Más allá del sueño: sobrevivir a mundos infernales

#1 Merezco un poco de diversión

#1 Merezco un poco de diversión

Soy un buen hombre, por amor de Dios, cuidé a mis padres hasta que no pude más. No me arrepiento de ninguna decisión que haya tomado a lo largo de mi vida, pero algo en mis objetivos personales es ligeramente insatisfactorio. La idea de cuidar de mis padres no es nada culpable; de hecho, me siento muy realizado por haberlo logrado como lo he venido haciendo hasta ahora. Sin embargo, me refiero a las cosas que logré lograr como ser humano.

He oído ese discurso de un supuesto millonario que se llena la cartera con la elocuencia de su boca y nada más, pero decía cosas realmente oníricas como: "Si tienes hambre, te puedes comer el mundo entero". Siempre he tenido hambre, pero nunca podría comerme el mundo entero como dijo ese hombre.

Es ridículo que mucha gente considere que ser o llegar a ser millonario muchas veces se le atribuye al talento; lo que no saben es que a quienes provienen de entornos de bajos ingresos les resulta imposible ascender en la escala social por mucho que se esfuercen y trabajen para lograrlo. Pero no era mi turno de hablar de negocios ni de dinero; hoy no es el momento para nada relacionado con eso.

Mi nombre es Jonathan. Después de muchos años sin salir de mi zona de confort en el trabajo, mis amigos me sacaron a la fuerza para acompañarlos a una fiesta en una famosa discoteca de la zona donde un extranjero se jactaba de crear las mejores fiestas del mundo.

Las botellas se estaban acabando, la fiesta con mis amigos fue divertida, todo normal hasta que un amigo de mi amigo sacó una sustancia blanca. El polvo de la larga felicidad, como muchos dicen, esa droga adictiva que puede alegrarte la noche además de arruinarte la vida.

Pero si me preguntas si eso fue lo más destacado de la noche, te puedo decir que no lo fue. No sería tan estúpido como para intentar algo que podría arruinar mi vida sin control. Lo que cambió la noche fue una nueva droga derivada de los hongos, su nombre era Pika, y su única función era una alucinación lúcida que me hizo perder el conocimiento y sumergirme en una maldita alucinación increíble.

¿Cómo terminé probando esa extraña sustancia? Bueno, los inventores de esa cosa son unos malditos genios. Nunca pensé que esa increíble droga vendría en forma de caramelos. Sabía que existían los brownies, pero no los dulces. Pero por lo que escuché, consumí una gran cantidad de esa cosa y, además de las alucinaciones, mi corazón late a 300 latidos por minuto. No me gusta ser optimista, pero incluso un idiota borracho se daría cuenta de que está un poco confundido en esta situación.

...

"[¿Quieres entender el significado de la vida? Eres otro ser con infinitas posibilidades de crecimiento, sin embargo, me pregunto, ¿realmente... realmente quieres vivir?]"

En algún lugar del universo, por alguna extraña razón, Jonathan escuchó esas palabras en su viaje lúcido gracias a esa sustancia que tomó por error. Entonces, un juego de luces apareció ante sus ojos. Jonathan se encontró en un espacio construido de mármol puro y, por lo que pudo ver, estaba sobre una plataforma muy grande.

Como la plataforma de cierto dios verde, se encontró atrapado en la nada. Su cuerpo todavía se sentía entumecido por las sensaciones, y el juego de luces en el aire lo hizo sentir lleno de cierta emoción desconocida. "¿Dónde estoy?" Esa fue la primera pregunta que se hizo Jonathan en este gigantesco pero aparentemente solitario lugar.

Pero justo cuando pensaba que estaba solo, sus amigos con quienes había salido esa noche de fiesta también estaban a su alrededor. Este viaje seguramente fue compartido; todos estaban dentro de la alucinación. Al ver la aparición repentina en un espacio desconocido, los rostros de todos estaban llenos de incredulidad.

"Parece que no estoy solo en este viaje; dejé de sentir algo después de que me dejaron tirado allí mientras tenía expresiones de pánico..." Jonathan miró a su alrededor y luego se quejó con una sonrisa autocrítica.