En ese momento, sintió que su corazón se rompía, su alma volaba y no para bien. La presión de su pecho y las lágrimas nublando su vista le hacían sentir impotencia. Porque a ella, siempre fue la mejor persona, siempre buscó un bien, acaso a aquel dios nunca le pareció suficiente. Acaso el ser mortal la convertía en una basura fácil de desechar. Acaba de arruinar su vida, acababa de perder a su único amor platónico, lo perdió y aparte, sabe perfectamente que nunca lo recuperará, se va a casar, se va a ir. La va a dejar, ya no la amará.
Golpeo tan fuerte el suelo como sus puños le dieron permiso. Jalo su pelo tan fuerte que sentía que se arrancarán los mechones, su garganta dolía y su cara quemaba, todo... Todo su mundo se acabó. No quedaba nada, su única esperanza de vivir, ahora estaba en el regazo de otra mujer, de otra persona.
Tiró la carta a un lado y se abrazo a si misma. Quería que la noche saliera y la luna la abrazara, que él la abrazara y le dijera que era una estúpida broma, una infame broma. Por más que eso doliera.
💔⚡💍⚡💔
Era un cobarde, un canalla sin escrúpulos. En su larga vida nunca encontró un momento tan difícil como este. Le tenía que decir adiós al amor de su vida y no sabía cómo, dónde o cuando. Pero lo tenía que hacer pronto. Lo tenía que hacer si quería verla con vida.
Bebió un trago de cerveza, miró aquella bebida y maldijo su existencia, para un mortal sería la cosa más amarga de tomar, pero para él, un Dios, solo era agua. Desearía poder beber de las bebidas de su reino, pero no quería volver, quería ser "normal", no quería ser un Dios, quería ser Thor, pero ni él mismo es Thor. Ni siendo Thor sería normal.
- maldición...
- amigo, veo que estás muy mal, acaso fue un mal amor o fue un amor imposible. Cuéntame yo te ayudaré a pasar la pena güerito. — un hombre, de tés morena y pelo negro se acercó a la barra, mirando a Thor directamente.
- que harías si tú padre te prohíbe amar, te impide ser tú, te quita toda voz y luego sonríe como si nada. - cerró los ojos, mientras saboreaba el sabor de la cerveza.
- !Joven!, sirva un tequila. — se acomodó en el banco para poder contestar mejor aquella duda planteada. — mira, güerito, la mera verdad, no conozco nada de esto, pero a veces es bueno pensar más para nosotros que para los otros, piensa en que pensara ella o él, no juzgó. Pero también piensa en ti, te conviene o no, te hace feliz o no, te necesita o no, piensa en ti al igual que piensas por ella.
- eso intento...
- pero lo has hecho, mirá, esta es muy tu decisión, pero puedes decírselo en persona o decírselo en carta, pero nunca por celular, es lo peor que puedes hacer.
- Sí...
- bueno, si me disculpas güerito, me voy a ver a un amigo, cuídese y piense lo que le dije. — le dió una suave palmada en la espalda y se retiró al otro lado de la barra.
Su tormento llegó de nuevo ¿Qué le dirá a Jane? ¿Qué hará para evitar dañar a Jane? Pagó con el poco dinero que tenía en sus bolsillos, pensó en ir a casa de Tony pero ya lo había molestado demasiado, sabía que Jane trabajaba en algo simple para tener dinero así que no iba a estar en su departamento. En una zona apartada y con ayuda de su martillo se traslado al pequeño departamento, miró a su alrededor notando las múltiples cosas que junto a Jane nunca notó.
Su cepillo donde las suaves hebras de su pelo hacían enredadas, la loción en su tocador y el monto de cremas raras que se ponía durante horas en la piel, la foto de ellos dos juntos, enmarcada y con la marca de su labial encima de su silueta, el diario de Jane que hace tiempo le permitió leer, ya estaba terminando, por lo que dudaba si debería leerlo otra vez, pues pensaba que tendría cosas más privadas que antes, aunque lo que más le llamo la atención fue una de sus capas de seda que se quedó en una ocasión en su departamento y ella personalmente lavó y cuidó, por lo mismo se la termino regalando. Con sus manos limpió sus lágrimas y cogió en sus manos una pluma y un gran papel de libreta y escribió todo lo que tenía que escribir, sin detenerse a qué las lágrimas no mancharan y derramarán la tinta negra, era difícil de leer ciertas partes pero era lo más legible que le permitió su dolor, terminó, terminó su tortura sentimental, sello la carta y la dejó sobre la pequeña cama, agarró la capa y la depósito junto a la carta.
No soportaba más este sufrimiento, tomo uno de los collares simples de Jane y lo guardo en su palma, tenía que regresar a su reino, tenía que estar presente en su condena.
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matrimonio concertado - Thorki
FanfictionTodo por un trato, todo por una paz de una guerra inexistente, todo por un capricho de un Dios miserable. •La historia solo abarca los sucesos en este Au antes de la "boda", no pienso por el momento querer hacer una continuación en el caso de que se...