Habitamos un mundo lleno de pecadores, algunos más notables que otros, más tontos e ingenuos. No creía ser así, hasta que conocí a aquel chico… con la belleza de un ángel, el cuál me obsesioné con tener, sin saber que me llevaría a mi perdición.
(Perspectiva de Hyunjin)
Vivía la vida que siempre quise, ser un prestigioso e influyente abogado en el país, lo qué había soñado desde pequeño, con una hermosa omega de esposa, la cual era una muy importante Idol en la industria de la música, ¿Quién no quisiera vivir mi vida?, era perfecta.
Deseaba dejar mi trabajo por un tiempo, no ahora, pero pronto se daría la oportunidad, quería concentrarme en tener una familia con mi amada, la familia que estaban buscando desde el primer día que nos comprometimos y juramos unir nuestras vidas para siempre.
Miércoles, 7 de abril del 2019.
Irene por fin salía del baño, noté que su hermoso y delgado cuerpo temblaba, ¿del miedo o la emoción?, tal vez ni ella lo sabía.
Mordí desesperadamente mis uñas, al punto de desgastar algunas mientras mi pie no dejaba de moverse contra el suelo, esta acción incontrolable demostraba mi miedo, estaba muy nervioso por el resultado que traía el objeto que traía entre manos la omega.
Irene respiró profundamente, controlando un poco sus nervios para poder hablar, cosa que logró hacer.
Dio un gran suspiro antes de formular alguna palabra.
- S-Salió positivo... - Susurro la chica con una sonrisa en el rostro mientras dejaba en la mesa aquella prueba de embarazo con resultado positivo, un gran silencio se apoderó de la habitación.-
Finalmente, mi lobo se había tranquilizado un poco, pero seguía algo asustado, no sabía el motivo, le resté importancia, estaba muy feliz, iba a tener la familia que siempre quise tener con el "amor de mi vida".
Sábado, 5 de febrero del 2022.
Después del nacimiento de mi hijo, decidí volver al mundo de la ley, pero esta vez de una manera diferente, mi gran amigo Changbin, cuál era director de la universidad "Yonsei", me ofreció trabajo en el área de derecho, lo cual no dude en aceptar.
Logramos mudarnos a la mejor zona cerca de la universidad, todo estaba yendo mejor de lo que había imaginado.
Faltaba solo pocos días para el inicio de clases.
(Perspectiva de Jeongin)
En el aeropuerto de Seúl.
Yang Jeong-in, según muchos, el omega más codiciado de su generación, hijo menor de la familia Yang, la segunda familia más importante de Corea del Sur y la más influyente en el extranjero, había regresado a Seúl.
El pelinegro regresaba de su viaje hacía el extranjero, era una felicidad para él regresar a su país natal, había pasado casi toda su niñez en Estados Unidos, dónde lo mandaron a continuar sus estudios, cosa que le había ayudado y salió de unos de los mejores institutos siendo el mejor puntaje en este.
Por fin salía del agobiante avión, junto a dos guardaespaldas detrás de él con sus maletas, cuáles no eran para nada ligeras.
Ni bien el chico dio otro paso en el aeropuerto, logró escuchar el ruido del exterior, se apresuró un poco a llegar a la salida para ver de qué se trataba, no se imaginaba que un montón de gente y múltiples paparazzi lo estaban esperando.
Una sonrisa inevitablemente hábito en su rostro, tenía toda la atención para él y eso le encantaba.
(Perspectiva de Hyunjin)
Domingo, 6 de febrero del 2022.
El llanto de Hyo-seop me despertó de una profunda y larga siesta en la mañana, me levanté e inmediatamente fui a su habitación, donde encendí las luces mientras no estaba del todo despierto, la luz irritó un poco mis ojos. Al poder ver mejor observé que el menor de tan solo 3 años estaba completamente cubierto con su manta, seguramente en posición fetal.
— ¿Todo bien, pequeño? - pregunté a mi hijo, el cual asomó su cabeza fuera de la manta, logrando darme la vista de su rostro, con rastros de lágrimas secas.
Me acerqué a su cama y me senté a un lado cerca de él, cambio completamente de posición y salió más de la manta que enrollaba todo su cuerpo; apoyando su cabeza en mí pecho e intentando rodear mi torso con sus regordetas y pequeñas manos.
— Papi Hyun... Soñé que te ibas muy lejos, sin mí, fue un sueño muy feo - dijo entre breves sollozos, ocultando más su cara en mi pecho.
Mi mano acarició con suavidad su pequeña cabeza, entendía el miedo que sentía.
— Pequeño... Sabes que nunca te haría eso, ni siquiera vuelvas a pensar que haría eso, ¿okey, seop?
Sacó su rostro de mi pecho y asintió con la cabeza para después volver a tapar su cuerpo con la manta y regalarme una dulce sonrisa.
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バラㅤ﹔ㅤ𝑆𝘪𝘯𝘯𝘦𝘳𝘴ㅤㅤㅤㅤ
Romance، 友 ; 𝘛𝘢𝘭 𝘷𝘦𝘻 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘢𝘴 𝘧𝘢𝘯𝘵𝘢𝘴í𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘢𝘥𝘰𝘭𝘦𝘴𝘤𝘦𝘯𝘵𝘦, ¿𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘤ó𝘮𝘰 𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘥í𝘢 𝘦𝘹𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘳 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘶𝘯 𝘮𝘢𝘺𝘰𝘳 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦𝘳í𝘢? ꔛ ۪ ۪ ( 𝘏𝘸...