Era un lunes casi las 9:30 de la noche estaba caminando por las calles de Londres bajo la torrencial lluvia, observaba mi alrededor notando el ambiente que me rodeaba, uno deprimente y solitario, no le di la importancia debida porque mi mente estaba en que debía llegar temprano a casa, Natalia, mi esposa, me había dicho que estaba en graves problemas
—¿será porque llegué tarde el sábado anterior?— me pregunte a mi mismo sin comprender a que se venía ese drama de llegar temprano pero me distraje al momento de recibir una inesperada llamada de Sara, una chica que había conocido hace un tiempo, pero decidí contestar ya que no sabía si era algo importante
—Ya lo descubrió todo — murmura nerviosa haciendo que mi caminar se detenga y mi corazón se acelere a mil por segundo poniéndome pálido al instante, más le vale que se una broma de mal gusto o que haya fumado dos kilos de cocaína— ven rápido Derek tengo miedo
—¿Porque mierda dices todo eso?— pregunto bastante exaltado acelerando el caminar que había detenido
Meses antes del suceso
Sábado 12 de enero a las 1:20 de la tarde, estaba afuera de la casa de Sara esperando a que me abriera la puerta, había ensayado esto por más de dos horas así que no podría salir mal y ya lo había hecho dos veces mas, solo era entrar follarla o seducirla hacer que suelte lo que sabe y listo ¿No es tan malo cierto?, detengo mis pensamientos negativos al oír el sonido de sus tacones caminar hacia la puerta, noto como abre la puerta lentamente hasta que por fin logro verla por completo
Llevaba un vestido negro pegado a su cuerpo resaltando sus atributos, dándole un aire seductor y cautivador, mi atención se centro en sus senos los cuales resaltaban en el vestido, no negaba que era hermosa y demasiado seductora pero para mí era una más una aguja en el pajar, cerré los ojos intentando que en mi mente Cruce una imagen de Natalia desnuda o con alguna ropa seductora para que me hiciera sentir la necesidad sexual, necesitaba que Sara piense que logró algo en mi con ese vestido lo que era completamente negativo por lo cual decidí pensar como si ella me gustará
Entro a su casa cuando ella me da el espacio y al momento en que cierra la puerta le agarro la mandíbula sin hacerle daño y la besó caminando hacia la pared con ella delante de mi aprisionado con la pared pasando mi mano por su cintura subiéndolas hacia sus senos apretándolos con vehemencia súbita, sentía sus Jadeos en medio del beso pasional por lo cual la tomé en brazos cargándola hacia la mesa y dejándola sentada allí poniéndome entre medio de sus piernas hasta que oigo el sonido del móvil de una llamada entrante, así que me alejo hacia la azotea y contesto
—¿Dónde estás y qué haces Natalia? — le pregunto al segundo de contestar, odio eso de ella de querer hacer como si no estuviera casada y con un hijo — ¿Y porque mierda te fuiste a las 4 de la mañana para donde un tal Alexander?
—estoy en la casa de un amigo, estoy hablando con el — responde con calma mientras que de fondo se oía el sonido de el los coches — porque tenía cosas que hacer
Odia que se comportara cortante conmigo cuando yo no lo era así con ella, por lo cual solo cerré la llamada y puse el móvil en el bolsillo yendo hacia la casa adentrándome en esta para luego agarrar a Sara del cuello y besarla sin desenfreno puesto para tener lo que mi mujer debería de estar dispuesta a darme
Bajo los besos por su cuello sintiendo su mano descender por mi abdomen hasta el bulto en el pantalón haciendo que se pierda mi propio autocontrol
Horas después
Eran las putas 2:39 de la madrugada, tenia sueño, hambre y ni una pizca de cansancio sexual, me había pasado todas la tarde y noche follando con Sara pero ahora ella estaba haciendo algo de comer para ambos, había conseguido sacarle lo que estaba buscando hace tiempo pero no tenía todo lo que necesitaba para terminar el caso es inculparla, oía su voz cantar una melodía lenta mientras su cuerpo se movía a ese ritmo yo solo me dediqué a verla.