DOS GEMELOS QUE COMPARTEN EL AMOR Y EL PODER [Primera Temporada]

capitulo dos

Rapto en la isla Cefalonia media noche

¡YASEMIN! __ busque que entre la ropa algo que me ayudara para cubrirme del frío, encontré una capa, me la puse y salí de la cabaña , tenía que encontrar a yasemin como fuera , no me perdonaría que por un descuido todo se fuer a ala basura.

Al salir de aquella cabaña , mi alma volvió a mi , un gran suspiro emano de mi boca, y frente ami serca del mar estaba yasemin , ¿con el sombrero? , pero si yo se lo regrese como es posible eso , si yo misma se lo quite __ ¡Yasemin! __ mi herman se puso el sombrero en la cabeza y corrió hasta mi __ ¿Que haces con esto? , ¿quien te dio permiso de salír? , ¿como tienes este sombrero yasemin? contesta__ sus mejillas abian empezado a mojarse , pero tenia que hablar de una manera seria y fuerte , no podía darle los lujos de hablar como si lo que iso fuera algo bueno , __ Habla yasemin __ se limpio las lagrimas y levanto la mirada __ E-el me lo dio , cuando tu te dormiste, el regreso y ¡dijo que podía quedármelo, Nacía! __ ¿regreso? Y no se llevó a mi hermana , imposible , esa gente es mala , traicionera , no tienen corazón , me puse de cuclillas para estar ala altura de mi hermana , tome su rostro y le acomode el sombrero __ Escúchame bien yasemin , jamás vuelvas a ser algo sin mi permiso , soy tu hermana mayor y debes obedecer , por nada del mundo me perdonaría si algo te llegase a pasar ¿entiendes? __ solo me dio una asentimiento con la cabeza .

Ya avían pasado unas horas , talves era más de media noche , no me podía quedar aquí debería de buscar un templo donde nos pudiéramos refugiar y así esos hombres no se llevarán ami hermana , tenía que llegar al pueblo otra ves .

Comenzamos a caminar por los árboles sin hacer ruido y  con cuidado que nadie nos viera , a simple vista todo parecía calmado , solo le pedía a Alá que todo volviera ala normalidad. Camine y camine hasta llegar al pueblo , todo , todo era un caos hombres tirados en el suelo con sangre , casas abiertas , mujeres llorando , niños y niñas en el mismo estado , pero que inconscientes, si no los esconden los raptaran, camine por los pasillos del mercado , para llegar ala iglesia donde trabajaba mi padre, cada paso que daba, me sentía vigilada , perseguida , apure mis pasos, faltaba unas cuantas cuadras para llegar ala iglesia apreté el agarre de la mano de mi hermana , llegué casi corriendo toque la puerta lo más fuerte que me permitió mi mano , me sentía en la mirada de todos esos lobos , mi corazón latía sin parar, mi cuerpo temblaba , y lo único que quería es que esa puerta se abriera pero no paso , por más que tocaba no pasaba nada__¡¡¡ABRAN , PORFAVOR ABRAN!!!__ el grito de mi herman , iso que voltiara , y frente ami estaban unos hombres con capas y espadas , puse detrás de mi ami hermana __¡¡Yasemin!! ¡¡toca , toca hasta que no te queden fuerzas!! , y no mires __ desate el nudo de mi capa y al instate callo , la oscuridad de la noche no me ayudaba , y la luna no daba el suficiente resplandor para hacer mi vista más clara, tome mi espada y con tirón salió de la vaina que colgaba de mi cintura , aquellos hombres se pusieron en guardia igual que yo .

Los hombres me rodearon, tratando de intimidarme .
Uno de ellos me dijo __ Ríndete, muchacha. No tienes ninguna oportunidad contra nosotros. Somos los mejores espadachines del imperio.

__No me rendiré__respondi con firmeza__ Ustedes son unos cobardes que atacan en grupo. No son dignos de llamarse así, quieren llevarse a niñas inocentes como mi hermana__ ¡Insolente!__gritó otro hombre__Te vamos a enseñar una lección que no olvidarás__los tres hombres se lanzaron al ataque, moviendo sus espadas con fuerza y rapidez. Esquive sus golpes, saltando y rodando por el suelo. Aproveche cada oportunidad para clavar mi espada en sus puntos débiles: las piernas, los brazos, el cuello. Uno a uno, los hombres cayeron al suelo, sangrando y gimiendo de dolor. Me quede de pie, respirando agitadamente. Mire a los hombres con desprecio  __Esto es lo que pasa cuando se enfrentan a una verdadera contrincante ¡Ahora, déjennos en paz!.