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Capitulo 6

Los padres de Han habían tenido un problema en Tailandia y su madre había tenido un accidente, sus padres tuvieron que vender la casa para pagar las deudas del hospital, con eso compraron dos habitaciones, una para ellos y otra para Han, en diferentes lugares, ahora Han tiene que vivir solo en una habitación goshiwon en mal estado

y una olla electrica durante los probablemente próximos años si no encontraba un lugar mejor.

Han regresaba del instituto, regresaba de noche por qué habían tenido que limpiar todo el instituto hasta tarde.

Cuando Han llegaba a su habitación escucho ruidos en ella. Metió la llave en la puerta y cuando entró, no se creía lo que veía, eran Soo, Siji, Lim, Seok y Song en la habitacion desordenando todo.

La expresión de Han cambio de un momento para otro.

-¿Que hacéis aqui?, ¿Como sabéis donde vivo?- Dice Han, retrocediendo pasos.

Soo agarra la muñeca de Han y lo tira al suelo, entre todos comienzan a golpearlo y a desnudarlo, dejándolo solo en ropa interior. Los golpes son cada vez más fuertes, son puñetazos y patadas, son incluso más fuertes que la última vez, las lágrimas de Han caen y caen. Siji le había amarrado la boca con un camisa para que no gritase.

Todos se detienen.

-Últimamente, me he sentido muy aburrido- Dice Seok.

-¿Deberíamos de jugar un poco contigo? Hemos traído la plancha de mi madre y todo- Dice Soo.

Enchufan el cable de la plancha y comienzan a plasmarsela contra la piel, lo hacen solo dos veces y la desconectan ya. El sudor de Han se desprende y el dolor es insufrible.

Entre todos comienzan a buscar dinero o algo valioso, mientras que lo hacen Han le manda un mensaje a Minho con su ubicación.

Cuando deja el móvil, justo Siji se da la vuelta.

-Te ves bien en esa pose- Dice Siji

Siji se pone de rodillas para ver mejor a Han que está tirado en el suelo y comienza a arrastrar sus manos llenas de tierra y sangre por el cuello de Han.

Han se retuerce y arquea la espalda de disgusto.

Todos siguen golpeándolo por los siguientes 5 minutos cuando entre todos le sujetan de las manos y los tobillos para que no se mueva y Siji acerca a él poco a poco. Han está apunto de ser violado, cuando Minho abre la puerta de una patada y los interrumpe.

Minho irrumpió en la habitación de Han. Al entrar, vio la escena horrorosa: Han estaba en el suelo, ensangrentado y siendo golpeado, sujetado y apunto de ser violado por sus abusones.

-¡ESTA VEZ NO LO DEJARÉ PASAR!- Grita Minho

Algo se desató dentro de Minho. Sintió una ira asesina que quemaba en su interior, mientras se lanzaba sobre los abusones como un animal salvaje. Sus puños se convirtieron en mazos de carne y hueso, golpeando con una fuerza bruta e implacable.

Los gritos de dolor llenaron la habitación, mientras Minho se abría camino hacia Han, protegiéndolo con todo su ser. Todos se van corriendo de la habitación dejando a Minho y a Han solos.

-Joder... Esto es peor que la vez anterior...- Dice Minho

-M-Minho...- Dice Han.

Han tose sangre y segundos después empiezan a salir lágrimas de sus ojos.

-Y-yo... ya no puedo mas...- Dice Han.

Minho se acercó a Han con cautela, sintiendo el latido acelerado de su propio corazón.

Se arrodilló junto a él y lo tomó en sus brazos, sosteniéndolo con cuidado. Han se derrumbó contra su pecho, temblando y llorando, mientras Minho lo acunaba, acariciándole suavemente el cabello y susurrándole palabras de consuelo.

-Ya ha pasado... Tranquilo... Estoy contigo- Dice Minho

Pasan las horas y ya esta Han ya está todo vendado, medicado y menos adolorido. Han está sentado con las piernas cruzadas en su cama apoyado en la pared.

-Necesitas comer para recuperar fuerzas, ¿Que quieres comer?- Dice Minho

-No tengo hambre... Pero gracias...- Dice Han de forma seria mirando a un punto fijo.

-¿Estas seguro?- Dice Minho

Han asiente.

De repente, sintió un nudo en la garganta y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Lloró sin control, soltando todo el miedo, el dolor y la vergüenza que había sentido durante lo sucedido.

Minho se acercó lentamente a él, sentándose en la cama a su lado y rodeándolo con sus brazos.

Minho y Han se quedaron abrazados durante un tiempo que pareció eterno, pero que a la vez pasó en un abrir y cerrar de ojos.

La habitación estaba en silencio, solo interrumpido por los sollozos ocasionales de Han y la respiración suave de Minho.

Minho sentía cómo los corazones de ambos latían al unísono, como si compartieran una misma emoción, una misma dolor.

En ese momento, ninguno de los dos necesitó palabras para entenderse. Su abrazo era suficiente para transmitir el apoyo que Han necesitaba.

- Estoy aquí para ti, Han. Puedes llorar todo lo que necesites, no te dejaré solo...- Dice Minho

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Hola amigos!! Nos vemos en el siguiente capítulo!!