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ᝰ.ᐟ PASAR TIEMPO CON Iniphled era agradable, ella no hablaba mientras yo me desahogaba sobre todo lo que habia pasado en estos últimos días pero no era un silencio incómodo, era como si ella analizara cada una de mis palabras y cautelosamente pensara en una posible respuesta.
La forma en que caminaba a mi lado, mirándome con una sonrisa y riéndose de mis tontos chistes, era tan perfecta y atenta, incluso se había ofrecido para llevarme hasta la cabaña de Hermes hasta asegurarse de que me quedara ahí y no saliera al frío de nuevo.
—Y entonces Nancy voló hasta la fuente sin que yo la tocara —explique mientras caminaba al lado de Iniphled.
—¡Woah!, ¿De verdad? —exclamó ella con una sonrisa después de reír un poco pero su sonrisa se borró cuando tres figuras aparecieron delante de nosotros—, Clarisse, no sabia que te quedabas despierta hasta tan tarde.
—¿Qué haces con él? —preguntó ella en tono hostil cruzándose de brazos y mirándome fijamente.
—Me lo encontré en el bosque, además no creo que te deba alguna explicación —continuó hablando Iniphled.
—¿No te basto con ser un mentiroso diciendo que venciste a ese minotauro sin ayuda? —Clarisse se acercó a mi haciéndome retroceder de inmediato—, ¿Ahora te atreves a acercarte a mi chica?
—¿Tú chica? —preguntamos Iniphled y yo al unísono confundidos por su declaración—, Clarisse, déjalo en paz.
—Silencio, tu y yo hablaremos después —la hija de Ares hizo una señal y su hermana tomó a Iniphled de los brazos con fuerza.
Clarisse y su otro hermano hicieron lo mismo conmigo. En ese momento comencé a rezarle a todos los dioses que conocía, no supe como hacerlo para ser sincero, solo comencé a suplicar en mi mente no morir esa noche.
—¡Clarisse! —le gritó Iniphled cuando ella y su hermano comenzaron a guiarme dentro de los baños—, ¡Déjalo en paz!, ¡Es solo un niño!
—Un niño mentiroso —respondió ella pateando la puerta de un cubículo forzandome a entrar—, Vamos, niño mentiroso, di la verdad y tal vez no te dejemos tan mal herido.
Yo no dije nada.
Podía escuchar como Iniphled luchaba por liberarse e ir a mi ayuda, era tan dulce... ¡Demonios!, concéntrate Percy, estas a punto de morir ahogado, en un escusado de dudosa higiene, que muerte tan estúpida tan solo imaginarlo en el encabezado de los periódicos me daba vergüenza.
