

—¿Eh?, ¿Sucedió algo malo?—

—no sé si sea malo...—

Miró con miedo a mis padres, y si se cansaron de mi, he sido un buen chico, ¿por qué tengo un mal presentimiento?

Después del almuerzo fuimos a la sala y nos sentamos, mis padres frente a mi.

—antes de decir lo que tengo que decir, tengo que contarte algo Sakumo, verás exactamente hace dieciséis años a Obito y a mí nos dieron una terrible noticia, yo no podía salir embarazado, porque años atrás salí lastimado en una misión y eso había dañado mi matriz según los médicos, lo irónico fue que un mes después quedé en cinta, esperábamos un niño, el día del parto fue doloroso y muy arriesgado, Obito estaba de misión, quería estar ahí en ese momento pero el Sandaime había dicho que el era el único que podía ir, cuando las enfermeras llevaron a limpiar el bebé yo me dormí del cansancio, cuando desperté pedí que trajeran a mi hijo, me dijeron que había desaparecido en la noche, que alguien se lo llevó, quería levantarme e ir a buscarlo pero aún no terminaba de sanar, grité y lloré como nunca, Obito no estaba conmigo y el día en que llegó su sonrisa se borró de su rostro cuando vió a todos mirándolo con tristeza, le grité que había sido una mala madre, que no pude proteger a nuestro hijo, el solo me abrazó y empezó a llorar, yo había entrado en depresión, un año después tratamos de tener otro hijo pero mi matriz ya no servía, al parecer si fue cierto lo del daño en la tercera guerra, pasaron nueve años y decidimos que lo mejor era adoptar, fue cuando te conocimos, me recordaste tanto a él, lo único que pude ver aquel día fue su cabello albino, creí que era coincidencia pero aquel día cuando pensamos que Sasuke murió tú... tenías el Sharingan—

Estaba en shock no sabía que decir, no me había dado cuenta que estaba llorando, mis padres se sentaron a mi lado y me abrazaron, soltaban lágrimas igual que yo, me aferré a mi oka-san llorando en su pecho hasta que empecé a hiperventilar.

—cariño respira si, vamos hazlo—

Tragué grueso e hice lo que mi oto-san dijo, unos minutos después me calmé, oka-san me trajo un vaso de agua el cuál tomé con calma.

—saben, me alegra ser de verdad su hijo—

—a nosotros también amor, aunque...¿Por qué secuestrarte y dejarte en la aldea?—

—ni idea, pero lo mejor es que empieces a entrenar tu Sharingan—

—hai, hablaré con el tío Shisui e Itachi-nii, hace tiempo no paso el rato con ello, mayormente salgo con los chicos de la edad de Sasuke, debería pasar más tiempo con los de mi edad—

—mhm, tienes razón, ya no eres un niño de 13 años y digamos que ya estás grandesito para algunas cosas—

—¡Obito!, ¡No lo alientes a hacer cosas, aún no quiero nietos!—

Me sonrojé a más no poder

—¡Bakakashi!, ¡Gracias a ti lee los libros de Jiraiya-sama!—

Está vez mi oka-san y yo lo miramos cabreados

—No te metas con los libros de Jiraiya-sama...—

Dijimos al unísono con una voz espeluznante haciendo que oto-san sudara frío.

—hai, hai...—

—mah, mah, creo que buscaré al tío Shisui y a Itachi-nii—

—bien, cuídate—

Asentí y salí de casa, busque a mi tío y primo por la aldea y los encontré en un puesto de dangos con algunos de sus amigos y a la que reconocí fue a Anko y Tenzo

—¡Traicioneros!, ¡Comiendo dangos sin mi!—

—ohh, Saku-chan, te íbamos a llevar un poco—

—si claro, házme un lado—

Para mí desgracia quedé entre Shisui y Anko, la cuál me miró como si quisiera someterme en la cama y torturarme, aunque no es tan mala la idea, ok, lo libros de Jiraiya-sama me están afectando.

—hace tiempo no te veo Sakumo-kun—

—un gusto volverte a ver Tenzo-san—

—moh, no me vas a saludar Sakumo-kun—

—es un gusto verte también Anko-nee—

—jo~ eres muy tierno—

—Shisui, Itachi, ¿No presentarán al niño?—

Mire a un castaño que tenía un palito en la boca

—nee, Genma el es Sakumo Uchiha, mi sobrino, Sakumo, el es Genma, va a ser uno de los exaministas en los exámenes chunin—

—¿exámenes chunin?—

Pregunté confundido

—hai, ¿senpai no te lo dijo?—

—oka-san siempre tarda en decirnos las cosas, por eso siempre somos los últimos en enterarnos de todo—

Suspiré negando divertido

—je, se le pegó el hábito de Obito—

—hmn debería entrenar para los exámenes, ahora que desperté el Sharingan tengo que saber usarlo—

Los dos Uchihas me miraron sorprendidos y fue cuando caí en cuenta de lo que dije.

—¿Cómo...?—

—mah, mah, les diré luego es una historia larga, aunque de seguro ya la saben, en fin, el mundo es muy pequeño—

Seguimos hablando de cosas triviales mientras comíamos dangos, era divertido pasar tiempo con algunos de mi edad.



Mi Demonio// Naruto x Sakumo/male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora