«El sabor de lo prohibido» Lucifer x Adam

El sabor de lo prohibido

Lucifer encontrado en su escritorio apretaba un pato de hule con todas sus fuerzas, rompiéndolo tal cómo lo había hecho ya con los cinco anteriores. «Pobre Charlie.. soy un pésimo padre» pensó para si mismo, casi al borde de las genuinas lágrimas por no haber defendido a su hija, pero las cosas no podían quedarse así, oh, no, el es el rey del infierno, no perdonaría la semejante humillación que el primer hombre le provocó a su pequeña Charlie delante de todos

"Ese hijo de puta me las va a pagar" murmuró levantándose de su asiento y golpeando el escritorio, caminó por el pasillo saliendo de su casa, girando la manilla se decidió para hacer pagar a Adam por lo que le hizo a su niña, y no se vengaría de una forma normal, claro que no, "es demasiado aburrido" se excusaba, pero a decir verdad, Lucifer desde que Adam apareció sintió una fuerte atracción hacía el, y hacía su esposa y su casi algo por supuesto, camino al cielo pensaba en las múltiples posiciones en las que podría "vengarse"

Era común ver a Adam siendo un vago tocando su instrumento por los rincones de el cielo, y esta vez no fue la excepción, allí lo encontró, sentado sobre una piedra preciosa, solo que esta vez no estaba tocando ni cantando, solo afirmaba su mentón sobre sus manos, pensativo o tal vez, aburrido, era difícil deducirlo debido a que siempre se le veía con esa cara de amargado, y si no era así, era una cara de engreído, nunca existió un punto medio.

Con cuidado se acercó al angel por detrás, sus manos se posaron sobre sus hombros, sus dedos enterrandose con suavidad sobre su túnica para darle un ligero apretón y capturar la atención del hombre.

"¿Uh..? ¿Que pas..¡¿Que caraj-" fue silenciado por la mano de lucifer, quién con un pañuelo y unos extraños polvos logró que esté lo inhalara y cayera dormido en sus brazos, con cuidado lo acomodó y comenzó a mover sus alas, listo para arrancar lo antes posible sin ser visto, lo llevó en dirección a su hogar, debía ser rápido pues el polvo que consiguió no era de lo mejor. Al llegar lo sentó en el suelo, chasqueando los dedos y haciendo aparecer una correa roja de perro, la cuál amarró a su cuello, ahora solo debía esperar a que este despierte.

No pasó mucho hasta que Adam abrió los ojos y entró en pánico al ver un lugar rodeado de patos, la iluminación algo rojiza y decoraciones doradas, muy diferente a lo puro del cielo.

"¿Qué mierd..?" Una vez más fue interrumpido, esta vez por el jalón del collar, lucifer puso su pierna contra la pared dejando acorralado a Adam, jalando de la correa para acercar su rostro al medio de sus piernas. (Por si no se entiende la posición, es una bien fuckboy dónde Adam está sentado y lucifer lo acorrala usando una pierna sobre la pared, tirando de su correa para acercarlo a su entrepierna)

"Finalmente despertaste, bella durmiente~"
- "¡Tú..! ¿Que se supone que hago aquí? ¡Aleja tu verga de mi cara, animal!" - se quejó intentando echar su rostro hacía atrás, pero nuevamente sintió un jalón, esta vez quedando más cerca, logrando divisar con más detalle la erección que luchaba por salir de los pantalones del rey -

"¿Recuerdas cómo humillaste a mi hija el día en que fue al cielo? Bien, quiero devolverte el favor, ahora.." - se agachó a su altura, debido a que este estaba de rodillas - "vas a ser una buena perra y harás todo lo que diga..~" - apretó ligeramente su cuello, relamiéndose los labios con esa larga lengua que a Adam le provocaba escalofríos, Adam se rió nervioso e incómodo, intentando aparentar superioridad -

- "¡Ja! ¿Y por qué debería hacerlo?"

"Porque si no voy a darte por el culo peor de lo que se lo hice a tus esposas"

- "Pendejo de mierda.." - apretó los puños y se abalanzó sobre lucifer, listo para atacarlo, pero en cambio, este recibió un cachetada lo cual lo dejó tendido en el piso con la mejilla enrojecida, lucifer rápidamente lo tomó por su túnica y comenzó a besarlo, metiendo su húmeda lengua en la boca de Adam mientras estas danzaban saliendo y entrando en las bocas ajenas -