Los trece *EN CORRECCIÓN*

Capítulo II

Mila Borisov

Al seguir caminando por el pasillo, llegue a las escaleras, las baje para poder llegar al primer nivel. Mientras bajaba escuchaba otras voces.

Una de una chica y la otra de un chico. Aunque el chico era más cortante, ella seguía haciéndole plática. Me hizo gracia hasta darme cuenta de quienes eran.

En la sala principal estaba sentada una chica con su pelirrojo cabello amarrado en una trenza. Enfrente un chico con una parte de pelo morada y la otra totalmente negro. Ambos voltearon al escuchar pasos.

La pequeña Rosa Lane de tan solo dieciocho años se acercó a darme un abrazo. Falco, de un año mayor, se quedó en su lugar con una sonrisa mientras ella se apartaba para el acercarse. Me dio un apretón en el hombro, era lo más amoroso que podía ser.

Rose era un poco más pequeña que yo, él me ganaba por algunos centímetros.

Ella, la hermana de Luke, ambos con mucho dinero a pesar de ser jóvenes. De una familia de vampiros, aunque solo tenían al papá.

Él, producto de una violación y un experimento con una chica para intentar crear una nueva especie, vivía con su abuela y su primo, trabajando en el restaurante familiar.

Me alegraba de ver a ambos, aunque era mucho más cercana a Falco.

Les intenté sacar plática, hace mucho que no los veía, y eran mis amigos.

Jack y Luke bajaron tiempo después. Ahora estábamos los cinco hablando como hace años, solo faltaba uno.

En cierto momento, la conversación murió, el grupo no era el mejor socializando, aunque estuviésemos solo nosotros. Jack, al menos, agrego algo relevante.

-Esto es una prueba, por lo poco que he investigado se que no está tan relacionado a nuestras familias, aunque no estoy tan seguro.

Sabia que todos teníamos dudas. Venir a este lugar después de años, esto tenía que ser especial.

Esto debía ser importante... pero, entonces ¿Por qué Samón nos dio la orden de venir? Si esto no esta muy relacionado con nuestras familias. Es... no lo se ¿sospechoso? Tiene que estar enterado para darnos la orden de venir, no creo que le hayan mentido, a un Galasamer es difícil mentirle, y no nos hubiese mandado a no ser que el estuviese seguro de lo que era. Si, a veces nos mandaba a hacer mandados un tanto peligros, pero no es tonto, si lo puede poner en riesgo no duda ni un segundo en retractarse. Esto tiene que estar bien planeado. Si no tiene que ver con las fuerzas peligrosas y fuertes de los "Superiores" -nombre un tanto egocéntrico- tiene que ser una idea de otra gran organiza-

Salgo de mis pensamientos al escuchar un gran estruendo, por las ventanas se veía la lluvia y los momentos de iluminación que producían los rayos, la puerta se abrió de golpe, algo cayo detrás de nosotros, volteamos a la puerta y vimos dos figuras, había una mujer acompañada de un hombre.

La chica no parecía muy alta, seguro no pasaba del metro sesenta, era de tez blanca, pelo hasta los hombros, negro con las puntas azuladas, tenia una cicatriz que pasaba por todo su ojo izquierdo, ojos verdes. Su vestimenta... era una cazadora, portaba aquel traje formal de tonalidades grises, pantalón de camuflaje, una medalla del lado derecho, un corbata negra, guantes del mismo tono, botas de caza y dos espadas sujetadas a su espalda y una parte de su cuello.